003- Primera Noche Juntas.

3K 421 10
                                    

Una carroza arribó al castillo de Gales, dentro de ella estaban el Rey de aquel reino, y la que sería su reina.

Jennie podía notar la diferencia entre ambos reinos, no era como si no le gustará Corona, pero nunca en su vida había salido de su reino y ver que fuera de aquella cuidad había un mundo mucho más grande con sus propios ojos fue simplemente algo excepcional.

Cuando el carruaje llegó a las puertas del castillo, Lisa bajo de este y extendió su mano para ayudar a Jennie a bajar, su vista se maravilló con el estilo que tenía el castillo frente suyo, era más pequeño que en el que había vivido toda su vida, sin embargo tenía algo que hizo a su corazón latir más fuerte. - Bienvenida a tu nuevo hogar.

Jennie vio a la que ahora era su reina, su rostro no mostraba ningún sentimiento, lo cual le incomodó, pues la única sonrisa que había recibido de parte del Rey fue cuando aceptó ir con ella, y en realidad Jennie no sabía como sentirse con ello, era como si le hiciera falta algo.

Ambas caminaron al interior del castillo, Jennie sentía esa extraña sensación al ir con su brazo enlazado con el de Lisa, era como si hubiera comido algo antes de dormir y su estomago no le dejara dormir, era para ella algo nuevo, sentir el calor de otra persona a un lado suyo, y compartir esa intimidad, quería creer que no era la gran cosa, sin embargo las palabras del Rey retumbaban en su cabeza, "La hago mi mujer", eso no fue ni por cerca lo más romántico que la princesa hubiera escuchado, sin embargo el peso de aquellas palabras era lo que hacia a su corazón latir descontrolado, en el momento en el que ella aceptó su mano, había aceptado ser de ella, había aceptado dar su vida a aquella mujer que hacia temblar a hombres y mujeres con su sola presencia, aquella que tenía en su poder a un ejército y un reino, aquella que nunca dejó que el hecho de ser mujer le impidiera tomar lo que por derecho le pertenecía. Jennie había escuchado aquellos rumores, había sido cuando ella fue presentada a la sociedad en su quinceavo cumpleaños, y aunque la fiesta fue uno de sus mejores momentos, bailar con su padre y ser el centro de atención, escucho como también había otro tema entre sus invitados, aquel que llevaba el nombre de la mujer que tenía a un lado suyo.

- Está es mi reina. - Jennie fue sacada de sus recuerdos con esa voz de mando, y aunque no era como si gritara, no había ninguna manera en que no se escuchara, pues hasta su piel se erizo por el tono usado y aunque sabía que no se estaba dirigiendo a ella no pudo evitar tensarse cual arco con aquella voz. - Están a sus ordenes.

Jennie se permitió relajarse un poco cuando su brazo quedo libre de aquel agarre del que estaba sujeto, aunque solo pudo respirar normalmente cuando el sonido de sus pisadas dejaron de escucharse en la habitación y por fin vio a las personas a las que Lisa había dado órdenes.

Todos y todas estaban vestidos con los más finos trajes, podía jurar que nunca había visto a servidumbre tan arreglada, las mucamas tenía sus vestidos pomposos negros con blanco sin ninguna tipo de mancha, los hombres en cambio estaban vestidos de dos maneras algunos tenían trajes negros con camisas blancas, y otros trajes cafés de piel que Jennie aseguró eran los que hacían los trabajos pesados del castillo.

- Hola querida, Soy Sana la ama de llaves, cualquier inconveniente o incomodidad que sienta con la servidumbre le suplico me lo haga saber.

- Si gracias. - Contestó Jennie, no sabiendo como contestar, nunca alguien de servicio le había hablado con aquella familiaridad, pero no era como si le incomodara, ella era la única mujer que le había dirigido la palabra desde que salió de Corona.

Y esa pareció la señal para que todos regresarán a sus puestos, y solo quedo Jennie ahí parada sin ninguna compañía.

Jennie vio a su alrededor, y aunque no había muchas cosas que le llamaran la atención, su curiosidad le llamo a aventurarse a indagar por el castillo.

El Rey. | Jenlisa.Where stories live. Discover now