Pei Jingzhe:

—...

De la misma manera abrupta, fue tomado por sorpresa y sus pies pisaron algunos guijarros descuidadamente.

Pei Jingzhe se giró para irse.

—Lo siento, solo estaba pasando por aquí.

Qin Miaoyu lo detuvo enseguida.

—Viniste en el momento preciso, ¡estaba buscándote!

Pei Jingzhe le dio una sonrisa seca.

—Voy a la cabaña de paja con prisa.

—Yo también podría —Qin Miaoyu dijo oscuramente—. Te esperaré fuera de la cabaña de paja.

—Es maloliente —Pei jingzhe dijo.

—No me importa.

Pei Jingzhe colocó sus manos juntas.

—¡Hermana Qin, por favor, déjame en paz!

Qin Miaoyu estaba disgustada.

—¡No estoy pidiendo que arriesgues tu vida!

Colocó el paquete en la mano de Pei Jingzhe, después de haber removido su parte.

—Estos son Bálsamos Inmortales. Tú y yo veremos al Segundo Comandante luego y, después de que haya terminado de reportar mi labor, tú los sacarás, dirás que el Emperador nos los otorgó después de notar cuán apuesto y atractivo lucía el Segundo Comandante hoy.

Después de todo, Feng Xiao no podría cuestionar a la Emperatriz sobre ellos. Si adivinaba la verdad, no sería problema de ella.

Pei Jingzhe puso un rostro amargo.

—De ninguna manera. Soy torpe con las palabras y Feng-langjun seguramente me daría un sermón.

—Te invitaré a la mejor taberna en la capital. Puedes elegir el lugar —Qin Miaoyu dijo.

Resueltamente, Pei Jingzhe negó con su cabeza.

—¡No soy esa clase de persona superficial que puede ser comprada fácilmente!

—Te invitaré tres veces.

—Soy incorruptible —Pei Jingzhe dijo con rectitud.

Qin Miaoyu apretó sus dientes.

—¡Te daré la mitad de mi salario de este mes!

Esto valía la pena cuando se comparaba con su botella de Bálsamo Inmortal, la cual tenía su precio pesado en oro.

—¡Hecho! —Pei Jingzhe respondió.

Como si temiera que Qin Miaoyu se arrepentiría de sus palabras, caminó de inmediato hacia el frente con el paquete en sus manos e incluso se giró una vez para instarle a que se adelantara.

—Seguro que langjun está esperándote con ansias, ¡movámonos rápido!

Qin Miaoyu crispó la esquina de sus labios.

—...

• ✦ •

En el día quince del Primer Mes, cuando la oveja estaba pastando (1–3 p.m.), la luz del sol de la tarde estaba brillante. Sin embargo, Feng Xiao no tenía un humor muy agradable. Estaba pensando en las muertes de Li Mu y Liu Fang.

Desde que había salido del palacio, se detuvo en el Ministerio de Justicia para tomar los pergaminos y terminó de leerlos en su camino hacia las mansiones Li y Liu.

Después de todo, el viejo Li tenía  más de setenta años, tener una vida hasta sus setentas ya era una bendición. Aunque había enloquecido antes de su muerte, hasta el presente, había pasado una semana desde la muerte de Li Mu y su familia ya había aceptado su fallecimiento.

Inigualable [WS]Where stories live. Discover now