•ᑎᗩᑌᏀᕼᎢᎩ ᏀᏆᖇしᔑ ᖴᗴᗴし しᝪᐯᗴ Ꭲᝪᝪ•

19 2 0
                                    

Go HaRa

Sí, se podría decir que era todo lo que se puede denominar como "chica traviesa" o "chica mala".

No solía atender a clases, pese a que en casa siempre estudio lo suficiente como para mantener buenas notas, me gustaba molestar a los demás, aunque prefería no excederme, y además, era del tipo de chicas que adora romper corazones.

Admito que comencé a ser todo eso desde que entré en la preparatoria. Conocí un grupo que, lo confieso, me malinfluenciaron, y aún sabiéndolo, seguí con ellos.

Pero en todo ese tiempo, jamás tuve tantas ganas de ser una "chica correcta" hasta que lo conocí.

Cabello lacio, corto y castaño oscuro. Piel blanquecina y lentes redondos. Ojos grandes y labios finos y rosados. Eso sin contar su cuerpo, delgado pero bien formado.

Él es todo lo que alguna vez soñé, y por eso no estaba en mis planes dejarlo ir.

Sin embargo, cada vez que intentaba acercarme a él, hacía lo posible y lo imposible por evadirme.

Lo entiendo, siendo él un chico tímido y que no se relaciona con nadie, que una salvaje como yo se le acerque, lo hace alarmarse.

Sin embargo, un día me harté de eso y, mientras caminaba por el pasillo rumbo a nuestra aula, tomé su mano fuertemente y lo arrastré conmigo hasta el patio trasero del instituto. Nadie estaría allí por aquella hora.

De tan sólo notar su nerviosismo cuando estampé su espalda contra la pared, aún siendo él más alto que yo, sonreí, porque es el chico más tierno que he conocido jamás.

-Sé que piensas que te molestaré porque eres nuevo o porque usas lentes, pero estás muy equivocado-el rubor en sus mejillas fue en aumento, aunque la duda se instaló en su rostro-. Realmente amo como lucen esos lentes en tí. De hecho, amo todo de tí. Estoy completamente enamorada, y por más que he intentado decírtelo, siempre me huyes-solté una risilla-. Sé que tengo mala fama, pero estoy siendo sincera.

Sus labios quedaron entreabiertos y sus ojos no abandonaron los míos ni por un segundo.

-Yo...no...

-No me crees ¿cierto?-sonreí, y él, un poco confundido por mi reacción, asintió-. Entonces haré que me creas.

Aprovechando su confusión, besé sonoramente su mejilla y me aparté, caminando de espaldas. Daba gracia su carita roja y su notable confusión.

Luego de ese día, me he dedicado a hacer todo tipo de cosas para llamar su atención y demostrarle que mis sentimientos son reales: Dejo flores en su casillero, notas en su asiento, lo acompaño en los recreos (aunque muchas veces es de lejos porque quiero darle su espacio) y así de paso lo protejo, pues más de un imbécil se ha intentado acercar a él para molestarlo, pero al verme, huyen en menos de lo que dura un parpadeo.

De algo debía servir mi mala fama ¿no?

Y hablando de eso...por estar sumamente ocupada con mi lindo chico, me alejé de "mis amigos", y más de una vez me miraban con mala cara cuando ni siquiera los saludaba.

Pero no me importa, mi chico es mi prioridad.

Hoy es uno de esos días en los que decido sentarme a su lado, sólo para verlo comer. Rara vez habla conmigo, pero me puedo dar el lujo de decir que hemos tenidos pláticas triviales, ya sea acerca del clima, o la comida. Ha estado tomándome confianza y eso me alegra mucho más de lo que él puede llegar a imaginarse.

♬ᎢᗯᗴᑎᎢᎩ ᔑᝪᑎᏀᔑ♫✓Where stories live. Discover now