•Ꭲᗴ Ꭲᝪᑫᑌᗴ́ ᔑᏆᑎ ᑫᑌᗴᖇᗴᖇ•

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Lee SunMi

Se podría decir que mi vida iba perfectamente hasta que llegó este hombre a mi vida.

Con una pareja estable de ya casi un año, y un buen promedio en mi primer año de la carrera de arquitectura, todo marchaba en orden hasta que entraron los alumnos que recién comenzarían su vida universitaria.

Jodida estaba cuando fue una amiga en común quien nos presentó, y a partir de entonces comenzamos a vernos con más frecuencia, aunque la rápida confianza que tomamos entre nos se debía a otra cosa.

Y es que no hay vez en la que nos miremos a los ojos y no se cree una extraña tensión en el aire, que ya muchas de mis amigas han notado ¡Incluso mi novio!

Pero siempre lo niego todo, y estoy segura de que él igual.

Sin embargo, toda esta situación "extraña" se vió aclarada un día.

Aclarada entre él y yo, claro.

Resultó ser que yo había tenido una pelea con mi novio y no estaba de humor como para la compañía de mis amigas que bien sabía yo que me llenarían de preguntas y aunque soy consciente de que sus intenciones son las mejores, no estaba dispuesta a enfrentarlas en aquel entonces, por lo que me fui a beber sola a un bar cualquiera y bien lejos de mi casa.

Pero ¡Oh! Vaya sorpresa de la vida me llevé cuando lo ví a él también sentado en la barra.

Mientras yo estaba allí para despejar mis penas, él estaba allí porque estaba acompañando a su amigo en una cita, pero como vió que a su acompañante le iba de lo mejor, estaba a punto de irse.

Mas yo lo detuve y le propuse quedarse a hacerme compañía. Puede que no quisiera la compañía de mis amigas en ese momento, pero la de él sí que me venía bien.

Como es de esperarse, esa tensión entre nosotros jamás abandonó el ambiente, y entre copa y copa, llegó el momento en que nuestros rostros estaban tan cerca, que su aliento llegaba a colarse por entre mis labios.

La cosa se puso mucho más intensa y una cosa llevó a la otra y terminamos en su casa, más específicamente desnudos sobre su cama y bajo sus sábanas.

A la mañana siguiente no fuimos capaces de decir más que: "Deberíamos continuar como amigos" y eso es lo que venimos haciendo hasta el Sol de hoy.

¡Pero es que ya no puedo más!

Aunque esa no fue mi intención desde el principio, recuerdo a la perfección sus caricias y besos, y extrañé la marca que dejó sobre mis pechos cuando esta desapareció.

Mi relación ya había terminado porque "no nos entendíamos" y aunque mis amigas no se tragaron ese cuento, les agradecí que no comentaram nada al respecto.

Y volvemos al punto clave de todo esto: Él.

Justo ahora estoy esperándolo en el parque que acordamos.

Veo muchos niños y sus padres jugar por aquí y por allá, pero ningún rastro de él.

¡Oh!¡Ahí viene!

Se acerca a mí a pasos rápidos y me coloco de pie para recibirlo, pero cuando lo tengo cerca, que pienso saludarlo, mis labios son atacados por su persona.

Claro que, aunque ahora mismo estoy en shock, le correspondo el beso porque...simplemente eso es lo que mi corazón dicta.

-Dime que se acabó eso de "sólo amigos"-me ruega entre jadeos, mientras acaricia mi nariz con la suya.

Sonrió por incercia al escuchar sus palabras y prefiero responderle con un beso, uno que tanto él como yo necesitamos.

Toda esta situación se dió sin querer...pero he de admitir que no me quejo.

A veces en el azar y lo inconciente está lo que buscamos.

♬ᎢᗯᗴᑎᎢᎩ ᔑᝪᑎᏀᔑ♫✓Where stories live. Discover now