Enamorada de mi mejor amigo [Terminada]

Capítulo dicisiete: No puede ser

Narra: Lina.

---Boba---yo le doy una mirada asesina---okay okay. Ya entendí, no amaneciste de buen humor el de hoy.

---Quizás hubiese estado de mejor humor si ayer no hubieses llevado a Mónica a nuestro día---pronuncio con enojo.

---¿Nuestro día?--- el rubio me mira con confusión---lo hacemos todas las semanas. Era un juego y pensé que era la ocasión especial para que conocieras a mi novia---auch. Sentí como mi corazón sufría---lo lamento. ¿Okay?. Ya no la llevaré más a nuestros juegos.

Juega sucio. Santo cielo, y si que juega sucio. No es justo que me haga esos ojistos que deacontrola toda, por culpa de esa mirada es que soy tan débil a su lado. Obviamente el no lo sabe, y jamás lo sabrá. Pero cada vez que me da esa mirada mi mundo se pone de cabeza.

---Okay okay. No pasa nada.

---¿Vamos a los juegos?--- me propone él.

--- Ya salí de todas mis clases---bromeó un poco. Ya que se a la perfección que el y yo tenemos las mismas clases.

---Creo que en vez de boba, ahora tendré que llamarte loca---yo abro mi boca y finjo estar indignada.

---Si me dices de esa manera. Temo que tendré que ocurrir a cambiar tu título de "Tonto" a idiota.

---Guau. Que honor que una mujer tan loca como usted me llame de esa manera---bromiamos un poco.

--- No es nada. Es un placer en realidad llamarte de esa manera---los dos soltamos una carcajada.

Connor y yo salimos del instituto y salimos corriendo hacia así los juegos. Nos subimos a lo típico, la montaña rusa. Jugamos un rato con las pistolas de agua y con los dardos, debo admitir que la tarde de hoy a sido un cien por ciento mejor que la tarde ayer, que para mi concepto fue un horror.

---¿Un hot dog?-- me propone el rubio.

---Por supuesto---pronuncio sonriente.

Los dos nos acercamos al carrito. Pero de la nada llega la castaña. Esperen un momento.

¿Mónica esta aquí?. Esto no puede ser.

No puede ser.

---Hola---pronuncia esta con una sonrisa.

---Llegaste---dice este sonriente.

---Lina---ella me da un beso en la mejilla---hoy luces tan... tu.

--- Lo mismo digo. Tan tu---la tención se sentía en el aire.

---¿Vamos a la casa embrujada?---propone esta sonriente.

Normalmente ente a esa casa del demonio ya que Connor lo quería. Pero ni loca entro solo para complacer a esta perra.

Guau, disculpen mi vocabulario. Es sólo que está chica me saca completamente de mis casillas con tan solo darme una de sus falsas sonrisas.

---Emm... No lo creo---pronuncia un Connor incómodo.

---¿Por qué no?---esta le hace carita de cachorrito.

--- Es que a Lina le da miedo---le explica. La castaña me ve con odio.

---Amm... Okay---ella intenta aparentar que no le importa que no vallamos a entras a esa casa por que a mi me aterra ese lugar, pero era más que obvio que eso le desagrado.

---Ivamos a comer unos hot dog. ¿Quieres?--- le propone.

--- No lo creo. Es que tengo una estricta dieta, no como grasa---nos explica---tu deberías intentarlo---¿Acaso me quiso decir gorda?. Yo trago con dificultad.

---Ummm... No lo creo, no me gusta ser una flacuchenta---la mirada de Mónica me aseguro que le dolió.

---Vamos a los autos chocones---dice la castaña de la nada.

---Si---dice ahora el rubio sonriente.

---¿Y los hot dogs?---pregunto confusa.

---Vamos Lina. Podemos comer hot dogs cualquier otro día.

---Y también podemos ir a los autos chocones cualquier otro día---Connor se acerca a mi.

---Por favor---y me lanza esa mirada que no me puedo negar, yo suelto un gran suspiro.

---Okay.

---Muchas gracias princesa---el rubio me da un beso en la mejilla, mi corazón se acelera al escucharlo decirme princesa.

Los tres nos fuimos a ese juego tan ridículo. Perdónenme, pero no soy muy fanática de estos juegos. O quizás me desagrada tanto ya que ha sido Mónica la que a propuesto que jugaramos este  juego. Los tres nos montamos en tres autos chocones diferentes. Mi plan era chocar solo a Mónica.

Y eso fue justamente lo que hice.

---Oye---la castaña se queja.

---Hay. Perdón---digo sonriente.

Siento como Connor me choca. Yo solo le doy una gran sonrisa y lo empiezo a chocar también, estaba divirtiendome con mi mejor amigo. Cuando en ese instante siento como me choca por atrás y con mucha fuerza, es ella. Ahora si es la guerra.

Nadie me molesta, ni mucho menos me choca cuando estoy con Connor.