Mitos de Oscuridad Y Luz III (JongSang)

Capítulo 6

JongHo esa mañana decidió salir temprano de la casa de Lisa para poder ir a la alianza del rayo y visitar a Hongjoong, hace mucho tiempo no visitaba al chico ya que él estaba ocupado gobernando la alianza y JongHo pues, hacia cosas de JongHo.

Fácilmente pudo haber ido a través del viaje de luz, pero quería caminar un poco para organizar sus pensamientos e intentar distraerse de lo sucedido ayer por la noche.

JongHo no podía sacar de su mente el recuerdo de ver a Yeosang durmiendo tan pacíficamente, como si no lo hubiese hecho en demasiado tiempo. Había notado en las pocas ocasiones que convivieron de que Yeosang tenía ojeras y que sus parpadeos siempre estaban cayendo poco a poco, como si tuviera mucho sueño.

No lo tomen por acosador, pero le preguntó a Christine qué le daba a Yeosang para las ojeras. Tampoco pregunten cómo es que JongHo sabía que Yeosang cada cierto tiempo iba a la cabaña de Christine por una bolsa que al parecer tenía unas cremas para diversas cosas.

No señores y señoras, JongHo no era acosador. Solamente le gustaba estar al tanto de las situaciones de las personas que lo rodeaban. Era culpa de Yeosang estar en el radar de curiosidad de JongHo.

El espíritu de luz salió de la tribu del fuego despidiéndose de Christopher y ChanYeol, guardianes de la entrada al pedo para seguir su ruta hacia la alianza del rayo.

Como era un espíritu de luz uno que otro campesino lo saludó con alegría y JongHo devolvió el saludo con la misma alegría y educación. Muchas personas consideraban a los espíritus de luz importantes ya que ellos eran la causa de que la luz llegara a toda la tierra, pero JongHo a veces pensaba que la gente los ubicaban en un pedestal sin sentido alguno.

Obviamente había espíritus de luz buenos, pero no todo era color de rosa. Siempre habían dos caras en la misma moneda.

Los espíritus de luz siempre habían tenido una tendencia perfeccionista, por lo que todos los espíritus debían ser perfectos, debían encajar con el estereotipo social clásico. Rubios, piel pálida o levemente bronceada, ojos color miel y una gran felicidad y amor que repartir.

Si eras diferente en un aspecto te tildaban de "raro". Eso fue lamentablemente lo que le sucedió a JongHo, sus ojos cafés lo condenaron a una vida llena de críticas y muy poco amor propio. Su autoestima se estaba rrconstruyendo de a poco otra vez. JongHo no quería quedar como la víctima, intentó razonar con las personas que lo criticaban, pero él era simplemente una flor de loto en un campo lleno de rosas blancas.

De camino a la alianza del rayo JongHo se puso a cantar una que otra canción que escuchó en sus diversas visitas a varios elementos.

La tribu del fuego no fue su primera ni su última opción. Él estuvo deambulando por varios elementos durante un tiempo luego de que decidió escapar definitivamente del hogar.

La nación del metal era demasiado avanzada para él, JongHo se sentía muy pequeño al lado de gente que era capaz de crear cosas impresionante en menos de 20 minutos. En la alianza pues, la verdad no había mucho que hacer, tampoco en el clan y en la comunidad.

El gremio se vio una buena oportunidad para él, pero ahí lo hicieron sentir un poco incómodo, lo trataban como si fuese un dios y JongHo solamente quería ser un simple mortal.

Y así fue como es que JongHo llegó a la tribu del fuego, un sitio donde definitivamente podías iniciar de cero y la gente te recibiría con los brazos abiertos.