3

6.9K 597 141
                                    

Paige:

—¡Es aquí, detente!.—Le grito a mi cita. Maximiliano frena y caigo hacia adelante, en el asiento de copiloto.

Me llevo una mano a la frente.

—¿Señorita Paige, está bien?

—Paige.—Le corrijo.—Y sí, estoy bien.—Eso creo.

Me siento correctamente y llevo la mano al seguro de mi lado.

—Espera, Paige.—La mano de mi cita se cierra alrededor de mi muñeca, el me suelta enseguida.—Lo lamento, pero...—Intenta asomarse por la ventana de mi lado, inclinándose un poco.—No estoy seguro que a tus padres les guste que yo te traiga aquí.

Miro a ambos lados y sonrio.—Ellos no están aquí ahora ¿No?

—Paige, no puedo dejar que entres a ese lugar sola, confían en mí.

—Entonces ven.—Tiro de su brazo con una sonrisa.

Bajo del coche y él se apresura en seguirme.

—¿Estas segura que puedo dejar el coche en este lugar? No se ve muy seguro.

—Claro que si.—Respondo y me acerco a Brook, el de seguridad.—Brook..

—Paige..—Me mira con asombro.—Todd estaba buscándote... ¿Te das cuenta que subes a pelear en cinco minutos?

—Si, la hora me aviso.—Respondo, Maximiliano se detiene a mi lado.—El es mi invitado esta noche.. ¿Podrías cuidar su coche?

—Paige..—Maximiliano intenta hablar, se acerca a mi.—¿Estas segura?

—Si, solo cállate y entrégale las llaves a Brook.—Menciono con una sonrisa, Brook extiende la mano hacia Max.

Max pasa saliva inseguro, ruedo los ojos, le quito la llave y se la entrego.

—Es un coche caro y aun no termino de pagarlo, agradecería...

—¡Vámonos, es tarde!.—Tiro del brazo de mi invitado y ambos ingresamos al local. Se escuchan los gritos sobre la música electrónica y puedo ver al presentador arriba del escenario.

Debajo del ring a la izquierda se encuentra mi contrincante, Eris, como la diosa del conflicto y la disputa, es el mejor nombre que se pudo buscar la quita novios de Helena Robles, la actual novia de mi ex pareja.

Aunque tampoco sé si llamarlo ex paraje a alguien con quien no dure ni dos semanas y por mucho que lo detesto, me alegra que papá no lo conociera.

Los ojos de Gleen se posan sobre mí y sonríe arrogante, orgulloso de su novia, quien según él va a darme una paliza esta noche y se aseguró de recordármelo las semanas anteriores.

—¿Qué haces con un vestido puesto? .—Todd hace su aparición frente a mí, tiene una carpeta con la lista de los peleadores esta noche.—¿Subirás al ring así?

—Claro que no.

Todd pone los ojos en mi acompañante.

—¿Y el niño bonito de traje quién es?.—Suelta burlón y le pregunta de frente a Max.—¿Eres abogado?

—Contador.—Aclara Maximiliano.

—¿Por qué trajiste un contador a la pelea?.—Suelta Todd. —Espera un momento, niña.. Estoy pagándote bien, si tienes dudas.

Ruedo los ojos.

—Si dudara hubiera traído un abogado.—Suelto y miro a Max.—Él es mi cita esta noche.

No cuelgues los guantesDär berättelser lever. Upptäck nu