Capítulo 25

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Yeosang estaba terminando de leer un libro mientras que tenía a JongHo recostado en sus piernas, el rubio tocaba una canción con su guitarra ya que había vuelto al pasatiempo de tocar aquel instrumento. Pasatiempo que le encantaba a Yeosang ya que con las melodías de JongHo el pelinegro había retomado el saludable y necesario hábito de dormir. 

Los dos se encontraban en casa de Christine viviendo por un tiempo. Había pasado un mes desde el juicio y las cosas fueron tomando un rumbo bastante decente si teníamos en cuenta todas las tragedias por las que han tenido que pasar y eso que aún faltaban más por atravesar y superar.

JongHo por una parte se sentía tranquilo de tener a Yeosang a su lado, habían noches en las que el rubio despertaba a causa de una pesadilla relacionada con el ataque de Echo y tenía miedo de que Yeosang no estuviera a su lado, pero no era así. El pelinegro estaba durmiendo a su lado, dándole a JongHo la tranquilidad de volver a dormir sabiendo que no volvería a perder a su sombritas.

Yeosang desde que había dejado el hogar de los espíritus de oscuridad se sentía extraño, estar tanto tiempo en la superficie era una nueva sensación a la que tenía que acostumbrarse poco a poco. Claramente iba de visita al hogar de los espíritus a ver a sus amigos, pero seguía siendo algo raro.

Pero bueno, al fin de cuentas era una cosa de costumbre ¿No? Aparte, JongHo ya era un experto en esto de vivir en la superficie.

Los ocho elementos entraron en una gran desesperación al momento de que tuvieron que confesar el hecho de que la magia de la isla dependía de Echo y que como ya no estaba en este mundo los siguientes bebés que vendrían a esta vida no tendrían magia.

Muchos decían que era una falacia, un invento de ellos que estaban sedientos de poder, pero cuando los bebés que nacieran no pudieran controlar sus elementos correspondientes algunas personas iban a tener que colocarse el maquillaje de payaso.

El P.C.I se reconstruyó y los comerciantes pudieron volver a vender sus productos, los locales del sitio abrieron de nuevo y se podría decir que volvieron a la normalidad de antes. Solamente que ya no iba mucha gente como antes, muchas personas quedaron con un trauma de volver ahí. 

Si, puede que Echo haya sido el colapso y la tragedia, pero ahora venía la parte difícil de reinventarse y seguir adelante de alguna forma.

Un dato random, el P.C.I y sus alrededores fueron declarados como zona infértil por lo que tuvieron que mover los campos de cosecha y cultivo a la tribu y la nación. Esos dos elementos eran la última esperanza de los ocho en total. En la nación del metal ya habían comenzado a experimentar con los nutrientes artificiales para ver si eran eficaces y de algo servían.

-¿En qué piensas tanto, sombritas? - Preguntó JongHo. - No estabas leyendo. -

-Solo analizaba la situación del libro. Es algo trágico y me lleva tiempo analizarlo al 100%. -

-¿Es el libro que sacaste de la sección de libros prohibidos de Christine? -

-Si, ya me leí todo su librero, me sorprende que solo tenga un libro ahí. Pero bueno, hay que matar el tiempo de alguna manera ¿No? -

-Yo sé una forma de matar el tiempo, es bastante divertida. - Dijo JongHo con una sonrisa en su rostro.

-No, me duele la cadera y sentarme es una tortura. Te maldigo en nombre de todo el Panteón. -

-¡N-no me refería a eso! ¡Y ya te dije que lo sentía! - Respondió el rubio sonrojado.

-¡Tú no sentiste lo que yo sentí! ¡No me vengas con cosas, Choi JongHo! ¡Si me come un oso en el bosque será tu culpa! -

Mitos de Oscuridad Y Luz III (JongSang)Where stories live. Discover now