016- Mujer.

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Al ver aquella mirada en la joven mujer, Hoshi se sintió verdaderamente feliz por su rey, y aunque solo lo guardara para si, el podía percibir aquella soledad en los ojos del rey, pues la había sentido en primera mano.

Claro que sabía de los sucesos que habían hecho que la platinada estuviera en Gales, y más que ello, sabia de los rumores que corrían entre el pueblo por la llegada de ella, la cual no era del todo bienvenida, y mucho menos se veía con buenos ojos el hecho de que el rey decidiera que la mujer a su lado fuera la nueva soberana del reino, pero al ver la preocupación en aquellas bellas facciones de las que era portadora, le hizo esbozar una sonrisa.

- ¿Quiere ver algo sorprendente? - dijo Hoshi olvidando su nerviosismo anterior.

El desconcierto no dejo contestar a Jennie y antes de darse cuenta, tenía frente suyo un extraño instrumento de metal, era parecido a un telescopio, sin embargo en vez de apuntar al mar, miraba a la mesa, y era un poco mas grueso, con un par de cilindros más.

- Este es un instrumento que usa lentes, como lo haría un telescopio, sin embargo son mas y más gruesos, nos ayuda a ver un mundo mucho mas pequeño que vive entre nosotros.

Aquellas palabras fueron suficientes para hacer que la curiosidad de Jennie se activara, y se acerco con cierto temor a la mirilla que le era ofrecida, sin embargo apenas se las arreglo para que sus pestañas no le nublaran la visión, su sorpresa se dio junto a una audible exclamación, ante sus ojos lo que parecían miles de plantas que nunca había visto, con sus propios animales habitando, era un mundo totalmente nuevo, y ahí estaba justo frente a sus ojos.

- Esta es una muestra de agua del río que baja de las montañas, estamos tratando de entender como es diferente al agua del mar, hasta ahora solo hemos sido capaces de decir lo que ya sabemos, el agua de mar es salada. - Una risa un poco nerviosa escapo de sus labios, pues sus últimas investigaciones solo habían sido conforme a la proyección de luces con el uso de lentes, como lo haría Newton, pero esperaba encontrar un uso mas productivo a su microscopio. - Como sea, si le gusto eso, estoy seguro, le encantará esto.

Con cierto recelo, Jennie se separo de aquel instrumento, quería seguir viendo por el lente para descubrir cuantas cosas son invisibles ante el ojo humano. Sin embargo ante sus ojos fue puesto otro artefacto de metal, apenas más grande que su mano, estaba por hacerle saber al hombre que ella ya había visto en telescopio, pero el ver como esperaba que lo probara, Jennie lo hizo con un ligero suspiro.

Miles de colores de todas las formas posibles se veían por la lente del instrumento.

- Si lo gira, puede ver más combinaciones.

Sin esperar nada mas, comenzó con la tarea de ver cuántas combinaciones podía haber, colores que nunca imaginó pudieran estar juntos, como las figuras le hacían marear, y aun asi no poder alejar el artefacto de su ojo, simplemente era algo completamente nuevo y maravilloso para la joven. Hubiera terminado en el suelo por las náuseas, sin embargo de pronto el color predominante se convirtió en un hermoso color cobre como la llama de una fogata. Al quitar el artefacto de su ojo, su vista se vio nublada, tratando de acostumbrarse nuevamente al mundo que le rodeaba, pero apenas se aclaro su visión, vio frente a si a Lisa con una suave sonrisa en su rostro, mientras la veía.

- ¿te diviertes?

El dolor de sus mejillas por la sonrisa que portaba, solo fue una ligera respuesta a aquella pregunta, asintió con un poco mas de fuerza de la normal, pues nunca había imaginado lo poco que había logrado ver en ese lugar.

- Mira. - Jennie ordeno, olvidándose por completo que en ese lugar no estaban solas, y su tono podria ser malinterpretado.

Pese a su sorpresa inicial, el rey tomo el pequeño artefacto ofrecido, queriendo que el momento pasara lo más desapercibido posible.

El Rey. | Jenlisa.Where stories live. Discover now