Cartas del Lance Corporal

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No se cuando, ni se como o porque. Ni siquiera estoy seguro de por qué mierda he terminado enamorándome de ella, que no es más que una mocosa ilusa que aun sueña tonterías como vivir fuera de las murallas junto a sus amigotes para siempre, que sonríe y habla como si el mañana fuese algo seguro para todos. Sabiendo en la situación en la que estamos, la vida que nos ha tocado vivir y la muerte inminente que nos espera siendo soldados, está jodidamente mal que sienta esto por ella... Pero no puedo evitarlo. Erwin, no puedo, esto que me esta jodiendo la puta vida es fuerte, mucho más fuerte que yo... Joder, algo más fuerte que el Soldado más Fuerte de la Humanidad... Estoy tan jodido.

Si tan solo lograse conseguir una buena palabra para describirlo, pero sabes bien que no soy "un conocedor de las palabras" ni un "elocuente" y no pienso serlo. A decir verdad no se como he logrado escribir tanta mierda sin decir "Mierda" o cosas como esa... Espera, ya lo dije dos veces, mierda... Son tres.

¿En donde estaba? ... Ah, iba a contarte la mierda que siento. Tal vez no estoy enamorado, tal vez simplemente tengo una semana sin cagar y me he enfermado. Dime, ¿Es normal que sea yo durante todo el día, pero que cuando regreso junto a mi equipo del entrenamiento, al verla sentada en las escaleras de la entrada esperando por nosotros, mi corazón comience a latir dentro de mi pecho como si me fuera a dar un puto infarto? ¿Es normal que cuando veo que el cabello le cae en la cara, desee extender la mano y ponerlo tras su oreja para verle bien al rostro? ¿Para saber si su cabello es tan suave como luce? ¿Es normal que cuando sus ojos me miran así sea por un instante, sienta que tengo insectos voladores en el estomago? ¿Es normal que sus amigotes me caigan como la mierda porque ellos pueden hacerla reír, le pueden hablar y la pueden tocar cuando yo no puedo hacer nada de eso?

Desde que conozco a esa chica, me es mucho mas difícil controlar mis deseos, mis impulsos e incluso a mi mismo. Cuando compartimos la mesa en la cena intento siempre, sin darme cuenta, sentarme lo mas cerca posible de ella, y mientras tomo el té, veo su rostro a escondidas por encima de la taza. Veo como sus ojos siempre se mueven inquietos sobre los dos repetidos esos cuando sospecha que están planeando algo, como pone caras infantiles cuando el mastodonte con nombre de nena le habla como un padre a su hija, como sus ojos parecen brillar cuando el lentes de mierda pelirrojo le cuenta sobre algún libro nuevo que encontró en la biblioteca. Y veo como sonríe... Como sonríe cuando ese que se hace llamar Alex la trata de esa manera tan chocante... Como si fuese suya. 

No tienes idea de como detesto a ese mocoso. Si pudiera lo convertiría en carnada de titanes. Parece ser que él es su mejor amigo, quien recibe las mayores atenciones y quien tiene más cercanía y afecto con ella... Él recibe a diario las sonrisas que yo deseo desde la primera vez que me dio una, y eso simplemente me enfurece niveles inhumanos.

Deseo tenerla solo para mi, Erwin. Deseo que sus ojos solo me vean a mi, que cuando regresemos de una expedición o un entrenamiento ella esté sentadas en esas escaleras esperando solo por mi, deseo que cuando ría sea por mi. Quiero que sienta lo mismo que yo siento por ella en este momento, esta opresión en el pecho cuando pienso en ella, que molesta, quita el aliento y no me deja pensar con claridad... Pero que me gusta.

Quiero protegerla, y al mismo tiempo no quiero que esté cerca de mi, porque tengo miedo de que ella termine herida o algo peor al estar conmigo. Que le pase lo mismo que le ha pasado a todas las personas cercanas a mi... Y eso me hace pensar que estoy mal de la cabeza, porque esto que siento no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Soy un soldado, me he enfrentado a la muerte y al horror de los titanes, pero ni siquiera eso ha logrado quitarme el miedo. Ahora veo que con este nuevo sentimiento que hace que quiera despertarme todos los días para poder verla a ella, también ha venido incluido un terror profundo a que algún día, tarde o temprano, no pueda volver a verla nunca mas... Y tú y yo sabemos que eso es casi seguro para todos nosotros aquí. También para ella.

Roulette Of MemoriesWhere stories live. Discover now