Kuroshitsuji (Varios y tu)

Capítulo 46 Curry/¿?

La competición comenzó después del auge de la llegada de la reina, todos incluyendo Sebastian y Agni se dispusieron a trabajar mientras la multitud los observaba hacer sus propias mezclas para crear lo que sería el mejor curry de Inglaterra. Tn y los demás esperaban pacientemente en el público, todos excepto Soma.

Tn alzó la mirada y buscó a su alrededor intentando localizar al joven príncipe, estaba segura de que aquella confesión debía ser un golpe demasiado duro, considerando todo lo que Agni había hecho para recuperarla. Recordar las palabras de Meena la hizo enojar al punto de apretar los puños, Soma no se merecía para nada ser tratado de esa manera, sin embargo, seguía molesta por el comportamiento del príncipe hacia ella, así que dejó de buscarlo. Como deseaba haberla podido poner en su lugar...

El público miraba con asombro el trabajo de Agni, los olores de los 7 currys utilizados para su platillo comenzaron a inundar la habitación, abriendo el apetito a todos los invitados. Sebastian, que se encontraba frente a la mesa del mayordomo hindú, estaba dando los toques finales a su curry con nada menos que...

—Oigan... ¿Qué está haciendo? —cuestionó alguien del público. Todos miraron anonados como Sebastian comenzaba a arrojar de manera elegante trocitos de chocolate a su platillo. La multitud impactada por semejante combinación tan horrible comenzó a desaprobar su platillo rápidamente.

—Sin duda la compañía Phantom sabe cómo destacar de manera original —se burló Harold.

—¿De dónde sacaste esa idea? —cuestionó Agni.

—Fue una orden de mi amo —Sebastian le dedicó la misma sonrisa indulgente de siempre.

Cuando el tiempo de preparación terminó por fin, todos los participantes se aproximaron con sus platillos cubiertos por una tapa redonda de plata, listos para que los jueces los probaran y decidieran quién sería más digno de la autorización real. Los primeros dos participantes dejaron mucho que desear, puesto que los comentarios de los jueces no fueron en absoluto favorables para ellos.

Agni caminó hasta la mesa y presentó un perfecto platillo de Curry y langosta, solo el aroma había hecho que los jueces se deleitaran tremendamente, y un solo bocado los conmovió por completo, aplaudieron la maravillosa combinación y el perfecto equilibro de los 7 currys que había utilizado, su técnica había sido impecable en todos los sentidos.

—¿Será que ya tenemos un ganador? —preguntó el presentador al público que vitoreó como respuesta— Adelante, que pase el siguiente participante.

El chico al que Angela había otorgado un nuevo ingrediente se acercó con su platillo y posó uno para cada juez.

—Vaya, entiendo que hicieron todo el curry con sus propias mezclas —observo el Vizconde.
—Sí —contestó nervioso el cocinero.
—Hay un cierto aroma que deja atrás todo lo demás—el cocinero respingó ante el comentario de Druitt y comenzó a temblar—. Bueno, aceptaré que hiciste tu mejor trabajo —le restó importancia él.

Finalmente llegó el turno de Sebastian, que solo traía una bandeja en mano, lo cual extraño de cierta manera al público. Con elegancia y ligereza, Sebastian se acercó a la mesa del jurado.

—Les presentó nuestro curry —sereno, levantó la tapa de su plato revelando un curry que extraño en su totalidad a los jueces. Una especie de bolas de masa de pan sin cocer fue lo que presentó.

—Te estas burlando de nosotros —se levantó el juez de en medio. Sebastian tomó el pan con unas pinzas y caminó hasta una olla con aceite hirviendo, dejo que los panes estuvieran solo unos minutos y a continuación volvió a servirlos en los platos.

—Buen provecho —sonrió ladeando la cabeza amablemente.

El juez exaltado, tomó su lugar y de dispuso a cortar aquel extraño pan. Con delicadeza el pan comenzó a romperse con un exquisito crujido y de la abertura comenzó a emanar un líquido espeso, el curry de la compañía Phantom. El simple aroma noqueó a todo el público en general, incluso Tn cerró los ojos para disfrutar de aquella sensación tan satisfactoria que le causaba la comida de Sebastian. Cuando los jueces dieron un bocado, quedaron embelesados con su saber, dulce, picante. Tan nuevo y exquisito para cualquiera de ellos.