"Deja de perder el tiempo ya..."

24 7 1
                                    

~

—¿Te gustó tu desayuno, cariño? —le pregunté a Amelia.

—Sí, tío Matt. Oye...

—Dime, princesa. —Me volví hacia ella.

—¿Blake es tu novia? —Casi escupo en mi vaso de leche.

—No, linda, ¿por qué? —Reí nervioso.

—Tal vez porque la ve durmiendo en tu habitación... —dijo Amy sentándose al lado de Amelia.

—Me hizo compañía anoche, es todo... —Me encogí de hombros.

—Ya... ¿Y qué clase de compañía?

—Amy, está aquí Amelia, y Blake puede despertar en cualquier momento... —dije apenado.

—Vale, vale, me callo... ¿pero entonces eso quiere decir que...

—¡No!... sólo dormimos —Rodé los ojos.

—Ok... —Río traviesa y permaneció en silencio.

—Le llevaré el desayuno a Blake... —Tomé el plato con hot cakes, el vaso de leche y subí a mi habitación, donde ella dormía plácidamente.

Dejé el desayuno en la mesa de noche y me coloqué en cuclillas, quedando a la altura del rostro de Blake.

Parpadeé numerosas veces, quitando esa idea de mi cabeza y pensé algunos segundos cómo haría esto.

—Ahm, Blake.. —Di unos toquecitos en su hombro con mi dedo índice. Vaya forma más marica de despertar a una chica, Matthew.

Ella se removió entre las sábanas y abrió los ojos.

—Hola... —Sonrió.

—Hola, ehm, te traje el desayuno.

—Oh... —Se incorporó—. No era necesario.

—Te quedaste otra vez conmigo toda la noche, es lo menos que puedo hacer. Anda, come... —Sostuve su barbilla entre mis dedos, de manera fugaz y me levanté.

—Vale... —Tomó su plato y empezó a comer—. Quería pedirte una disculpa por...

—Déjalo, yo soy el que debería de disculparse.

—Ya, pero yo también, no debí decir todo eso, no lo pienso, Matt... Y tampoco debí dejar que Tanner hablara tanto. —Suspiró.

—De cualquier forma no debí decir todo aquello... No quiero meterme de nuevo entre tú y Tanner.

—Igual ya no volverá a ocurrir... —Me volví hacia ella, con confusión—. No podía seguir funcionando después de que te dijo todo eso... Sé que yo también te herí, pero no era mi intención. La de él sí lo era...

—Oh... —¡Eso, joder!—. ¿Y qué te dijo? —pregunté.

—Me pidió que no hiciera esto, pero ya lo hice... De cualquier manera creo que no hubiera funcionado. —Apenas si pude contener la pregunta "¿Por qué lo dices?" en la punta de mi lengua.

—¿Quieres decir que estás admitiendo que tenía razón? —Sonreí.

—Ahm... —Río divertida—. Sí, algo así... —Ambos reímos.

—Lo siento mucho —dije después de calmar mi risa.

—Yo también lo siento, Matt... Espero que puedas perdonarme.

—Bah... lo hice desde que reconocí que tenías razón. —Me encogí de hombros.

—No digas eso... No tenía razón... Aunque a veces sí eres un poco idiota. —Solté una carcajada.

Set Me Freeحيث تعيش القصص. اكتشف الآن