Parte 25

2K 239 8
                                    

Laura levantó la mano con toda la intención de darme una bofetada digna de una telenovela dramática, cerré los ojos esperando el golpe sin poner la mínima resistencia intentando evitar que se enojara aún más pero el golpe nunca llegó.

Entre abrí los ojos buscando el motivo por el que paró y me topé con esa alta alfa ahora con una cara bastante enojada tomando el brazo de Laura con algo de fuerza para detenerla. Nuevamente pude ver a esa persona tan diferente, en ese momento no era tímida ni reservada, en ese momento era alguien grande y valiente con un temperamento digno de los más fuertes alfas y con su vestimenta tan elegante y al mismo tiempo casual constada en un pantalón y saco a juego, una simple camisa se veía aún más imponente, tenía la mirada clavada en la de Laura que para este punto ya estaba asustada.

-Te lo dije Laura, te dije que te alejaras de mí, si yo quiero o no quiero hablar con otras omegas no es tu problema.

-Pero tú eres para mí, no te das cuenta, soy la omega que todos quieren, por favor incluso dejé mis feromonas en ti.

-Ese olor desagradable me hacía querer vomitar, ahora sal de mi vista y no me vuelvas a molestar a mí ni a nadie de mi alrededor jamás y por tu bien más te vale que cuando hable con Sofía ella te haya perdonado y logre calmarme porque si no te irá muy mal por molestar a mis amigos.

Alicia soltó el brazo de la omega que en cuanto se sintió libre corrió hacia la escuela para esconderse de la alfa que parecía en verdad querer golpearla. Alicia volteó en mi dirección sin cambiar de actitud y continuó.

-No te amenazo solo porque soy incapaz de hacerte daño pero estoy igual de enojada contigo.- Bajé la mirada ante la grave voz que Alicia estaba usando, asentí ligeramente con la cabeza y esperé a que siguiese hablando sin siquiera atreverme a levantar la mirada, para este momento lo único que me hacía no correr de miedo era saber que jamás había molestado a Sofía y que por haber hablado con ella el día anterior sabía no me tenía rencor, además sentía una inexplicable sensación de seguridad al oler las feromonas de la alfa.- Vámonos que quiero terminar pronto con esto.- Volví a asentir y aún sin levantar la cabeza la seguí hasta su motocicleta, subí después de ella y me aferré a su cintura para no caer.

Antes de llegar a mí casa paramos en un centro comercial para, según Alicia llevar un presente a mis padres, yo la esperé afuera en lo que ella entraba a comprara, seguía asustada por lo que acababa de suceder pero mis instintos estaban cruzados, seguía pensando que debería correr y llegar sola a casa a los brazos de mi padre buscando seguridad pero por otra parte me encantaba ver tan fuerte y segura a Alicia.

Al salir de la tienda y volver a la motocicleta volví a abrazar con fuerza la cintura de la alfa esperando a que pusiera en marcha el vehículo y pudiéramos irnos pero no lo hizo, se quedó quieta unos momentos.

-Podrías dejar de liberar tantas feromonas, va a ser difícil conducir si sigues así.

-Lo siento mucho, no lo noté.- Logré ver una ligera sonrisa esbozada en el rostro de Alicia aunque parecía seguir enojada, supongo que liberé feromonas inconscientemente para intentar calmarla o quizá solo lo hice por estar cerca de ella, me estaba volviendo loca.

-------------------------------------------------

Llegamos a la casa de Daniela cuando el cielo empezaba a llenarse de nubes, llovería pronto, otra cosa mala en el día no me gustaba mojarme.

-En verdad lo siento mucho Alicia, si no quieres entrar lo entendería.- Daniela aún no se atrevía a verme a los ojos, supongo que en verdad me enojé, en realidad ya lo había olvidado un poco, las feromonas que había liberado en el centro comercial ayudaron bastante.

-Ya estoy aquí pero ¿podría pedirte algo antes?

Tímidamente levantó la mirada para toparse conmigo viéndola fijamente, intentó volver a apartarse pero con un dedo levante su barbilla para que también pudiera verme a los ojos, ella se sonrojó lo cual me hizo sentir muy bien pero recordé al posible alfa que la pretendía y me hizo enojar aún más, mi estado de animo estaba fuera de control.

