slice of cake and... date?

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Habían decidido ir por el pastel prometido al mismo lugar de la ocasión anterior, aquel donde se habían reunido con Breezy.

La cosa es que en esta ocasión no estaba Breezy.

Estaban solos.

Y era más tarde.

De hecho ya estaba oscureciendo.

Dallon no le tomaba importancia a esos pequeños detalles porque no era el más fijado en esas cosas.

Pero Brendon si.

Y no quería pensar cosas que no eran, porque, o sea, era obvio que no lo era.

Pero parecía una cita.

Especialmente porque Dallon lo había tomado de la mano al entrar...

Le había jalado una silla para que se sentara...

Había pedido por él el pastel ya que a Brendon le daba pena hablar...

—Y bien, ¿Qué tal te sienta el cabello rubio ahora?— Preguntó Brendon para sacarse esas ideas de la cabeza.

En momentos así deseaba seguir pensando en, no sé, ahogarse con la comida o algo.

¿Vieron? Ni siquiera puede pensar en un escenario específico donde atente contra su bienestar físico e incluso con su vida.

—Siento que todos me voltean a ver.— Dallon se cubrió la cabeza con una sonrisa que mostraba un poco de incomodidad. —Pero voy a acostumbrarme, te lo prometo.

—No es necesario que te quedes con el cabello así si no quieres.— Había pasado la cuchara sobre el pastel, pero como estaba medio nervioso todavía, no estaba comiendo. Más bien jugaba con el merengue. —Si no me equivoco, tu cabello es un castaño... ¿Cuatro punto tres?

Dallon miro a Brendon sin entender a qué se refería.

—No, espera... Tal vez punto cuatro.

Arqueó una ceja, esperando una explicación.

—Bueno pero el punto cuatro si no mal recuerdo se ve un poco rojizo...

—Brendon.

—¿Sabes? Me huele a que es punto tres...

—Brendon.— Dallon le tomó la mano libre, la cual estaba sobre una servilleta, todo esto con tal de llamar su atención. —No sé de qué me hablas.

Ante el tacto de su mano y la mirada fija sobre él, Brendon se mordió levemente el labio.

—A lo que me refiero es que puedes volver a tener el color de cabello que tenías antes.— Sonaba bastante casual, pero su rostro no era precisamente el más tranquilo. Era evidente el rosa apareciendo sobre sus mejillas. —Solo deja que el examen acabe y te lo pintaré.

—¿Así como se pinta tu cara por mi?

—Dallon.— Brendon frunció el ceño. —No me hagas clavarte el tenedor en la vena basílica.

—Parece que alguien recuerda bien las horas que pasamos estudiando para el final de anatomía.— La voz de Dall sonó coqueta e involuntariamente le guiñó un ojo.

—Si y si me sigues viendo así, te vas a arrepentir de haberme ayudado.

—Pero, cariño, te gusta que te mire así.

¿Le dijo cariño?

—¿P-Porqué estás tan seguro?

—Por que si no te gustara...— Ahora Dallon estaba buscando tomar su otra mano y ¿Saben qué? Lo consiguió. Ahora sostenía a Brendon con ambas manos sobre la mesa. —...ese tenedor lo tendría clavado en la arteria supratroclear.

be my model ;; brallonWhere stories live. Discover now