Capítulo 19

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"But what of i fall?

Oh my darling, What if you Fly?"

Oh my darling, What if you Fly?"

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Busan, marzo de 1827.

Querido J:
Me gustaría tener el valor de ir a tu club y anunciarme como un viejo amigo, pero por supuesto no lo haré. Probablemente con la mejor intención, sin embargo no estoy seguro de que me gustaría hacer más: golpearte o abrazarte.

Anónimo

(Carta no enviada)
1831

Taehyung le estaba haciendo sudar tinta.

Atrás quedaba el esposo dulce y suave que Jungkook había pensado haber atrapado, el que se quitaba la nieve de su bonete a la vez que confesaba noviazgos pasados y el que un copo errante aterrizaba y se derretía, casi al instante, en la punta de su nariz mientras le sonreía.

Y en el lugar de ese doncel había un arcángel, de pie en el centro de su club, en el corazón de los bajos fondos de Seúl, haciendo apuestas en la ruleta mientras la ciudad lo observaba, exigiendo la seguridad de sus amigos y la reputación de sus hermanos y programando lecciones de billar con uno de los hombres más poderosos y temidos de la ciudad.

Y ahora mismo, parado delante de él, con demasiada audacia, le sugería que lo dejara solo.

Debería hacer precisamente eso.

Debería alejarse de Taehyung y fingir que nunca se habían casado.

Regresarlo a Busan o mejor, enviarlo al norte del país a vivir sus escandalosos deseos recién descubiertos lejos de él. Jungkook tenía las herramientas para su venganza y era tiempo de expulsarlo de su vida.

Pero no quería dejarlo.

Quería lanzarlo sobre su hombro y llevarlo a su casa, a su cama. Diablos. Incluso la cama no era necesaria. Había querido derribarlo sobre los bancos nevados del lago o sobre el suelo de la sala de estar de su padre o en el asiento demasiado estrecho de su carruaje y desnudarlo, dejándolo desprotegido para sus manos y labios y ese deseo que no había cambiado.

La mesa de billar era lo bastante resistente para sostenerlos a los dos, se garantizó él.

—No voy a ninguna parte hasta que me digas por qué estás aquí. —Jungkook gruñó, no confiando en sí mismo para acercarse, inseguro de su capacidad para estar cerca sin poner el grito en el cielo en su contra, sin explicarle muy claramente que este no era un lugar para él.

Que Taehyung no era bienvenido aquí.

Que lo arruinaría.

El último pensamiento lo empujó sobre el borde.

𝐄𝐯𝐞𝐧 𝐢𝐟 𝐢 𝐝𝐢𝐞, 𝐈𝐭'𝐬 𝐲𝐨𝐮¹ °ᴷᴼᴼᴷᵀᴬᴱ°Место, где живут истории. Откройте их для себя