brendon's mental breakdown

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No cabía duda, era una locura total.

A ver,  ¿Qué se supone que haría? ¡El examen era en dos días! Y como la vida lo odia y lo trata para la mierda cada que tiene la oportunidad, a los dos modelos que tenía para el examen se les ocurrió la magnífica y maravillosa idea de cancelarle de último minuto.

"Disculpa, Brendon. Es que tenemos un compromiso."

Claro que tenían un compromiso: tenían que irse al carajo.

"Tranquilízate joder."

Inhala, exhala.

Ah...

En fin.

El tema era, ¿Qué iba a hacer Brendon ahora? ¿Repetir el curso para graduarse el año siguiente? ¿Dejar todo su esfuerzo y conseguir un trabajo en una tienda de conveniencia? ¡Ja! Patético. Eso ni de lejos entraba dentro de sus planes...

...

...Pero si no conseguía a nadie, tendría que empezar a considerarlo.

Uno, dos y tres. Soltó un gruñido luego de haber inhalado y exhalado de nuevo todo el aire que sus pulmones pudieron contener; Esa fuerte respiración lo había dejado algo adolorido y fue por eso mismo que tuvo que permitirse el caer sobre el sofá.

—¿Estás bien, Brendon?

Rodó los ojos.

—¿Tengo cara de estar bien?

Gerard lo miro molesto. —Solo trato de ser amable, pedazo de mierda.

Soltó otro suspiro al aire ¿Cuántos iban ya? Tirando su cabeza hacía el respaldo, ejerció presión sobre su cuello y movió su cabeza hacia un lado para hacerlo tronar. La sensación de relajación fue incomparable, como si se quitara una pizca de todo el peso que tenía encima.

Vaya...

Brendon pensaba que la vida era fácil hacía apenas diez minutos antes de la llamada telefónica de Pete.

Ahora solo pensaba en lo divertido que sería meter un tenedor al enchufe.

Se sentía agobiado.

¿Qué haría?

Para entrar en contexto, solo basta con decir que Brendon en verdad gustaba de su futura profesión, siempre le había fascinado. Antes de que su mamá muriera, solía ayudarla en el salón de belleza en el que trabajaba. Era algo torpe, por no decir imbécil y desastroso, pero había aprendido a hacer algunas cuantas cosas sencillas como cortes de cabello o aplicaciones de tinte. De hecho, el había sido el encargado de decolorar y teñir en rojo fantasía el cabello de Way.

—¿Qué pasa? ¿Volvieron a molestarte esos papanatas?

Brendon se quedó silencio unos segundos.

Estaba tan estresado por el tema de los modelos que se había olvidado de ese pequeño detalle.

Pero bueno, esta vez no eran esa bola de inútiles intolerantes los que generaban su dolor de cabeza, así que dejemos ese tema para otro día.

—No. No es eso.

—¿Entonces?

—Pete y Meagan me quedaron mal.— No despegó sus ojos del techo. Pensaba que si lo miraba fijamente lograría hacer que se agrietara con sus "poderes mentales" y obtener como premio que el concreto le cayera sobre la cabeza hasta matarlo.

Si, Brendon cuando se desespera piensa demasiadas cosas que dejan cada vez más claro su falta de salud mental.

—Ah.— Claro, por qué hacer como si el problema no fuera un problema era parte de la personalidad de Gerard Way, el que le daba asilo desde la muerte de su madre. —¿Y eso qué o qué?

be my model ;; brallonWhere stories live. Discover now