｡･:*:･ﾟ★ DEAD MAN
❝así que, en otras palabras, ¿soy básicamente una versión mucho más oscura y destructiva de una bruja que arruina la vida?❞
DONDE la vida de adrian martin da un vuelco repentino cuando se ve envuelto en el inusual caos de scott y...
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CUANDO ADRIÁN MARTÍN LLEGÓ POR FIN A SU CASA DESPUÉS DEL ENTRENAMIENTO DE LACROSSE, NO LE SORPRENDIÓ ENCONTRAR A ALGUIEN SENTADO EN SU PUERTA. Adrian sacudió la cabeza con incredulidad, sacando sus llaves del bolsillo mientras se acercaba a la puerta. —Toby, qué sorpresa. Te das cuenta de que dejo la ventana de mi habitación abierta a propósito para ti, ¿verdad?
Toby Valack era amigo de Adrian Martin desde que se mudó a Beacon Hills a los once años. Era un niño tímido, que se dedicaba casi siempre a sí mismo, lo que resultaba extraño teniendo en cuenta el estatus de Adrian. Vivía con sus abuelos a pocas calles de la casa de Martin, lo que significaba que no era una tarea difícil ir y venir entre las dos casas.
A los ojos de Adrian, Toby era un chico bastante misterioso; sólo compartía lo que creía que debía ser compartido. Nunca hablaba de su vida personal de forma no solicitada y no le gustaba demasiado dejar entrar a la gente en su vida; una razón por la que Adrian era su único amigo.
Toby se puso de pie tambaleándose cuando su amigo llegó a lo alto de la escalera. Miró nerviosamente sus desgastadas zapatillas de deporte mientras se rascaba la cabeza con cara de vergüenza. —Lo siento. Es que... quería esperar. Ya sabes, por si acaso no está bien.
—Bueno, —se escuchó un suspiro al encontrarse con los penetrantes ojos verdes de Adrian Martin—. Ya estás aquí.
El rubio asintió densamente antes de ser conducido al interior, declinando cortésmente la oferta de una bebida o bocadillo. Los dos adolescentes se dirigieron a la habitación de Adrian, observando su contenido. —Cada vez que pienso que tu habitación no puede ser más desordenada, me demuestras lo contrario.
—¡Está organizada de una manera especial y propia! —Adrian defendió su espacio vital, viendo a su amigo negar con la cabeza mientras se sentaba; haciendo una mueca al ver un par de calzoncillos colgados en la silla del escritorio del pelirrojo— ¿No te vi hoy en la escuela? ¿Te enfermaste o algo así?
Después de un incómodo tiempo de silencio, una tos incómoda vino de Toby mientras asentía. —Sí. Sí, estaba enfermo.
—¿Tienes sida? —Adrian se rió cuando Toby le empujó, haciéndole levantar las manos— ¡¿Qué?! Es una pregunta legítima.
—¿Eres legítimo? ¡JA! —Toby recibió una mirada de ofensa mientras sonreía ligeramente, sintiendo que se le levantaba el ánimo—. Y no estuve en la escuela porque acabo de regresar de Inglaterra. Estaba visitando a mi familia, ¿recuerdas?
—Ah, sí. —El reconocimiento se apoderó del pelirrojo mientras asentía—. Olvidé que la mayor parte de tu familia vive allí. ¿Funeral o algo así? —Toby asintió con tristeza, su amigo que estaba de espaldas a él.
