Ignoraste el tono casi de ruego de Dimitri, mirando fijamente hacia el "escenario" donde estaban parados esas tres personas, dos hombres y una mujer con las alas de la libertad en sus brazos, pechos y espaldas. El hombre mas alto y apuesto, el comandante Erwin Smith, acababa de dar un extraño y sombrío discurso en un intento de atraer a los soldados a su fracción, la Legión de Exploración. Pero a pesar de su propósito él no había dejado de ser muy sincero, tal vez demasiado, y había dejado implícito que unirse a esa causa... Era por lo menos un suicidio.

No respondiste a la pregunta de tu amigo sino hasta que el ultimo de los soldados que se negó a unirse a Erwin Smith estuvo muy, muy lejos, y solo unos pocos quedaron de pie frente a él.

-¿Acaso vas a detenerme, Dimitri?- Preguntaste con tono sombrío. Solo una docena de personas se había quedado, entre ellos Dimitri, Lucius, Magnus, Alex y Peter... Cinco de los que si tenían una oportunidad de vivir. -Váyanse, si saben lo que les conviene. Yo ya no voy a dar vuelta atrás.-

Ellos te rodeaban de nuevo desde sus filas, siempre hacían eso desde que tenías memoria, como si fuesen tus leales guardianes, y por ende no fue difícil que sus respuestas te llegasen sin gritar ni moverse de donde estaban.

-Prometimos protegerte.- Susurró Peter, el único joven pelirrojo, luciendo aterrado de estar en donde estaba en ese instante, pero probablemente aun mas aterrado de su futuro.

-Te seguiremos y lo sabes, no importa lo que pase.- Agregó uno de los gemelos rubios, Magnus, cada vez mas nervioso.

Dimitri, quien estaba mas cerca de ti, se atrevió a poner una mano sobre tu hombro, cubriéndolo por completo. 

-Aun hay tiempo de arrepentirse, Snezhinka*... Aun puedes salvarte. Tendremos una vida sin preocupaciones... Lejos de Karanes, lejos del pasado... Incluso, si encontramos buenas influencias podríamos conseguir traer a Liza, Charlie y a Zara con nosotros... ¿No era ese tu sueño?

Tu corazón latió con fuerza contra tu pecho ante la mención de esos tres nombres, ante la imagen de los rostros que pertenecían a esos tres... Pero ni siquiera ellos, lo que mas amabas en este mundo, te hicieron dudar o pensarlo dos veces. Tu decisión estaba tomada.

Miraste hacia arriba, en donde el Comandante Erwin Smith, la Capitana y Segunda al mando Hans Zoë y "El Soldado más Fuerte de la Humanidad", el Lance Corporal Levi estaban parados, paseando sus ojos con orgullo, curiosidad e indiferencia sobre ustedes...

-Ofrezcan sus corazones.- Ordenó el Comandante en voz alta.

"La decisión está tomada... Lo siento."

Obedeciste la orden, sacudiéndote del agarre de Dimitri en esa misma acción, separando las piernas y llevando tu puño a tu corazón tan fuerte que incluso te lastimó, pero con tanta determinación que aquello te importó poco mientras clavabas tu fría mirada por el rabillo del ojo hacia tu rubio amigo.

-Entonces moriremos todos.

La respuesta que recibiste de ellos fue el sonido de sus puños chocando contra sus pechos y las lágrimas de terror corriendo por las mejillas de los gemelos White y de Peter al verse condenados a tener que enfrentarse a los temibles "titanes".

Por tu culpa.


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Roulette Of MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora