Capítulo Catorce.➷

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Por alguna razón Jungkook se sentía deprimido. Quería que su relación con Jimin no fuera un secreto, necesitaba decírselo a todo el mundo, aunque era imposible. La fecha de la boda de Jimin estaba cada vez más próxima, y se tendría que ir de su vida por siempre.

Estaba con su amigo Yoongi en un bar, contándole sus penas y bebiendo sin parar.

—Yo no sé porque su padre quiere que se case con JiSoo —Jungkook lloraba, pero lo hacía porque ya estaba borracho—. Sólo le interesa el maldito dinero.

—Jungkook, creo que deberíamos irnos —habló su amigo—. Ya has bebido mucho.

—¡No! No lo haré —siguió sollozando, las personas dentro del bar observaban divertidos la escena.

Yoongi trató de arrebatar el vaso de alcohol de la mano de Jungkook, pero esto solo provocó que el líquido se derramara en la mesa. —Que desperdicio— dijo Jungkook—. Iré por más.

—No lo harás —hablo Yoongi serio—. Nos largamos de aquí, no deberías beber más.

Fue un problema para Yoongi poder sacar a su amigo del bar, sin que éste no pataleara cual niño. Lo subió en la parte trasera del auto y manejo hasta el apartamento de Jungkook.

—Muy bien Jungkook, quedate aquí, yo te cuidaré —habló Yoongi, recostando a Jungkook en su cama, luego de una dura batalla por bajarlo del auto—. Oh no, lo olvide. Hoy es mi cita con Hoseok y no puedo cancelarle —hablo Yoongi para sí mismo.

La cita romántica de éstos dos muchachos era en una hora, y Yoongi aún no se arreglaba. Además, apestaba a cigarrillos y vómito de Jungkook. Si dejaba a su amigo solo, probablemente no sobreviviría la noche debido a su estado pero, ¿quien lo cuidaría?

El sonido del celular de Jungkook inundó la habitación. Yoongi buscó entre todas las cosas hasta que al fin encontró el artefacto. «Jimin» leyó en la pantalla del móvil, con una gran sonrisa contestó.

—¿Jimin? Habla Yoongi.

—¿Min? ¿Qué haces con el móvil de Jungkook? ¿Estás con él? —preguntó Jimin desde el otro lado de la línea.

—Si... el esta aquí. Escucha, ¿tienes algo que hacer esta noche? —después de dar una larga explicación acerca de lo que había pasado en el bar, sin pensárselo tanto, Jimin aceptó cuidar a Jungkook.

Después de que Yoongi se fue del apartamento de su amigo, Jimin al fin se quedó a solas con un Jungkook borracho. A pesar de ya estar dormido, seguía hablando en sueños y no dejaba de susurrar el nombre de Jimin.

—Eres tan lindo —habló Jimin mirando a Jungkook dormir.

—¿Crees que lo soy? —lo voz de Jungkook lo espantó, ya que lo creía dormido.

—Claro que lo eres —Jimin acarició la mejilla de Jungkook—. Deberías dormir, bebiste mucho.

—Por cierto... —Jungkook se incorporó en la cama—...¿En dónde esta Yoongi?

—Mmm... —pensó Jimin—. Él tenía mucha prisa, sólo me dijo que tenía una cita con alguien llamado Hoseok o algo así. Además, ¿qué hacías con él?

—Ya veo —asintió Jungkook, ignorando por completo la pregunta de Jimin—. Así que estás aquí para cuidarme, ven aquí —palmeó un lado de la cama para que Jimin se sentara junto a él.

—Sigues borracho Jungkook —Jimin negó—. Será mejor que descanses.

—Solo estoy un poco ebrio, sólo un poquito —Jungkook hizo un puchero—. Por favoooor...

—Sólo cuando te conviene —Jimin se sentó al lado de Jungkook, y luego los dos se recostaron juntos. Jimin acariciaba suavemente el cabello de Jungkook, quería estar así por siempre y jamás separarse de él.

—Jungkook... —habló Jimin girando la cabeza de Jungkook para que lo mirara a los ojos, entonces le robó un beso—. No me casaré, escapemos juntos.

Contratado. (Jikook)[Adap.]Where stories live. Discover now