Contratado. (Jikook)[Adap.]

➹Capítulo Quince.

«Lo voy a pensar». Esas palabras no dejaban de dar vueltas en la cabeza de Jimin. Jungkook prometió darle una respuesta, sin embargo ya habían pasado varios días y pareciera que Jungkook se había olvidado por completo del tema. 

—Necesitamos hablar —dijo Jimin parándose frente al escritorio de Jungkook.

Lo tomó de la muñeca, sin esperar su respuesta y lo jaló hasta su oficina, cerrando la puerta tras de sí.

—¿Qué es lo que pasa? —habló Jungkook claramente sorprendido.

—Jungkook, no finjas que ya has olvidado lo que te propuse la noche que te cuidé —Jimin se acercó a él.

—N-no estoy fingiendo, Jimin, ¿de que estás hablando? —tartamudeó debido a la cercanía de sus cuerpos.

—Esta bien, tomaré eso como un no, puedes retirarte —se alejó de él dejándolo ir, pero en cambio Jungkook se aferró a él abrazándolo por la espalda.

—Jimin, la verdad es que no recuerdo de que cosa "tenemos que hablar" —hizo unas comillas con sus dedos—. Así que por favor no te enojes.

La voz de Jungkook era demasiado suave, que a Jimin le dieron ganas de abrazarlo y no soltarlo nunca. Convencido por las palabras de Jungkook, se dio la vuelta para él también abrazarlo. —¿Ahora me dirás de que quieres hablar? —habló Jungkook con el mismo tono de voz.

—Te lo diré... pero no hoy Jungkook —le dio un beso en la punta de la nariz—. Pronto lo sabrás, te lo prometo.

—Bueno, seguiré trabajando —se separó del abrazo—. Nos veremos luego.

—¡Espera! —habló Jimin.

Jungkook se acercó a él esperando a que Jimin hablara, pero no lo hizo, sólo se acercó a él y comenzó a besarlo lenta y apasionadamente. Al principio sólo eran besos, pero pronto Jimin trató de quitarle la ropa a Jungkook.

—No Jimin, aquí no —Jimin seguía besándolo—. Alguien podría entrar y...

Sus palabras fueron cortadas cuando Jimin metió una mano entre el pantalón de Jungkook y comenzó a frotar su miembro —Jimin-ah... por favor para —soltó un gemido.

Jimin hizo caso omiso y siguió frotando y besando a Jungkook en cada oportunidad que tenía. Hizo a un lado las cosas de su escritorio y sentó a Jungkook ahí, desnudándolo.

—Si quieres que pare, haz algo para
que me detenga —Jimin habló de una manera provocativa, que hizo a Jungkook querer cada vez más.

—No te detengas —fue lo último que Jungkook dijo antes de que Jimin se apoderara de sus labios y se quitara sus pantalones para penetrarlo sin pudor alguno.

—Eres lo mejor que me ha pasado —habló Jimin y luego lo besó.