Inigualable [WS]

CAPÍTULO 161

Por un momento, el cerebro de Qin Miaoyu se quedó en blanco.

—Debe ser... verdad.

—¿Sueles ir a dormir tarde? —Cui Buqu preguntó.

Qin Miaoyu parpadeó.

—Cuando estaba en el Reino de Khotan, obtuve algunos secretos sobre la retención de la belleza de una persona y los convertí en la receta de un Bálsamo Inmortal. Incluso si me durmiera tarde por la noche, no sería un problema. Si lo desea, esta humilde mujer podría ofrecérselo con ambas manos. O, ¿quiere dárselo al Segundo Comandante como obsequio?

Cui Buqu la miró.

—¿Cómo llegaste a la conclusión de que iba a dárselo a él?

Qin Miaoyu sintió que había dicho algo mal. Se sintió tímida, por lo que bajó su cabeza.

De pronto, Cui Buqu sonrió, hablando gentil y lentamente:

—Solo es debido a que yo estaba pensando en cómo es tu piel, similar al jade y luminosa, Qin Miaoyu, que luces increíblemente hermosa. Si te excedes en el trabajo, sería una lástima. Hay un gran número de secretos de belleza en el palacio. Quizás algunos de estos podrían serte de utilidad. La siguiente vez que visite el palacio, le solicitaré a la Emperatriz por alguno en tu nombre.

Qin Miaoyu estaba sorprendida por el favor que había recibido. Su corazón estaba un poco conmovido.

—¿Eso puede hacerse?

—Naturalmente —Cui Buqu dijo—. Aunque seas un miembro de la Oficina Jiejian, esta vez, jugaste un gran rol en derrotar a los Trece Pabellones de Yunhai. La Emperatriz siempre ha sido generosa. Simplemente estoy transmitiendo un mensaje.

Con toda honestidad, ninguna mujer no estaría conmovida después de escuchar tales palabras. Qin Miaoyu no era una excepción y dijo alegremente:

—¡Entonces, le agradezco mucho al Comandante Cui!

Desde que habían entrado a Guangqian hasta este momento, se podría decir que no habían dejado de trabajar porque los resurgimientos sucedieron uno tras otro. Ni siquiera una persona como Qin Miaoyu, quien era bastante buena en las artes marciales, pudo evitar que su estómago rugiera después de regresar a su propia casa y ver la comida humeante que el mensajero le entregaba desde la posta.

En la vida, se debía esforzar por un estilo de vida lujoso para su completo disfrute, tan solo meneando un dedo y observando a alguien ofreciéndoles las cosas que quería con ambas manos. Desde el momento de unirse a la Secta Fuyu, entrenar, ser ordenada a acercarse al sobrino del Rey de Khotan y convertirse en la concubina de Yuchi Jinwu, Qin Miaoyu había establecido tal pensamiento para sí misma. No obstante, todos estos pensamientos cambiaron cuando fue forzada a rendirse y entregar todo lo que sabía para unirse a la Oficina Jiejian.

Se despertaba más temprano que un gallo y se dormía más tarde que un perro. Cada día, tenía que ocuparse de casos, poniendo su vida en la línea frecuentemente. Cada cierto tiempo, incluso tendría que luchar contra artistas marciales de alto nivel. Sin importar un estilo de vida lujoso, si pudiera dormir a tiempo, ya sería un gran gusto. Qin Miaoyu sabía que Feng Xiao no confiaba en ella por completo. Su Xing, quien se infiltró en la Ciudad Liugong con ella y posteriormente asesinó a la señorita de la familia Lu, ya estaba muerto. Qin Miaoyu era la única que había sobrevivido.

Así que, con el fin de proteger su propia vida, Qin Miaoyu no tuvo más opción que trabajar arduamente. Sus deseos por artículos de lujo disminuyeron y, ahora, ni siquiera podía evitar humedecer sus ojos con la vista de una sopa caliente y un tazón de arroz.