-Solo déjame calmarme un poco más antes de entrar a tu casa.- Acerqué mi rostro a su cuello y respiré profundamente buscando sus feromonas, me alejé y me di a mí misma un golpe en la cara para calmarme.

Tomé mi mochila donde estaba la botella de vino que había comprado para los padres de Daniela y caminé a la entrada con la misma sonrisa falsa que había aprendido a lo largo de los años y todas las cenas con los empresarios amigos de mi padre.

Entramos y dejamos nuestras pertenencias en un pequeño perchero en la entrada, un delicioso olor de un buen plato de comida que no pude reconocer, la madre de Daniela salió de la cocina con una gran sonrisa en el rostro.

-Oh Dios mío, tú debes ser Alicia ¿cierto? Mi pequeña me ha hablado mucho de ti, yo soy Samuel, un gusto.

-Mamá por favor no me avergüences.- Tomé por los hombros a Daniela y reí por su sonrojo para luego extenderle la mano a su madre.

-El gusto es todo mío señor.

-Pero no se queden ahí paradas, entren, la comida estará lista para cuando tu padre regrese del trabajo Daniela, por ahora esperen en la sala.

-Muchas gracias, esperaremos.

Daniela me dirigió a la sala donde obviamente nos sentamos a esperar, sin muchas ganas de hablar inspeccioné las fotografías que adornaban toda la sala para perder un poco el tiempo.

-En verdad lo siento Alicia, no pensé que te fueras a enojar tanto, solo quería decirte que yo nunca molesté a Sofía, nosotras dos y habíamos hablado de eso y estamos bien.

-No tengo ganas de escucharte justo ahora Daniela, eso lo hablaremos después.- Dije ignorando por completo lo que me estaba diciendo mientras mantenía mi atención en una foto suya de pequeña.

No pasaron ni 2 minutos desde que terminé esa conversación cuando un joven alfa se lanzó en los brazos de Daniela mientras me veía enojado.

-¿Tú quién eres?- Me preguntó el pequeño.

-Luka no molestes, ya habíamos hablado de esto, te dije que la invitaría a cenar.- Refutó Daniela quitándose al chico de encima

-Me llamo Alicia chico, un gusto.- Extendí la mano como gesto de amabilidad pero la rechazó mientras me intentaba dar una mirada lo más intimidante posible la cual contesté relajándome siendo obvio que no quería intimidar a un chiquillo aunque por el humor que tenía en ese momento me hubiera encantado regresarle la mirada para asustarlo como a un bebé.

-No te atrevas a tocar a mi hermana cuando yo esté presente o te lastimaré.- No pude evitar reírme de la valentía del pequeño y asentí con la cabeza.

-Disculpa a mi hermano Alicia, solo es un poco bastante sobreprotector conmigo y con nuestra madre.

-También papá lo es así que no te atrevas

-Tranquilo Luka, ya lo entendí, no haré nada.- Dije mientras levantaba los brazos en señal de rendición 

Se escuchó un carro llegar a la casa y al poco las llaves en la cerradura, Luka se levantó corriendo y fue hasta la cocina con su madre, yo igual me levanté para poder presentarme apropiadamente pero Daniela permaneció quieta en una combinación de emociones de enojo y miedo que pude oler rápidamente.

-----------------------------------------------------

Papá llegó a casa antes de lo que había previsto y eso me asustaba pero no tenía cabeza para pensar en eso demasiado, me sentía frustrada y bastante enojada, una vez que pude concentrarme en algo más que el olor de las feromonas de Alicia me di cuenta de que era una estúpida, yo también la estaba pasando mal, hasta donde ella sabía yo no podía reconocerla y no le importó, se había comportado como un alfa cualquiera de esos que tanto me molestaba toparme en el pasado, odié tenerla en mi casa, odié someterme a su voz, odié haber pensado que era linda, me odié mucho más a mí por permitirme dejar entrar a mi vida a un alfa tan pronto después de Hannah.

Perfectly Wrong (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora