No cuelgues los guantes

Bonus Capítulo Especial: Amy & King

Amy en multimedia.

Amy:

No dejo de mirar por la ventana y me sobresalto despacio, al sentir las manos de King sobre mis hombros.

—Solo ha pasado 45 minutos, ni yo estoy tan desesperado.—Se burla.

Me vuelvo hacia él.

—¿Crees que la estén pasando bien?

—Demasiado bien no, espero.

Me rio.—King...

Mi esposo deja ir un suspiro.—Solo espero que la trate bien.—Me señala.—Pero no demasiado bien.

—Zachary tiene razón, cariño.—Habla mi madre, interviniendo.—Deja que Paige se divierta. Ahora aléjate de esa ventana y ven, que quiero ver como esta esa niña pronta a nacer.

Sonrio, voy hacia la sala y me siento sobre el mueble, mamá frente a mi y King detrás, a quien uso como una cómoda almohada para apoyarme, recibo su beso en mi cabeza y me pongo en una posición buena tanto para mi como para él bebe.

Los muebles no están tan separados, por lo que mamá logra poner su palma sin problemas sobre mi vientre.

Se sorprende cuando siente como patea, mi bebe es muy poderosa como su hermana.

—Parece que tendrá buenas piernas.

—Sera una buena bailarina.—Comenta King sonriendo. Eso es estupendo para mí y para King.

Sobre todo para King, quien se espantaría si Paige hubiera elegido el box en lugar del ballet y lo mismo con esta bebe.

Su actitud de macho sobreprotector no ha cambiado con los años, menos conmigo ni con nuestra hija, mientras sus deseos de que Jeremy siga su legado es algo que me lo hace presente siempre, aunque pienso que mi niño preferirá los videojuegos y seguramente una carrera que ocupe su tiempo estar en una oficina o al menos eso me hace notar el.

Mientras su hermana será tan buena bailarina como yo. Jamás he tenido quejas suyas y me hace feliz que su hermanita que está por venir quizás también se enamore del ballet a primera vista como su hermana y yo lo hicimos.

Separo los labios.—Papá no...

Mamá levanta la mirada, la sonrisa se le desaparece del rostro y ella intercambia una mirada con King.

—Amy... ¿Por qué no damos un paseo?

Mi esposo me toma la mano y dejando a mamá en la sala, ambos salimos de la casa.

(***)

Tomar largos paseos con King en la noche y durante el embarazo es algo que tanto a mí como a la bebé nos encanta, sobre todo ella quien no deja de moverse emocionada.

Mantengo la mano derecha presiona sobre mi vientre mientras con la izquierda tengo la mano de King sujetando la mía.

—Parece que sí puedo ser romántico.—Él se aparta de mi para cortar una rosa.

—King, eso es de nuestra vecina.

—Si no se entera no paso.

—Dios mío.—Digo riendo. Me extiende la rosa y la tomo entre mis dedos. Enseguida la sonrisa se me borra.