Parte 1

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Mañana por la mañana tendré que empezar un nuevo año en una escuela diferente. Lloré y supliqué, hice todo lo que tenía a mi alcance pero mi padre estaba decidido, esta escuela era mejor y si en algún momento quería heredar su empresa no tenía opción, de hecho tampoco la tengo ahora, yo ni siquiera quiero heredar su empresa pero al ser la Primogénita y además la única alfa jamás me han dejado decidir nada sobre mi vida en realidad.

-Alicia, voy a pasar- Mi madre abrió la puerta de mi cuarto, tenía mi maleta en las manos y sin siquiera verme directamente a los ojos comenzó con el sermón.

-El departamento ya está listo para mañana, asegúrate de llamarme en cuanto hayas llegado para que sepa que estás bien.

-Claro mamá, sabes que lo haré, gracias por la maleta- Preferiría no estar en esa situación, salir corriendo de esa casa y no saber nada de ellos nunca más.

-Tu padre vendrá a hablar contigo en unos minutos, trátalo bien eso es lo único que te pido- La odio tanto, hace parecer que soy una mala hija, como si ella fuese una pobre víctima, siempre lo hace especialmente cuando habla de mí en público o con el grupo de "amigas" con las que se junta a hablar mal del resto de omegas que conocen.

-Lo haré mamá ¿podrías dejarme sola?

Salió de mi habitación cerrando la puerta detrás de ella no sin antes dejar mi maleta que, por supuesto ella había hecho sin darme la opción de escoger nada de lo que llevaría, al menos la ropa que me obligaban a usar me gustaba.

En mi escritorio estaban los boletos para el avión, eran para las 7 de la mañana, en unas cuantas horas me esperaba una ciudad completamente nueva, al menos nada me ataba a mi ciudad natal, jamás me permitieron tener amigos . Pensándolo mejor, no era tan mala idea la nueva escuela, estando completamente sola en una nueva ciudad podría empezar de nuevo. Eso era emocionante.

La puerta de abrió sin ningún miramiento, lo único que hice fue voltear rápidamente hacia la imponente figura que ahora se encontraba parada justo en el marco de la puerta, mi padre era una persona bastante alta, era considerado un alfa bastante fuerte, tenía un aura que intimidaba y me obligaba a bajar la mirada cada vez que estaba frente a él

-vea que ya estas lista para salir, por la mañana el chofer te llevará al aeropuerto- dio unos cuantos pasos para pararse a tan solo medio metro de distancia, sabía que cuando hacía eso lo que quería era que lo viera a los ojos, solo lo hacía cuando estaba enojado.

-Claro padre, estaré lista para ese momento- Me puse con la postura más recta que pude, los brazos a los lados y la frente en alto.

-Espero que sepas aprovechar la oportunidad que te estoy dando Alicia, incluso te compré el departamento que querías y no el que yo te recomendé así que lo único que espero son calificaciones perfectas, también quiero que entres a algún deporte, incluso te daré la oportunidad de que tú lo elijas.

-Así lo haré padre ¿Necesitas algo más?- Rogaba que dijera que no, no quería seguir hablando con él, quería estar sola, poder pensar en todo lo que estaba pasando y también quería poder ir a dormir.

-Eso es todo, solo recuerda Alicia, no me decepciones o habrá consecuencias.

-No lo haré.

No puedo esperar el día que pueda dejar de depender de ellos para no verlos nunca más, quizá este cambio me daría esa oportunidad para por fin poder ser libre.

Perfectly Wrong (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora