eyeliner and two awkward guys

86 10 103
                                    

Finalmente era jueves, el día del examen y él estaba en el tocador, pintando sus pestañas.

Primero el ojito derecho.

Luego el izquierdo.

Fue entonces cuando a la lejanía escuchó otra risa.

Joder, a veces odiaba ser el único hombre del curso.

La mayoría de las chicas que estudiaban estilismo con él, tenían novio. Era súper incómodo para Brendon que todos ellos lo vieran con asco cuando se ponía rímel.

Por eso Brendon no acostumbraba a pintarse mucho.

Pero era el día del examen, si o si tenía que verse presentable. Era deber de un estilista mirarse bien y, como dice el nombre, con estilo.

Mierda, escuchó que le dijeron fenómeno.

Bueno.

El lado amable era que pronto toda esa ola de discriminación se iba a terminar.

Pero mientras tanto ya escuchaba a más hombres llamarlo nena.

Ahora que lo pensaba, ¿Qué estaban haciendo todos ellos justo afuera de su apartado? Son salones solo para alumnos.

Suspiró.

—Hey, B.— Escuchó la voz de una mujer entrar. Cuando se giro para ver de quien se trataba, se encontró con otra chica del curso a la que reconoció de inmediato, pues era con la que más amistad tenía.

—Debby, hola.— Saludó mientras se volvía al espejo y miraba a la chica por el reflejo del mismo. Iba arreglada sencilla, pero de todas formas lucía muy bien. —Te ves hermosa.

—Yo siempre.— Dijo como si nada, poniendo su bolso sobre el tocador. —Tú también te ves muy bonito.

—No lo creo.— Sonrió.

—Hm.— La castaña volteó su cabeza para ver al grupito de machos que estaba burlándose de Brendon en la entrada. —Si lo dices por ellos, no les creas. Son unos idiotas.

Su sonrisa creció un poco más.

Conocía a Deborah Ryan por uno de sus mejores amigos, de nombre Josh. De hecho, fue por ella que descubrió el instituto donde estudiaba belleza. Siempre que la tenía de frente lo olvidaba, pero estaba seguro de que tenía que darle las gracias por eso, por defenderlo de las burlas y por muchas cosas más.

—A veces me hacen pensar que tienen razón.— Añadió jugando con la tapa de su rímel sobre el mismo frasco, haciendo que los pelitos del cepillo se llenaran de pintura. —¿Por qué un hombre usaría maquillaje?

—Para verse más bonito.

—El maquillaje es para mujeres.

—El maquillaje es para todos.— Debby tomó el delineador de su bolso con la disposición de ayudar a Brendon. Cuando lo tuvo con ella, se acercó a él y lo tomó del rostro. —Cierra los ojos.

—¿Qué? ¡No! Solo harás que se sigan burlando de mí.

—Brenny.— Llevo una mano a su hombro, poniendo la voz comprensiva. —Si ellos se toman la libertad de burlarse de ti por usar maquillaje, tu puedes tomarte la libertad de burlarte de ellos por no usar su cerebro.

—...Bien.— Hizo una mueca y puso su vista sobre el botecito de pintura en la mano de la chica. —Pero no lo remarques mucho, ¿Ok?

—Como quieras.

Debby hizo a Brendon cerrar los ojos y empezó a dibujar una delgada línea en su piel que apenas y sobresalía.

Cuando terminó, miro su creación.

be my model ;; brallonWhere stories live. Discover now