Así que sacó su daga.

La daga fue rápida, prácticamente tocando el codo de Cui Buqu. Aunque este último ya lo había notado y retrocedido un paso, no llegaría a tiempo.

Una onda de viento fuerte pasó barriendo, golpeando esa daga fuera de su mano y enviándola al suelo rodando. Hubo un fuerte sonido de tintineo, seguido por algunos momentos de silencio.

El guiso caliente se derramó sobre el suelo y su contenedor golpeó el suelo en el mismo momento en que la daga lo hizo, destrozándose en unos cuantos pedazos.

Xiao-Liu alzó su vista hacia la expresión inocente de Rong Qing, casi escupiendo sangre.

En un parpadeo, todo cambió. Antes de que pudiera dar su siguiente paso, el enemigo tras de sí llegó. Xiao-Liu sintió un dolor contundente desde su espalda, forzándolo a agacharse en el suelo. Estaba teñido de rojo con la sangre que había escupido. Xiao-Liu estaba en tanto dolor que casi se desmayaba. Sus dos hombros fueron sacudidos hacia atrás, haciéndolo incapaz de moverse.

—¡Rompe su mandíbula! —Cui Buqu dijo.

Xiao-Liu no había esperado que el otro estuviera tan familiarizado con sus intenciones. Fue incapaz de morder la píldora de veneno en su boca. La saliva se arrastró desde su mandíbula rota, si no fuera por sus ojos mirando ferozmente con odio puro, habría lucido como un tonto.

Rong Qing tenía una mirada de incredulidad.

—¡Este no es Xiao-Liu! ¿Dónde está el verdadero Xiao-Liu? ¿¡Dónde está!?

Sin importar cuán salvajemente utilizara su fuerza para sacudirlo, el asesino se negaba a hablar, respondiendo simplemente con una risa gélida.

Pei Jingzhe dejó salir un largo suspiro de alivio, no pudo evitar reclinarse recto y sentir un dolor agudo en su espalda que lo hizo apretar sus dientes. Prácticamente, avergonzó a la imagen de la Oficina Jiejian.

Cuando Feng Xiao había venido a la Prefectura Guangqian, había traído consigo a Pei Jingzhe. No había tenido la oportunidad para ponerse en uso porque, en los lugares donde las artes marciales eran necesarias, Feng Xiao podía manejarlos por sí mismo y hacer un mejor trabajo. Sin embargo, después de que la identidad de Feng Xiao fuera expuesta, Pei Jingzhe se volvió una pieza de ajedrez que permanecía en la oscuridad. Así que había estado yaciendo en su escondite durante todo este tiempo, esperando la oportunidad para mostrarse.

Antes de irse, Feng Xiao dejó atrás a Pei Jingzhe y Cui Buqu había dejado que este lo siguiera en la oscuridad. Por lo que Pei Jingzhe se había escondido en el armario, las vigas, los árboles y toda clase de escondites, sintiendo que, prácticamente, su espalda podría romperse. Afortunadamente, Cui Buqu no tenía la intención de jugar con él. Xiao-Liu se expuso con mucha rapidez y, al final, Pei Jingzhe pudo escapar del destino de entregarse como alimento a los mosquitos.

Eso no era todo. Las predicciones de Cui Buqu eran bastante precisas. Las artes marciales de Xiao-Liu no eran excelentes, solo las utilizaría para encargarse de Cui Buqu, así que Pei Jingzhe sería suficiente para dominarlo.

Rong Qing había sacudido tanto a Xiao-Liu que este último escupió una bocanada de sangre.

Se negó a revelar la ubicación del verdadero Xiao-Liu, o quizás, en primer lugar, no podía hacerlo.

—El Xiao-Liu verdadero, muy probablemente, ya se había intercambiado antes de que entraran a la matriz —Cui Buqu dijo.

—Él había estado conmigo durante seis años enteros, desde mi antigua ciudad natal hasta la capital —Rong Qing soltó al asesino y con sus ojos rebosando en rojo, le dio la vuelta a su cabeza—. Es honesto, un hombre de pocas palabras con unas habilidades culinarias excelentes.

Inigualable [WS]Where stories live. Discover now