Mi novia es una niña// Liskook

005

Ah agma, este dolor de cabeza está que me duele. Maldita sea en el momento en que me subí al carro de hyung.

El idiota de Taehyung, choco y como el estaba despierto no le afectó en nada, en cambio yo, me golpeé la cabeza con la luna del auto. El idiota me las pagarás.

Suspiro

Esa sensación. No quise pensar en eso, pero, hyung al parecer hizo sacar el demonio de una chica, no la pude ver bien ya que las ventanas del auto eran polarizadas. Pero al parecer hyung pasó por un charco de barro a lo cual ensucio a una chica, la pude ver. Era exageradamente hermosa, se reconocer la belleza de una mujer y sin duda, la agma sonyeo era una de esas chicas hermosas.

Pero no solo me fijé en ella, si no en una alta y delgada figura, de cabellera rubia. No pude distinguir bien sus facciones de su rostro, pero si pude observar la silueta de aquella chica. Siento que la conozco, pero ¿de dónde?.

Me levantó de aquel sillón cafe, de piel, algo gastado. Y me dirijo al pasillo principal. Camino apresuradamente hacia el despacho de mi padre. O debería decir que era el ex-despacho del viejo este.

Recuerdo que esta era la mansión que a mamá le gustaba más. Era una enorme mansión en el bosque a 10 km. de Seúl. Mamá, siempre decía que era bueno salir en vez de cuando de la ciudad, disfrutar del aire fresco que nos brinda la naturaleza. Vaya hace 4 años ya no vengo aquí. Las paredes siguen blancas pero húmedas, algo desgastadas por el paso de los años.

Entro a aquel vestíbulo, color rojo sangre. Se siente el frío y siento como los vellos de mi cuerpo se empiezan a erizar, el frío abraza a mi cuerpo. Sin duda este lugar nunca me ha gustado.

Recuerdos empiezan a invadir mi mente. Cuando mamá entraba a este lugar, salía llorando y con algunos moretones en los brazos. Cuando le preguntabá siempre me sonreía nostalgicamente y me decía con voz dulce "corre a jugar mi pequeño conejito". Jamás olvidaré su cara, las expresiones que hacía cuando salía de aquel despacho. Pero tampoco olvidaré su hermosa sonrisa.

Una sonrisa nostálgica se dibuja en mi rostro y algo húmedo recorre mis mejillas, mis ojos arden y los siento algo hinchados.

Camino a paso lento en aquella habitación. Nadie más que yo estoy en esta mansión. Mi chófer se encuentra en la entrada de la casa, vigilando de que nadie entre a esta mansión.

Escucho el crujido del suelo, algo extraño, ya que el sueño se encuentra construido con vidriado de porcelana blanca y lo que tapa ese una alfombra del mismo color que la habitación.

Ignoro aquel ruido y me dirijo a la parte de adelante, a lo lejos veo aquel escritorio, color café oscuro, en aquel escritorio, empezó uno de mis traumas de mi niñez. Papá jamás fue un buen padre.

- Idiota - susurro al aire - jamás me amastes, jamás amastes a mamá, eras un maldito inmaduro - susurre de nuevo.

Camine despacio hacia el otro lado del escritorio, aquella silla ergonómica de un color negro, estaba algo dañada y se podía ver aquel algodón que salía de aquella silla . Empuje un poco aquella silla y empese a revisar los cajones de aquel escritorio. No encontraba más que papeles, papeles y más papeles. Hasta que algo me llamó la atención.

Una foto...

En ella estaba una niña, sus cabellos eran negros al igual que los míos. Sus ojos eran profundos, pero en ella le hacían ver tierna y hermosa, estaba con un lindo vestido color rosa y sonriendo para la foto. A lado de la pequeña estaba una mujer, parecía mal humorada, pero estaba con una linda vestimenta blanca y su cabello estaba recogido en una coleta. Y.....