capitulo 20

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-¿Segura que estas bien?- preguntaba Jade a Nakir mientras mas se acercaban al gran castillo de hielo. Nakir frotaba sus manos y caminaba un poco lento por la nieve a sus pies.

-si- respondió tomando una larga bocanada de aire- me duele la cabeza pero supongo que es normal- dijo sin mirarla- fue buena idea lo del hechizo de máscara anti alucinógenos- rio- no le queda el nombre.

-fue tu idea enrealidad.

-nisiquiera recuerdo lo que paso, no pudo haber sido mi idea. - suspiró- recuerdo solo nieve, nieve, mas nieve y luego nada. Desperte y te vi y realmente agradecí a los dioses de que no mori de hipotermia. Aun mis dedos estan estumecidos pero resistiré.

-aun no estas acostumbrada a este mundo, pero si que resististe mucho, yo ya casi me daba por vencida. creo que el preocuparme por ti nos salvó- Nakir siguió frotando sus manos y una leve sonrisa crecio en su rostro-detente- Ambas se detuvieron.

-¿Por qué?- la miro confundida.

-ya nos encontraron.

Reino de Trempler

-realmente no tengo nada en contra de Asthed pero si queremos ganar esta guerra necesito esa piedra- la princesa Leangeline hablaba con un anciano de barba larga y gran melena- si se la das a Asthed no sabrán que hacer con ella, yo si.

-lo dejaste en claro hace años, Leah- tomo un sorbo de su té ofrecido por Leah- pero si quiero que nada de lo que pasó pase de nuevo, seria no dandote algo tan poderoso a ti. La he mantenido muy segura y la he usado con responsabilidad y debo agregar que no eres muy responsable y aun no lo eres- se sirvió mas té y se acomodó mejor en la mesedora- me agradas pero no significa que por eso deba dártela.

-te lo repetiré- se levantó y se acercó mas al anciano- Asthed no es un reino de buenos hechiceros, Trempler lo es. Esta guerra es de todos pero solo Trempler se atrevió a hacer algo, nosostros trajimos a nuestra reina de vuelta, hicimos que Asthed se nos unieran junto con las sirenas y demás aliados que Luther esta apunto de conseguir ¡Nosotros somos la mejor opción!- el anciano tomaba sorbos pequeños mientras Leah esperaba su respuesta, este solo dejo la taza en la mesita y se cruzó de brazos.

-bien, acepto- Leah sonrió- pero no te la daré a ti,no confío en ti- su sonrisa desapareció poco apoco.

-malditasea- goleó la mesa mientras el anciano reia de su molestia y acariciaba su barba.

-me dejo llevar por la energía que emana cada persona, la tuya ha cambiado y no te la dare si creo que esta mal. - se levantó poco a poco- trae a tu reina y yo decidiré si merece mi piedra- realizó un círculo invisible con su mano derecha- si no la merece temo que mi tiempo en este mundo ya es muy corto y si no logro conseguir al siguiente dueño o dueña esta piedra morirá conmigo.

-no, Erios ¡No puedes!

-puedo, Leah, puedo.

-sin ella sera imposible lograr ganar, por mucho que me cueste admitirlo.

-entonces date prisa. Adios, pequeña Leah.- desapareció en un instante dejando solo rastros de pequeños destellos blancos. Leah se sentó y pensó un modo rápido de traer a Nakir al reino. Leah ya sabía de la travesía a la que fue Nakir pero en su interior sabia que aun consiguiendo la alianza con ese reino se necesitaria mas para vencer a los Akros, los cuales Leah descubrió que también estaban ganando aliados discretamente a base de amenazas, intimidación, promesas y riquezas. Todo el asunto estaba difícil de sobrellevar pero esta no era la primera pelea que Leangeline presenciaba y gracias a eso una idea cruzó su mente.

Reino congelado

Nakir caminaba incómoda por las cadenas que ataban sus pies y manos. En cambio, Jade solo miraba alrededor impresionada por el gran castillo que literalmente parecía hecho de hielo.

Littium #PGP2024Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon