Princesa De Hielo

La llamada

"Te amo" ¿como una palabra tan hermosa puede romperte tanto? El trato que teníamos Santiago y yo se rompió y todavía me cuesta creerlo, tampoco he ido al trabajo una parte de mi no quiere seguir siendo lo que era.

Estoy sentanda enfrente del televisor pero sería mentira si dijera que estoy prestando atención.

Hoy es un día que solo me recuerda que estoy sola,mi cumpleaños 24 años cumplidos pero ¿Qué voy a celebrar?

El te amo de Santiago me tortura por las noches y no me deja dormir... Dos semanas pasa el tiempo tan rápido.

Mi teléfono vibra en mi la mesita del al lado.

—¿Aló?— Respondo sin ver.

—Abreme la puerta—Chilla luna.

Creo que no estoy tan sola, luna vale por mil personas.
Suelto un gran suspiro y me dirijo a la puerta.

Cuando la abro luna se me lanza encima para darme un abrazo que casi me deja sin aire.

—¡Feliz cumpleaños!— Grita.

—¿Quién cumple años?—Dice Dav entrando.

Oh vamos, ¡Quería pasar el día tranquila!

—¿Quién eres tú?—Le dice Luna a Dav frunciendo el ceño.

—Soy amigo de Nati— Le responde Dav súper tranquilo y sonriéndole.

Es cierto Dav y yo está dos semanas nos hemos vuelto muy unidos, me cae bien aunque todavía no me ha alcanzado el tiempo para contarle que conocí a su hermano. El castaño
Ha hecho todo lo imposible para hacerme sonreír y lo ha logrado la mayor parte del tiempo.

Luna me mira sin poder creerlo  o bueno más reprochandome el no haberle contacto, le sonríe tiernamente ella solo suspira y niega con la cabeza.

—Luna el es David mi amigo y vecino—Le digo a luna y le indico con la mirada que le extienda la mano a Dav.

—Un gusto—Le dice Dav a luna.
Ella solo asiente, suspiro es algo pensé que se iban a matar.

Dav le suelta la mano y camina hasta y me da un abrazo.

—¡Feliz cumpleaños!—Dice mientras se separa de mi.

—¡Estoy hay que celebrarlo!—Grita luna.

Mi idea de pasar el día tranquila se fué al caño.

—Oh claro que ¡siiii!—Grita Dav.

—¿De qué me perdí?—Dice Gabriel.

Debería considerar cerrar la puerta si seguimos así creo que hasta la plaga de la vecina va a entrar.

—Nati está cumpliendo años y ¡vamos a celebrarlo!—Lo último lo dicen Luna y Dav al mismo tiempo.

Gabriel se acerca hasta para darme un abrazo también pero espera un momento... ¿Gabriel le contó a Dav qué nos conocíamos? Si es así que alivio no sabía cómo contárselo al castaño.

—Feliz cumpleaños nati—Me dice Gabriel, pero no me saca el aire ni me grita ¡Por lo menos!

Los tres se me quedan viendo solo asiento con la cabeza para darles permiso que se celebren y hagan desastre. Aunque lo pienso mejor lo prefiero así que quedarme llorando todo el día.

                   (...)

—Otro,otro—Le reta Dav a luna.

Estamos todos bebiendo y bailo en medio de la sala de mi departamento. Por un momento olvido mi tristeza los chicos se esmeraron en decorar bien todo la sala con globos de colores, un cartel que dice feliz cumpleaños "perra" si lo sé Luna es muy original, además de decorar una mesa y poner un papel galletas etc.

Gabriel me agarra y nos ponemos a bailar con una sexualidad increíble. Le restrego mi trasero en su miembro mientras lo muevo en círculo el detrás de mí de la misma manera. Me voltea y se acerca a mi cosa que hace que me separé de el de golpe. El me mira buscando una explicación.

—Lo siento, tengo que ir al baño—Me excuso y vaya de la peor manera.

El solo asiente y no puedo estar más roja de la pena, pero de igual manera me dirijo al baño. Cuando entro mi teléfono suena en el bolsillo es un número desconocido.

—¿Aló?—Pregunta al contestar la última que le respondía a un desconocido terminé con el corazón roto.

Se tardan un momento y tras un suspiro hablan.

—Natalia—Es Santiago.

Paso saliva esto no me lo esperaba ni mucho menos estaba en mis planes su llamada.

—¿Qué quieres?

—Tranquila solo te llamé para decirte feliz cumpleaños— ¿Qué el cómo sabe que es mi cumpleaños?—Feliz cumpleaños princesa espero que consigas a alguien que en verdad te valore... No como yo.

Lo último lo dice en voz baja pero de igual manera lo escucho.

—Gracias—No sé que decirle.

—Adios Nati cuídate

—Adios Santiago, igual tú.

Cuelga el teléfono pero yo todavía lo mantengo en mi oreja. Amarlo tan fuerte me duele. Su llamada solo me confirma que tengo que olvidarlo.

Pero será difícil, o no?