017- Pecado.

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Por un momento la mente de Jennie se nubló, no dejándole pensar con claridad. Su manos comenzaron a sudar, y su boca estaba completamente seca, haciendo que el simple hecho de respirar fuera una proeza, podía sentir un interminable cosquilleo que nacía de su vientre bajo y avanzaba por todo su cuerpo, ni siquiera había notado que su mano había abierto la puerta, dejándole ver con entera claridad el cuerpo del rey tendido sobre de la cama.

El rey sonrío viendo como al filo de la puerta estaba Jennie, podía ver como sus ojos recorrían su cuerpo, ella no era una persona penosa, y debía admitir que su corazón latía desbocado solo con la mirada de Jennie sobre de ella, su cuerpo exigía calmar su necesidad aun después de haber logrado su orgasmo, y solo por la presencia de la platinada en su alcoba.

El rey se sentó al filo de su cama, sin despegar la mirada de Jennie. - Cierra la puerta.

La voz del rey sonaba tan apagada, y al mismo tiempo tan sensual que Jennie sintió como sus piernas estaban a punto de colapsar. Haciendo lo que se le pidió Jennie cerro la puerta con ella dentro de la alcoba, y en ningún momento paso por su mente permanecer fuera de ella.

Las manos del rey rápidamente desataron el nudo de su corbata, dejando intencionalmente que la tela jugará en su cuello, antes de dejarla caer a los pies de la cama. Lisa podía sentir como el corazón de Jennie latía cada vez mas fuerte, pero ella no la obligaría a nada, quería que la antigua princesa de Corona se acercara por si misma a ella, claro que podía tentarla para lograrlo.

El único botón que mantenía unida su camisa fue desatado, y la prenda cayo por los brazos del rey hasta descansar en la cama, dejando ver los brazos que aunque ligeramente musculosos no dejaban de ser estéticos.

Las propias manos de Jennie se abrazaron tratando de pensar eran aquellos que veía frente suyo.

Por un momento Lisa pensó en hacer que se acercara anhelando ser tocada por ella, pero en cambio comenzó a quitar las vendas que cubrían su pecho, podía sentir como el roce de la tela en contra de su piel ardía como si por ella corriera fuego, y sin embargo aquella sensación solo hacia que se estremeciera.

La lengua de Jennie corrió por sus labios, viendo como los pechos de Lisa quedaban al aire, sus ojos no podían despegarse de los pequeños botones rosas que se erguían casi dolorosamente, clamando con cada respiro su atención.

Las manos de Lisa recorrieron su vientre, pasando por su cintura, acariciando su propia piel mientras que descendían con una extrema calma, queriendo que cada uno de sus movimientos fueran apreciados por Jennie. Sus manos jugaron mientras acariciaba sus piernas hasta que se toparon con la tela de sus pantalones, y los bajaron mas hasta que sus piernas estuvieron completamente liberadas. Cuando se vio completamente desnuda, Lisa alzo su pierna derecha por encima del suelo, colocando su pie en la cama, dejando su sexo goteante a la vista de Jennie, pero necesitando liberarse de aquel calor que la carcomía, se arrastro por la cama, hasta que su espalda choco contra la cabecera de la misma, sus ojos no dejaban de ver a los de Jennie. Su mano derecha desato el moño que sujetaba su cabello dejando que este cayera sobre de sus hombros, durante unos segundos su mano siguió jugando con su cabello, hasta que no pudiendo resistir mucho mas, guió su mano hasta sus labios, dejando suaves besos sobre de ellos, hasta que dos de ellos se sumergieron dentro de su boca, arrancándole un gemido al rey.

Sin perder más tiempo su mano izquierda tomo uno de sus pechos, al mismo tiempo que un gemido moría en su boca, su mano acaricio su pecho, tratando de que ello le diera un poco de paz de aquel calor sofocante de su interior, pero el gesto solo hizo que este se volviera aun mas insoportable. Haciendo que su mano derecha saliera de su boca y se arrastrara hasta su centro, usando sus dedos para acariciar sus pliegues, y aquel botón rebosante de nervios haciendo que los gemidos no pudieran ser controlados llenando rápidamente el cuarto entero. Su mano izquierda abandono su pech0 apenas alzándose sobre de ella, mientras que su mano derecha seguía bombeando dentro suyo, sentía como el placer comenzaba a nublar su mente, mientras sentía como sus paredes se comprimían alrededor de sus dedos, pero con su dedo índice llamo a Jennie hacia ella.

El Rey. | Jenlisa.Where stories live. Discover now