Capítulo Ocho.➷

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Una chica muy hermosa y misteriosa entró por las puertas de la empresa. Hombres y mujeres no podían apartar la mirada de ella, algunas la envidiaban y otros la deseaban.

Su caminar era algo provocativo y se notaba que era muy segura de ella misma.

—La oficina de Jimin, por favor —habló en un tono superior, una vez que se acerco a la recepción.

—Lo siento —la recepcionista habló—. Pero, ¿quién es usted?

—¿Qué? —la chica se quitó las gafas de sol que traía puestas—. ¿Acaso no sabes quien soy? Le diré a mi Jiminie que te despida. Mi nombre es Kim JiSoo.

La recepcionista reaccionó de inmediato, y se disculpó por no haber reconocido a la prometida de su jefe. —Lo siento señorita Kim, el Sr. Park la está esperando, acompañeme por favor.

Comenzaron a caminar hacía el ascensor. La recepcionista no apartaba la mirada de JiSoo, era una mujer realmente bella. La guió hasta la oficina de Jimin y luego se retiró.

Jungkook se encontraba sentado en su escritorio redactando algunos escritos. Alzó por un momento la vista, y una mujer que jamás había visto caminaba junto a la recepcionista hacía la oficina de Jimin.

—¿Quién es ella? —preguntó Jungkook, una vez que la mujer estaba dentro de la oficina de Jimin—. Jamás la había visto en mi vida.

—Es muy hermosa, ¿cierto? —HaeSo suspiró—. Es la prometida de nuestro jefe. Consiguió un buen partido, ¿no lo crees Jungkook?

—S-si —tartamudeó y siguió escribiendo.

Estaba demasiado concentrado terminando esos escritos, que unos gritos lo sobresaltaron. —¡Largate JiSoo! No quiero tener nada que ver contigo —los gritos provenían de la oficina del jefe, todos los empleados se callaron de inmediato, tal vez para escuchar la discusión.

—Te equivocas Jimin, tú y yo nos casaremos, quieras o no —Jungkook trató de ignorar loa gritos, pero no podía.

—Solo vete JiSoo —la puerta se abrió dejando ver a un Jimin al borde de la desesperación.

Jimin salió de su oficina, esperando a que JiSoo se fuera, y así lo hizo. Aunque no sin antes robarle un beso fugaz, lo cual desató la locura en los empleados presentes, excepto en Jungkook.

Su mirada se conectó con la de Jimin, él lucía dolido. Cerró la puerta de un portazo, encerrándose en su oficina.

—Vaya —habló HaeSo—. Se nota que Jimin no la quiere. Aunque no sé porque, si es una mujer bella.

—Si lo es —susurró Jimin—. Pero debe tener sus razones.

—¿Crees que.... —HaeSo hizo suspenso—...el jefe esté enamorado de alguien más?

—¿QUÉ? ¿Enamorado? Mejor ponte a trabajar Hae.

—¿Pero por qué tan nervioso? —HaeSo sonrió, como si supiera algo—. ¿Acaso sabes si está enamorado de alguien?

Jungkook tragó saliva. —Yo no sé nada, ya no me distraigas por favor.

—No te preocupes, lo averiguare yo misma —y HaeSo siguió trabajando.

¿Jimin podría estar enamorado de él? Eso era imposible de creer, al menos para Jungkook.

Contratado. (Jikook)[Adap.]Where stories live. Discover now