Contratado. (Jikook)[Adap.]

➹Capítulo Siete.

—Buenos días Jungkook —le saludó Yoongi, al llegar a la oficina.

Durante la fiesta que se dio en la empresa celebrando el año nuevo, Jungkook y Yoongi habían forjado una gran amistad, que con el paso de los días se hizo un poco más estrecha.

—Hola Yoongi —lo miró al caminar por el pasillo—. ¿Engordaste verdad?

—¡Oh! —tocó su estómago e hizo una mueca—. ¿Se nota mucho? Estuve comiendo recalentado por días.

—Te ves bien pansonsito —Jungkook hizo énfasis en la última palabra, luego comenzó a reír a carcajadas.

—¡No soy panso... —su frase fue interrumpida por la presencia del jefe de ambos.

—¿Hablando en horas de trabajo? Será mejor que vayan a trabajar si no quieren que despida a los dos.

—Calma Jimin, sé el motivo por el cual estás enojado. Espero que todo se revuelva —enseguida, Yoongi se retiró dejando solos a Jimin y a Jungkook. El silencio era incómodo hasta cierto punto.

Solo se miraron a los ojos, y Jungkook comenzó a caminar hacia su escritorio. No había hablado con Jimin desde Navidad, de cierta manera se sentía avergonzado, y ni si quiera sabía el porque.

—Espera —sintió la mano de Jimin sobre la suya—. Necesito hablar contigo, vamos a mi oficina.

Jimin comenzó a jalar de su brazo para ir a la oficina, pero Jungkook lo detuvo —¡No! Hoy tengo mucho trabajo que hacer, por favor suelteme.

—No, yo soy el que manda así que vendrás conmigo —Jimin lo jaló de nuevo, todos los empleados presentes los observaban demasiado asombrados, más que de costumbre. Como si Jungkook estuviese haciendo algo malo.

Una vez que Jimin cerró la puerta de su oficina de un portazo, comenzó a besar desesperadamente a Jungkook, como si lo necesitara.

—¿Qué es lo que te pasa? —Jungkook empujó a Jimin, dejando detrás la formalidad con la que lo trataba en la empresa.

—¿Qué no lo ves? Necesito tus besos —Jimin se acercó de nuevo a él, pero Jungkook puso su rostro de lado, evitando los besos.

—Pero... Yo no, ya no quiero que esto se siga repitiendo.

—¿Te refieres a que ya no quieres un nosotros? —la mirada de Jimin reflejaba decepción, mientras que la de Jungkook confusión.

—¿Nosotros? Jamás ha habido un nosotros, ahora con su permiso, me retiro.

Salió de la oficina de su jefe y prácticamente corrió hacia el baño, encerrándose en un cubículo. ¿Qué rayos había pasado? Jungkook tenía muy en claro sus sentimientos hacía Jimin y sí, lo apreciaba, pero sólo como su jefe. Seguía encerrado en el cubículo cuando unos trabajadores comenzaron a hablar.

—¿Oye, ya te enteraste acerca del compromiso del Sr. Park? —¿compromiso? Jungkook se quedó en shock, entonces recordó lo que Yoongi le había dicho a Jimin hace unos momentos. ¿Ese era el gran problema al que se refería?

—Si, ya me enteré. Aunque al parecer no esta muy feliz con ese compromiso. Bueno, nadie lo estaría si es algo forzado. Aunque la hija del socio de su padre esta muy buena, yo si me casaría con ella.

Jungkook decidió no seguir escuchando aquella conversación y salió del cubículo. Luego de lavar sus manos, se retiró del baño. Así que a Jimin lo comprometieron a la fuerza, y era la causa de su enojo. Jungkook se sentía mal por él, las cosas cambiarían de ahora en adelante.