Perfectly Wrong (Omegaverse)

Parte 29

3 meses después

-En verdad estoy emocionada.

-Cálmate un poco Alicia, si sigues caminando sin mirar terminarás tirando a alguien.

-Pero es la primera vez que vendrás a mi casa a cenar.

-Irá toda mi familia, no hagas que se escuche raro.

Los ojos de la alfa brillaban por si solos, era de las pocas veces que la podía ver con una sonrisa tan marcada en su rostro, sin esconderse, sin miedo.

-Pero yo te llevaré a casa y eso ya es algo especial.- extendió su mano alegremente, la tomé con delicadeza mientras escondía una risilla.- Además la última vez que fuiste a casa fue un poco, digamos, especial.

-No me recuerdes eso.- Dije imaginándome el día de la pelea con Hannah.

-Entonces me callo, te esperaré a la última hora.- Dejó un corto beso en mi frente y se alejó dirigiéndose a su clase.

3 meses, 3 meses tardé en perder toda sensatez, en lograr liberar a mi omega, al estar alejada de Hannah y obviamente sin sus feromonas a mi omega se le facilitó la tarea de atender al alfa de Alicia sin ningún problema. 

-Pero miren, si ya llegó la Daniela ¿Esta semana te acostaste con alguien distinto?- Laura seguía muy molesta, ella creía que le había robado a Alicia y se empeñaba a molestarme aunque sin tocarme un pelo ya que las amenazas de la alfa habían sido muy efectivas.

-Para nada, solo necesito estar con Alicia, al menos yo sí puedo.

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-Basta Alicia, ya entendí que Daniela irá a tu casa, lo has repetido toda la semana, por favor ahora solo concéntrate un poco en la clase.

-La clase no importa Sofía, tengo tantos puntos extra que mi calificación está asegurada aunque reprobase el siguiente examen.

-Pero la mía no, déjame prestar atención.

-Pero eres la única amiga que tengo y que le puedo contar, a Dante y Abner no les importa, además tú eres omega.- La única respuesta que tuve de Sofía fue un ademan con los ojos que me hizo entender esa conversación había acabado.

No era mi culpa estar tan emocionada, Daniela por fin era capaz de reconocerme y eso me hacía feliz, sus padres volverían a ver a mis hermanos y eso también me agradaba ya que mis hermanos estaban felices y hoy sería el día en que formalizaría la relación.

Cuando la campana que señalaba el final de clases sonó salí disparada al estacionamiento sin despedirme de nadie, solo tenía una cosa en mente, ella.

Esperé pacientemente sentada en el capo del auto que ahora conducía en vez de la motocicleta, cuando por fin vi la figura de Daniela aproximarse me acerqué a ella, tomé su mochila y caminé los pocos pasos que faltaban hasta al auto.

-No es necesario que seas tan considerada Alicia.

-Pero yo quiera serlo.- Sonreí mientras abría la puerta del copiloto a mi bella acompañante.

-¿Y tus hermanos no van a venir?- Preguntó cuándo me vio subir al auto con ella y arrancar el motor.

-No te preocupes, Argus tiene que terminar un trabajo en la casa de sus compañeros y Priscilla fue a comer con unas amigas, llegarán para la cena pero por ahora estaremos solas ¿Te molesta? Si es así podemos salir a comer.

-Deja de preocuparte tanto, estaremos bien.- Daniela dio un ligero roce con su dedo en la punta de mi nariz dejándome hipnotizada en su mirada por unos segundos.- ¿Puedo usar la radio? Quiero escuchar algo de música en lo que llegamos.

-Claro, usa lo que quiera, no tienes que preguntarme.

Con un trayecto bastante agradable lleno de cantos de parte de Daniela y simples tarareos míos para acompañarla, llegamos a mi casa y comenzamos a comer.

-Espero que todo salga bien hoy en la noche.- Volví a mencionar, estaba realmente nerviosa.

-Si te preocupas tanto las cosas no saldrán bien.- Respondió Dani sonriéndome para darme tranquilidad.

