Bruno: Huellas Del Pasado [Help #3]✔

Prólogo

Al fin despiertas, Bruno, ¿con cual de tus novias soñaste hoy? -alzó una ceja.

¿De qué hablas? -fruncí el ceño.

Entré a tu habitación para despertarte, ya sabes. Entre sueños mencionaste a una tal... ¿Jen? -inquirió pensativa.

Jayne. -el pelinegro la corrigió-. Deja de molestarlo. Sus sueños no son tu asunto.

¡Que milagro! ¡Jayden despertó con mal humor! -exclamó sarcástica y el aludido le sonrió con falsedad-. Vamos, Bruno, ¿qué soñaste? -insistió.

¿Hiciste waffles? -cuestioné acercandome a la cocina. Con la intención de cambiar el tema drásticamente. Ni siquiera había soñado con Jayne la noche anterior; seguramente ella solo quería molestarme.

Sí. Ya saben, último día de nuestro primer año de universidad. No podemos empezar con el pie izquierdo. ¡Sobrevivimos! -exclamó sonriendo.

Lo lamento, pequeña, ya desperté con el pie izquierdo. -indiqué rascandome el cuello.

No te preocupes, jirafita, todos tenemos días malos. -se encogió de hombros. Ella insiste en llamarme así, y la verdad es que no me molesta.

A él no lo jodes porque despierta de mal humor. -reprochó Jayden, soltando una leve manotazo en la cabeza de la chica.

¡Auch! -se quejó.

No le pegues, Jayden. -lo regañé y rodó los ojos.

Debe ser porque él siempre despierta amable, aunque esté de mal humor. -le sacó la lengua.

Excusas baratas. -gruñó.

Tu abuela. -respondió en el mismo tono. Reí levemente y negué, todas las mañanas eran iguales con esos dos.

¿Nelly no ha llamado? -inquirí en dirección al pelinergo, mientras me servía café.

No, hace rato que no hablo con ella. -Jayden se encogió de hombros.

Nelly es la chica que los crió, ¿no? -inquirió pensativa. -Porque Halsey es la ex de Jayden y Manuela la chica emo. Fabricio el millonario rubio, Derek el pelirrojo que pelea con Jayden y Tadashi el hermano adoptivo de Nelly.

¿Manuela? ¿En en serio? -Jayden soltó una estruendosa carcajada, a lo que ella respondió con una mueca de confusión. -Ella te va a odiar cuando sepa que la llamaste Manuela.

¡No te burles! -exclamó indignada.

No entendiste nada. -negué riendo.

Llevamos casi un año viviendo con Kelly, compartimos apartamento cerca del campus. Una chica canadiense de cabello castaño claro, corto y despeinado. Sus ojos son enormes, de un tono azul/celeste cristalino, como si llevara una playa paradisiaca en su mirada. Tiene una extraña obsesión por vestir ropa ancha que disimula su diminuta silueta; y ama andar con su skate por todas partes, a pesar de que el rector de la universidad pasa regañandola por lo mismo. Es entometida, risueña, peleadora y un as de la informática. Una chica genial.

Hace unas semanas le hice un resumen de mi vida antes de Canadá, nada demasiado detallado... creo que hablé más que nada de la temporada en la que vivimos todos juntos, en casa de Nelly. Aunque, su pésima memoria no la ayudó a entender demasiado.

Ya, me lo tendrás que explicar de nuevo. -respondió resignada.

El tono del celular de Jayden llamó la atención de los tres. -Hablando de la reina de Roma. -rio, mostrandonos su celular.

Nelly. -leí sonriendo. -Siempre tan puntual.

Ella solía llamar a las 8 A.M, día por medio. Por muy corta que fuese la llamada, ella siempre llamaba.

Hey, estás en altavoz. -indicó el pelinegro en cuanto contestó la llamada.

¡Hola! -exclamó. Se oía feliz, pero demasiado feliz. Cosa que nos hizo fruncir el ceño. No parecía estar siendo sincera. -¿Cómo están? ¿Cómo va el trabajo, Jayden? ¿Y tus estudios, Brunito?

Todo está bien. -respondí yo. -¿Pasa algo?

Chicos yo... -la oímos tragar. Se veía venir, su tono gritaba: "malas noticias". Jayden me miró y lo supimos de inmediato.

¿Qué le pasa a Albert? -cuestionó el pelinegro, poniendo el celular contra su oido y apagando el altavoz. -Ya. Sí, vamos para allá.

¿Qué pasa? -pregunté preocupado en cuanto colgó la llamada.

Se descompensó, de nuevo. -Jayden suspiró. -De todos modos, Nelly dice que no es tan grave.

¿Van para allá? -cuestionó Kelly.

Deberíamos aprovechar que salimos de vacaciones. -asentí, tragando con dificultad.

Oye, Kelly, ¿No quieres viajar en avión y conocer a nuestra familia? -inquirió Jayden sonriendole cómplice.

No estaría nada mal. -admitió del mismo modo.

¿Yo? Yo tenía un muy mal presentimiento.