—No cuelgues los guantes, Dinamita Roja.

Con una sonrisa confiada, respondo.—Jamás.

La última campanada suena.

Y mi último encuentro con QUEEN empieza.

Izquierda, derecha. Mi última contienda con QUEEN está a la par, me olvido que ella me estaba por ganar en el último asalto y también que yo estuve ganándole a ella en dos asaltos anteriores, borro todo eso de mi mente, mis caídas, los golpes e incluso las victorias.

Me olvido de todo y me concentro en este único round.

Último Round.

Estamos parejas, recibiendo todo lo que podemos y repartiendo golpes una con la otra, me agoto al igual que ella y ambas terminamos abrazando el cuerpo de la otra, cuando la campanada final que anuncia el término de la pelea se escucha.

La multitud enloquece, los fotógrafos y nuestros entrenadores suben al cuadrilátero, mientras el réferi trata de mantener orden.

Y escucho las palabras de los presentadores:

—¡Eso ha estado increíble!

—¡QUEEN Y LA DINAMITA ROJA han hecho historia esta noche!

—¡Ha sido una maravillosa pelea!

—¡QUEEN Y DINAMITA ROJA, Gane quien gane... las dos tienen un futuro escrito!

Queen se aparta de mí y me ofrece la mano, aunque ambas necesitemos una cama después de esto.

—Eres increíble.—Me dice QUEEN.

Con una sonrisa, respondo.—Tu también.

Los flashes no se enfocan la cara y al igual que ella, una entrevistadora se me acerca.

—Dinamita roja o debo llamarte Paige Tucker.—Dice acercando el micrófono a mi.—¿Qué se siente ser la hija de King y haber llegado hasta esta final?

—Estoy orgullosa de ser su hija .—Respondo.—Y también de llevar su apellido.

—¿Tienes algún mensaje para tu padre?

—Cualquier mensaje ya se lo he dicho antes.—Respondo esta vez.—Y sé que el está orgulloso de mi.

—¿Qué hará ahora la "DINAMITA ROJA"?

Le sonrio a mi equipo. A Max también.

—Creo que quiero sentarme.

Ellos ríen.

—Muchas gracias, Paige... Con ustedes, una de las finalistas y la DINAMITA ROJA.

Retrocedo y me tambaleo, pero siento a alguien sujetarme y reconozco la voz de Max detrás de mí.

—Aquí estoy, Paige, aquí estoy.—Pronuncia sacándome una sonrisa.

Gane o pierda, ha sido el mejor momento de mi vida.






(***)






—Déjame cubrir esa herida.

—Estoy bien.—Trato de decir.

—Van a contar los puntos.—Me indica Dex, asiento con la cabeza, quiero escuchar el resultado, pero ahora solo quiero mantener los ojos cerrados.

No cuelgues los guantesWhere stories live. Discover now