-¿Puedo?- Pregunté acercándome a su cuello para poder tomar fuerzas a partir de sus feromonas, ella asintió algo sonrojada, al acercarme aún más tomé sus brazos con fuerza juntando su cuerpo con el mío.

-Espera Alicia.- Reclamó tímidamente intentando apartarse de mí a lo que mi alfa respondió con un pequeño quejido.- Si sigues así.- Sin dejarla terminar su oración tome delicadamente su rostro y la besé.

-¿Si continúo que va a pasar?- Respondí burlonamente atenta a su reacción para evitar incomodarla con lo que decía, sin responderme, Daniela retomó el beso que cada vez se volvía más salvaje, con gran agilidad tomé las caderas de la omega y la cargué para poder llevarla a mi habitación, la recosté en mi cama pero antes de poder continuar habló.

-Alicia mis padres vendrán en la noche.

-Tranquila, para eso faltan horas.- Comencé a besar su cuello bajando cada vez más pero fui recibida con un par de manos apartándome, el rostro de Daniela estaba completamente sonrojado y en este corrían un par de lágrimas.- Espera, perdóname ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué lloras?- Pregunté asustada por haber lastimada a mi omega.

-Es solo que...- Apartó la mirada escondiéndola detrás de su brazo aprovechando para limpiarse las lágrimas.

-¿Es tu primera vez?- La cuestioné cuidadosamente para no hacerla sentir mal en ningún momento, ella asintió aún sin dejar de esconder el rostro.- Tranquila, no te voy a lastimas, seré lo más cuidadosa que pueda ¿me dejas seguir?- Asintió dejándome ver su hermoso rostro nuevamente.

Pronto la ropa comenzó a estorbar lo que hizo que terminara por toda la habitación, las feromonas volaban inundando nuestras narices y haciéndonos perder la razón remplazándola por deseo, mis manos recorrían cada montaña del cuerpo de mi omega como intentando memorizar cada centímetro mientras que ella jadeaba complacida por cada movimiento que, aunque al principio le fueron dolorosos por la delicadeza que tuve al poco se volvieron puro placer. Vi y saboreé las pequeñas gotas de sudor que corrían por su cuello y pecho, sentí las yemas de sus dedos en mi espalda aferrándose con fuerza a mí. Perdí por completo la compostura cuando mi pequeña pronunció mi nombre en mi oído, tomé con firmeza su cintura levantándola para dejar su cuerpo junto al mío sentadas apreciando el cuerpo de la otra, mis caninos estaban crecidos y provocaban mucho dolor en mi boca, tenía su cuello justo de frente pero no podía atreverme a marcarla de una forma tan rastrera por lo que terminé mordiendo mi brazo para tranquilizar a mis deseos, pude sentir con gran claridad el sabor metálico llenando mi boca pero poco me importó. Para el final de ese hermoso y tan delicioso primer encuentro decidí ayudarme mi mis manos para no anudar en su interior ya que eso sería en extremo doloroso para Daniela pero apenas me separe unos centímetros sentí un reclamo tanto de mi alfa como de la propia Daniela quien se aferró aún con más fuerza a mi cuerpo.

-Espera omega, si continúo y anudo dentro de ti te dolerá mucho en verdad.- Daniela asintió sabiendo las consecuencias que tendía y aceptándolas con gusto con tal de lo alejarse de mi por lo que ambas terminamos en la cúspide del placer aferradas al cuerpo de la otra.- Pequeña ¿Estás bien? Eso debió doler y ahora estaremos unos veinte minutos así.- Con una mano sostuve cariñosamente la espalda mi omega mientras con la otra quitaba el cabello despeinado de su cara para poder apreciarla mejor.

-si...si..solo no te muevas.-Dijo tartamudeando.- Duele mucho.- No pude evitar reír al verla tan vulnerable envolviendo mis brazos a mi cuello para tener una mayor comodidad.

- Soy consciente de que nunca te lo he preguntado y creo que es un momento perfecto para hacerlo ¿Quieres salir conmigo?

-Vaya pregunta para un momento así no lo crees, justo ahora que literalmente no nos podemos separar.- Besé con delicadeza sus labios esperando una respuesta.- Claro que quiero estar contigo.