22

6.5K 601 53
                                    

Paige:

—¡Papá... Papá.... ¡Por favor!. —Intento seguirlo y Max va detrás de mi, mientras mamá intenta calmarlo a su lado, pero lo único que el quiere es que no vayamos a casa.

Estamos fuera del gimnasio e ignora las fotografías que nos toman los medios detrás del enrejado a unos metros del gimnasio.

—¡King, por aquí!.—Le gritan a papá, pero el los ignora y solo tiene los ojos sobre mi, mientras espera que el coche que pidió nos lleve a casa.

Papá no va a manejar por su enojo y hasta en eso piensa en el bienestar mío y sobre todo en el de mamá.

—Papá, escúchame un minuto, por favor. —Suplico al seguir teniendo su atención en mi rostro.

—King, mi amor...—Mamá intenta hablar.

—Papá...—Su mirada me recorre a mi y a mi traje de boxeadora, sobre todo a las letras "DINAMITA"  grandes en mi pecho. —Papá.. escúchame.

—En casa, Paige.

—No.—Lo freno.—No, ya se que en casa significa que ignoraras esto y.. me castigaras solo para hacer como si nada paso. Dejame hablar..

—Hablar... —El intenta controlarse, aunque el enojo salga en cada poro de su cuerpo.—¿Por donde quieres empezar, Paige? ¿Del engaño..? ¿De que entraras a la convocatoria  a base de mentiras y a mis putas espaldas? ¿O que hicieras Box también a mis malditas espaldas...?

—King...

—Se que he estado alejado de ustedes, pero no era motivo para que te metieras en esto solo para tener mi atención.

El no lo entiende.

No lo ha entendido.

Trago saliva.—No hice esto para llamar tu atención.—Le corrijo.

El palidece por un instante, creo que para el que a mi me guste el box es peor que lo hubiera fingido solo para atraer su atención.

Sin miedo, pronuncio.—Amo boxear.

Los ojos se le agrandan y confundido retrocede,  lo ha tomado como el peor escenario que hubiera aparecido en mi cabeza.

—Papá, amo el boxeo... es lo que hago y es a lo que me dedico... Me viste allá.—Cabeceo en dirección en la entrada del gimnasio.—No es el ballet...

Observo a mamá, quien me ve apenada y con una mano en el pecho, nuevamente observo a papá y sigo.

—El boxeo es lo que amo.—Le confieso y paso duro mi saliva.—Al igual que tú, tengo sangre de boxeadora en las venas.

—Paige...—Siento la voz acojonada de mamá y conmovida. Amo tener su apoyo, pero ahora mismo la única persona que me interesa que me acepte, esta en negación.

Y mirándome como si no me conociera.

—¿Tú lo sabias?.—Le suelta a mamá, también al notar su emoción.

—Me entere hoy igual que tu.

—¿Y apoyas esto, Amy?

Mamá no responde, pero su mirada lo dice todo, me apoya y papá se siente decepcionado.

—King...

Papá aparta los ojos de mamá.

—Papá... soy buena.—Intento seguir convenciéndolo, hallar un rastro de esperanza de que el acepte que esto soy yo.

No nací para bailar, nací para boxear. Amo esto... lo amaba antes y lo sigo amando ahora así tuviera el apoyo de los dos o no.

—Me viste... en el ring.—Continuo.

No cuelgues los guantesWhere stories live. Discover now