Capítulo 13.

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Hoy le dedicaré el capitulo a Alevgarza muchas gracias por tus comentarios y apoyo desde el único de la historia, espero disfrutes este capitulo y te debo tu momento Drew 💛un usuario un usuario

Parados en el mismo arbusto en el que la vi el día de ayer y alejados a una distancia de más considerable, esperaba a que hablara, pero solo se dedicaba a dar vueltas como un tigre enjaulado y yo me rehusaba a cortar ese mismo silencio.

―Agh, no sé como decir esto ―empezó frustrada, mientras se estiraba su corto cabello.

―Solo dime, que James no es muy paciente ―hablé con frialdad y mintiendo en lo de James.

Me miro mal, lanzándome unos ojos oscuros asesinos.

―Uhm, no puedes decirle a Celia lo que viste.

―¿Por qué no? ―cuestioné desconfiado, aunque ya había decidido no decir nada aun.

―¡Agh! ¡Solo dame tiempo para poder decirle yo!

―¿Por qué?

―¡Wesley! ¡¿Es qué no puedes hacer algo bueno por alguien sin pedir explicaciones?! ―gritó iracunda, con su rostro encendido.

Guardé silencio, desconcertado de que sus palabras pudieran afectarme aunque sea un poquito, fruncí mi ceño confundido y quise defenderme.

―Sí puedo.

―Pues demuéstralo.

Asentí rígidamente, queriendo salir de esta situación rápido.

―Bien, tienes 5 días.

Abrió su boca, ofendida y sorprendida.

―¡Eso no es nada de tiempo!

―Tomalo o déjalo.

―¡Maldito idiota!

―Bien, que sean 3 días.

Se acercó a mí velozmente, molesta sin embargo, cambió de actitud cuando estuvo frente mío.

―Por favor, dame 12 días.

Analicé su rostro sonrojado, sin interés y mordí mi labio sopesándolo.

―De acuerdo... ―solté a lo que ella suspiró de alivio, pero continúe a aclarar―. Pero si no lo haces, lo haré yo y a mi manera.

Sonrió de manera misteriosa, a la par que asentía.

―Cuando quieres, te puedes portar como un buen chico ―alagó―. ¿Quién es un buen chico? ¿Quién es buen chico? ¡Wesley, es un buen chico!

Mis ojos se entornaron, sin gracia.

―No soy un perro, Lutzia ―ladré, cortante―. Ya larguemos de aquí, antes de que me arrepienta.

Ella negó un par de veces con su cabeza y se fue a paso apresurado de ahí.

Golpeé mi frente con mi mano, frustrado, no sabía por qué había accedido. Salí del escondite, inmiscuido en mis pensamientos que no me di cuenta quien estaba frente mío.

―¿Así que con Lutzia? ―cuestiono con una voz extraña, Celia, parada y cruzada de brazos frente a mí.

La miré confundido sin entender rápidamente, pero la compresión llegó a los segundos, abrí mi boca pensando que decir, sin embargo nada salió y ella frunció su ceño, ofendida.

―Y no lo niegas, Wesley.

Vaya, ella todavía tiene el poder de hacerme dudar al segundo.

―No es lo que piensas.

El club de los InadaptadosWhere stories live. Discover now