Capítulo veintinueve: Borrachera

216 12 0
                                    

Narra: Lina.

---No creo que sea buena idea.

---¿De qué hablas Lina?. Es la última noche en este maravillosa lugar, debes de divertir---me pide.

---Es que no lo se---y en ese instante, mi corazón sólo se detuvo. Verlo tan feliz y todo mi mundo empezó a sufrir al verlo como se besaban con tanta pasión---¿Sabes que?. Es hora de que yo también disfrute---tomo un tekila y lo bebo de un sólo sorbo.

---Ese es el animo.

Narra: Connor.

La fiesta se estaba volviendo cada vez más alocada, pero no importaba cuanto tomará o cuantas veces me besara con Mónica. Las duras palabras de Lina seguían en mi cabeza, y es como si me lo hubiesen tatuado en la frente para recordarme cada cinco segundos el hecho de que ahora es novia de ese idiota.

Yo volteo y no puedo creer quien está aquí. Se veía mal, nunca la avia visto ebria antes, esto estaba mal. Así que me alejo de mi novia y corro asia donde se encontraba Lina.

---Connor---escucho los gritos de Mónica a mis espaldas, pero la ignoro por completo.

Me acerco a ella y intento sacarla de este lugar. Pero ellos se reusa.

---¿Que es lo que haces?. La estoy pasando bien---me dice ebria.

---Estas demasiado borracha. Esto no está bien. ¿Lo entiendes?.

---¿Y que tu te emborraches con tu noviesita si está bien?. ¿Ehh?.

---Esto no se trata de mi o de Mónica. Se trata de que estés bien.

---Por que no te largas con Mónica y ya dejas de tratar de controlarme. Ya no eres nada mío, así que largate---la pelinegra sólo se marcha y sigue momento un trago tras otros sin parar. Mis menos empezaron a temblar, me enfadaba el hecho de que su novio no la cuadara como debía cuidarla. La rabia se apoderaba de mi, no lo resisto más y sólo la tomó por la cintura y me la llevo con migo. Esta pataleo y golpeaba con poca fuerza mo cuerpo. Al entrar a mi habitación la suelto---¿Que es lo que haces?---me dice furiosa.

---Cuidarte. Eso es lo que hago---estaba furioso, avia tomado mucho y los hombres no dejaban de invitarle tragos sin parar. La pelinegra estaba apunto de gritarme pero no pudo, ya que empezó a vomitar. Yo tomó la papelera y tomó su largo y oscuro cabello---ushh... tranquila, vota todo---esta para de vomitar y se ve debil. Yo tomó una toalla y limpio sus labios---esta noche te eccedistes mucho, pudo ser peligroso. Un chico simplemente te pudo haber sacados de la fiesta y acerté daño---le digo con dulzura, yo tocó con delicadeza su preciso rostro. Sus tiernos ojos me volvían locos al igual que sus labios.

---¿Por qué lo hiciste?. ¿Por qué me sacaste de la fiesta?---me pregunta en un tono muy bajo.

---Crei que eso era más que obvio. Lina, mi preciosa y tierna Lina. Tu has sido y serás la única dueña de mi corazón---le confieso----aunque tu ya no sientas lo mismo por mi. Quiero que sapas que siempre te cuidaré sin importar que---sus ojos sólo se cerraron. Y no me sorprendía para nada, había tomado demasiado y se encontraba muy débil. Yo la tomó con delicadeza y la acuesto en mi cama, el plan era dormir en otro lado pero esté se sujeta con fuerza de mi.

Así que sólo me rendi y me acosté a su  lado, está se arecuesta en mi pecho. Dios, esto se sentía tan bien. Tenerla de esta manera es mejor que una noche de fiesta, alcohól y sexo con Mónica.

Enamorada de mi mejor amigo [Terminada]Onde as histórias ganham vida. Descobre agora