Princesa De Hielo

El show comienza

Hoy es el día y ya me estoy dirigiendo a la dirección que me dio Santiago.

¡Vaya que nervios siento!.

Cuando llego al lugar me quedo con la boca abierta, el hotel es muy elegante es de color negro con ventanas de vidrios negras también, y cuenta con más de 10 pisos parece un jodido rascacielos.

Nunca en mi vida había estado en lugar así soy una persona que se orgullese de lo que tiene aunque sea poco, pero es lo que necesito.

Cuando llego voy a la reservación le pregunto a la chica que atiende.

-Eh me puede decir la habitación ¿dónde se encuentra, Santiago Blanco?

-En la suite V.I.P señorita, ¿quiere dejarle algún recado?

-Sí, dígale por favor, que la princesa de hielo se encuentra aquí-ella me mira como si estuviera loca, pero de igual manera lo hace.

-Señorita pase adelante que el señor blanco la está esperando.

En eso me da la llave y me dirijo a la habitación. Cuando llego me quedo viendo la puerta debatiéndome si entrar o no.

¡Maldita inseguridad! Cómo la odio.

No me dé tiempo de arrepentirme porque en eso Santiago abre dejándome ver el semejante hombre que es, hombre que lleva puesto unos vaqueros con una camisa de botones blanca con los primeros botones sueltos, ¿Cómo es posible que me moje las bragas con solo verlo?.

-Pasa-me dice volviéndome a la realidad.

En eso pasó, pero no soy capaz de decir una palabra. No solo por el hombre que te tengo en frente si no por el lugar se ve que él no a pasado trabajo. Es muy sorpréndete tiene una sola del tamaño de mi departamento de color azul eléctrico, muebles blancos que hacen juego con el piso que es del mismo color y justo en el medio de la sala se encuentra un ¿tubo? Y en frente un sillón, pero este es de color azul.

La verdad es que no entiendo nada este hombre ¿ha contratado a otras chicas?
¿O este nada más es el señuelo para así venderme por qué es un mafioso?

Como si tuviera las preguntas escritas en mi rostro me pregunta.

-¿Te gusta?-lo mandé a hacer para ti por eso tiene tanto azul y blanco.

¡Oh vaya mierda! Es mucho peor de lo que pensé, ¿Este hombre tiene una obsesión conmigo?

-No, no la tengo lo único que siento por ti es pura atracción, nada más eso-habla y yo no puedo estar más confundida-Hablaste en voz alta, ¡Mierda!

-¿Podemos continuar ya a lo vine?.

No me responde, pero me pasa una carpeta con el documento ya firmado por él, lo leo asegurándome que está bien, y si lo esta así que lo firmo.

-Estas muy bonita-me alaga, en el tono seductor que lo caracteriza.

Me miro y me doy cuenta de que tiene razón estoy vestida con un vestido de cuero negro que se pega muy bien a mi cintura, con unas mallas y unos tacones negros también mi cabello está suelto, y por alguna razón use un maquillaje sutil.

-Gracias-sonrió con honestidad.

-¿Podemos empezar ya?-en sus ojos oscuros se le nota la lujuria.

En respuesta me quito el vestido quedando en una lencería de color negro de cuero al igual que el vestido.

Él me mira entre perplejo y asombrado, para luego sonreírme con picardía.

-Claro-constesto con seguridad.

Qué empiece el show...