"Opacar"

35 8 2
                                    

Al llegar de regreso al hospital, encontramos a Zacky aguardando en la salida. Sentado en una silla de ruedas y con una manta en la espalda.

—Eh, hermano... ¿quieres que te lleve? —Me acerqué a él.

—No, no, tranquilo, hermano, Maddi viene por mí y Milly ya viene de regreso a Nueva York. Estaré bien. —Sonrió.

—¿Le dijiste a Maddi lo... que pasó? —pregunté nervioso.

—No, ya se lo diré con calma. Así que mejor entra antes de que llegue, te vea y comience a interrogarte. —Rió—. Además no quiero que llegues tarde a tu terapia de hoy...

—Sí, es verdad... Siento lo de tu costilla, viejo —dije apenado.

—Yo soy la que lo siente más —añadió Amy.

—Bah, tranquilos, estaré como si nada en menos de lo que imaginan —aseguró Zacky.

—Vale, nos vemos, hermano. —Di una palmadita en su hombro.

—Cuídate, hermanito.

—Voy a recogerlos, ¿te quedas con Amelia? —dijo Amy una vez adentro del hospital.

—Claro... —Sostuve a Amelia en brazos y me senté en una de las sillas de la sala de espera.

—Tío Matt, tengo sueño. —Se frotó los ojos.

—Oh, ya lo sé, linda, pero cuando lleguemos a casa podrás dormir todo lo que quieras —dije acariciando su mejilla.

—¿Tú vas a ser mi papi, tío Matt? —preguntó.

—No, cariño... —Reí—. Tu mami es mi hermana, no puedo ser tu papi.

—Mi papi no me quere —Se me quebró el corazón. ¿Qué se suponía que diría ahora?

—No digas eso, estoy seguro de que él te quiere mucho. —Era sólo una niña, ¿qué podía decir?

—Mi papi me pega... papi no me quere. —Negó con la cabeza e hizo un puchero con su pequeña boquita—. ¿Me vas a pegar, tío Matt?

—Claro que no, linda. —Puse su cabecita contra mi pecho—. Jamás te pegaría.

—No quero que papi pegue, tío Matt. —Sollozó. Jamás imaginé que algún día tendría un nudo en la graganta tan grande, sólo por ver llorar a una niña.

—No, no... ya no lo hará, cariño. Ya nadie te va a pegar —dije acariciando su cabeza y aguantando las lágrimas.

Amelia calmó su llanto pronto, con ayuda de mi abrazo, mismo que la dejó profundamente dormida en muy poco tiempo.

—Ya están. —Amy regresó con un par de sobres en la mano.

—Vale... Se quedó dormida. —Me levanté con Amelia en brazos.

—La despertaré...

—No, déjala. —Al subir nuevamente a mi auto, coloqué a Amelia en la parte de atrás y fuimos a mi apartamento.

Blake: ¿Cómo va todo? :)

Recibí un mensaje de Blake, mismo que aproveché para responder cuando el semáforo se puso en rojo.

Matt: Todo bien, Blake, gracias.

Matt: Estoy llevando a Amy y a Amelia a mi apartamento. Después iré a ver a mi terapeuta.

Blake: Definitivamente es un excelente momento para ir.

Matt: Sí, lo es...

Blake: Tranquilo, todo irá bien ♥

Set Me FreeWhere stories live. Discover now