Capítulo 15

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Normalmente cuando a Yeosang le sucedía algo el espíritu lo que más hacía era hacer cosas para mantener la mente ocupada y no pensar tanto en aquello que lo tenía preocupado, molesto, etc. 

Y bueno, Yeosang estuvo dos días fuera del hogar de los espíritus después de que...ya saben.

En esos dos días hizo demasiadas cosas que no hizo cuando estaban en confinamiento. Fue a visitar a YunHo, Mingi y HyeYoon, jugó con la pequeña lo que no pudieron jugar y eso fue como serotonina gratis para Yeosang. Después de eso aprovechó que estaba cerca, así que bajó al clan del agua para ver cómo estaban las aguas (Agreguen en la lista que hizo chistes malos dignos de ser premiados como los peores chistes) y de paso fue a visitar a ChungHa y a Lia. 

Luego de su visita al clan del agua Yeosang fue al P.C.I, saludó a los hermanos Choi que trabajaban allá, le entraron ganas de comerse un pollo asado, se comió uno que estaba de puta madre y fue a ver a Wooyoung y a San. 

Si, Yeosang dio la vuelta entera a la superficie en dos días solamente para no pensar en JongHo y el beso.

Cosa que claramente no le funcionó porque a cualquier parte que iba había una puñetera cosa que le recordaba a JongHo.

Tal vez haberse encerrado en casa pudo haber sido la mejor opción. 

Jaja, no, porque se besó con JongHo en su puta hamaca y dormir ahí no era lo más conveniente que digamos. 

Yeosang ahora estaba vagando por los bosques como si fuera la famosa caperucita roja, aunque obviamente si se encontraba un lobo de la reconchatumadre que tenía alta tendencia caníbal y pedófila Yeosang lo dejaba ciego y lo tiraba por un risco. 

Pensó en que era buena idea ir a molestar a Christine a su casa, estaba comenzando a oscurecer por lo que provocarle un susto se veía tentador. Pero luego recordó que valoraba su vida dentro de todo y no quería terminar con un cuchillo enterrado en la cabeza. Aparte que conociendo a Christine de seguro estaría haciendo algún ritual satánico para que las coles bajaran de precio o vete a saber tú qué.

Yeosang se apoyó en el tronco de un árbol y soltó un suspiro al mismo tiempo que llevaba su mano hasta sus labios y con la yema de sus dedos acariciaba su labio inferior. Puede que haya sido el beso más estúpido que pudiese existir, pero ese beso fue el primero de Yeosang y si era sincero no fue tan malo como lo había pensado. 

-Dioses, ese mocoso me hizo reafirmar mi homosexualidad...- Murmuró Yeosang frustrado. - Choi JongHo, te juro por todo el olimpo que te patearé la cara algún día por meterte en el hogar...-

El espíritu llevó sus manos a su cara y soltó un grito de frustración pura. Detestaba sentirse así de confundido. Sentirse como un adolescente hormonal era algo tan odioso, Yeosang pensó que jamás iba a volverse a sentir así. Pero que va, la vida amorosa era muy jodida. Gracias Afrodita, se agradece mucho. 

Iba a comenzar a maldecir a la diosa por joderlo tanto, pero escuchó un rugido que fue digno de colocar nerviosos a todos los ejércitos de los ocho elementos. Yeosang llegó a la sabia conclusión de que ese rugido no fue de un oso. Había sido demasiado potente como para ser de un animal así. 

Yeosang no tenía la menor idea acerca de qué hacer, quizás la opción más lógica y razonable era ir por Christine o por San ya que ellos sabían cazar. Pero algo dentro suyo le dijo que no fuera por ellos, que debía ir él. 

Armándose de valor Yeosang comenzó a caminar en dirección de donde provino el rugido y en el trayecto se encontró a varios animales del bosque que corrían asustados, entre ellos también apareció una manada de lobos que huía como si el diablo viniese detrás de ellos.  A pesar de la advertencia indirecta que le dieron los animales Yeosang continuó caminando con ese sentimiento de angustia atrapado en su pecho.

Mitos de Oscuridad Y Luz III (JongSang)Where stories live. Discover now