▪️2▪️

54 25 104
                                    

NARRADOR

Han pasado tantos años desde la última vez que alguien piso el primer escalón de la mansión, tantos días él ha esperado el momento perfecto y ahora que ha llegado no puede creerlo. Abre sus ojos en cámara lenta, son de un azul casi tan claro como el agua, su cabello negro se ha tornado con mechas de color blanco, su piel es blanca y pálida, como los fríos inviernos en Stonehenge, aquellos que cubren las huellas de sus habitantes y ocultan sus más oscuros secretos. Él se acerca a la ventana y mira su reflejo en la misma con detenimiento hasta que algo a la distancia rompe el silencio, escucha la melodía del piano, de aquel piano tan peculiar, recuerda el sonar de las teclas y después... nada, todo está en blanco. Frunce el ceño mirando hacia todos lados preguntándose si es real o es parte de un sueño, toca uno de los muebles viejos, su mano atraviesa el mueble, disolviéndose en el aire, él no entiende que está sucediendo, voltea a ver los cuadros de las paredes cubiertos de polvo, tal como los recordaba, pero algo es distinto, algo cambió en ese lugar.

Se dice a sí mismo que lo que está sucediendo debe formar parte de un sueño.

-¿Fueron ustedes quienes me hicieron esto? ¿es una especie de broma?

La melodía continúa y hace eco en las paredes, él sube los escalones lentamente, pero no siente el piso y no escucha sus pasos, es como si estuviese flotando y no pudiera tocar nada.

Al llegar al segundo piso la música se escucha más fuerte y le transmite intensidad, fuerza, determinación y intriga.
Él camina hacia la habitación de donde proviene la melodía, la puerta se abre de par en par, invitándole a pasar, avanza dos pasos, el lugar está completamente vacío, a excepción del piano en el cual las teclas se mueven por sí solas.

Él mira hacia la ventana y la luz del día le deslumbra directamente en los ojos por los rayos del sol que iluminan el espejo, en ese instante se da cuenta que a través del espejo hay una chica, ella está tocando las teclas del piano, su cabello es rojizo y cobrizo, sus manos son delgadas y pálidas, sus rasgos son finos y delicados, a simple vista le parece hermosa.

Aunque a él realmente no le importa quién es esa chica, ha esperado este momento por tanto tiempo y al fin es libre, de nuevo es libre.

Se acerca al espejo y lo mira durante algunos segundos, cierra sus puños con la mirada fija en su reflejo, -Ellos me abandonaron, ¿no es así? -se dice a sí mismo y una voz en su cabeza le responde maliciosamente.

-Es el momento de tomar venganza, eres libre y nadie podrá detenerte.

El chico mira el piano y observa un cuchillo filoso entre las teclas, lo toma entre sus manos y sonríe, pero no es una sonrisa normal, es una sonrisa siniestra, cargada de maldad y odio, -Nadie se interpondrá en mi camino, ellos no esperan mi regreso.

Coloca su mano sobre el cristal del espejo, la cual atraviesa el mismo como si estuviera cruzando un portal. Él atraviesa el espejo y en un abrir y cerrar de ojos se encuentra exactamente en el mismo lugar, a excepción de que todo luce aún más viejo, el papel tapiz de las paredes está desgastado, hay polvo por doquier y la madera cruje.

Vuelve a escuchar la melodía del piano, voltea y allí la ve, está vez la chica se encuentra allí, a unos cuantos pasos de él, tocando las teclas al ritmo de las partituras, parece real, es real, no hay duda de que es real.

Vuelve a escuchar la melodía del piano, voltea y allí la ve, está vez la chica se encuentra allí, a unos cuantos pasos de él, tocando las teclas al ritmo de las partituras, parece real, es real, no hay duda de que es real

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Fantasma Que Todo Lo VeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora