Los Hijos de las Highlands 2

Capitulo 1: Incertidumbre

-Tenia que resolver algunos asuntos tío, vendrá en cuanto pueda -Constance hablo, llamando la atención del rey.

-¿En cuanto pueda? Esto es importante...-volvió a mirar a Elsepth -¿A caso no le has contado lo que ocurre?

-Yo... no quería...-nerviosa Elsepth miró de reojo a su hermana y viendo como Constance la miraba con tranquilidad, inspiró aire profundamente y alzó la barbilla -No quería que hubiera ningún malentendido y evitar alguna discusión.

-No creo que eso puedas evitarlo prima -Charles negó con la cabeza -Cuando Kirk se entere que ese hombre te beso, le arrancara la cabeza.

-Lo único importante aquí ahora es que Kirk MacClain se presente en la corte, como tu prometido -Robert caminó por la sala nervioso.

-Quizás debáis mandarle llamar y así venga con más rapidez -Constance habló y todos la miraron. Charles frunció el ceño mirando a su prima.

-De acuerdo -suspiró sentándose en su lugar -Manda un mensajero convocándole a la corte.

Constance asintió y se giró saliendo de la sala, después de echar una última mirada a su hermana.

-Esperaremos a que Kirk llegue y entonces se presente como su prometido -Alisa habló a su marido.

-Lord Lamberte insistirá en verla y hablar con él -Robert miró a su mujer.

-Pero estoy prometida....-Elsepth miró a su tío con la suplica reflejada en su rostro.

-Ya se lo he comunicado, pero se niega a aceptarlo hasta que no haya una prueba publica de ello -miró a su sobrina duramente -Y después del espectáculo que ofrecisteis...

-Robert -Alisa miró a su esposo y alargó el brazo para pasarlo por los hombros de su sobrina -Todos hemos sido jóvenes y todos hemos dado espectáculos. -El rey suspiró, alzando la mano y pasándola por su rostro. -Venga querida, ve a descansar. Debes estar agotada del viaje.

-Gracias tía-ella asintió y se giró hacia la puerta.

-Elsepth -Robert habló, haciéndola girarse de nuevo, se levantó de su lugar mirandola fijamente -No me has saludado.

Y conteniendo las lagrimas ella caminó hacia el rey y le abrazo, siendo estrechada entre sus brazos. Después de recibir de su tío, un beso en la frente, se apartó y salió de la sala. Caminó por los pasillos dirigiéndose a las escaleras para retirarse a su habitación, pero una de las sirvientas se acercó a ella, comunicándole tener una visita. Y su corazón se encogió al entrar en la sala y encontrar a Lord Lamberte sentado esperándola.

-Lady Lancaster -el Conde de West se levantó de su lugar y caminó hacia ella, tomando su mano y llevándola a sus labios, para después guiarla hacia el sillón.

-Lord Lamberte -ella intentó apartar la mano pero él no la soltó, sin más remedio que sentarse a su lado.

-Esperaba que hubierais regresado de vuestro viaje, y la suerte me ha sonreído -habló sentado a su lado, mirandola con una sonrisa.

-Viaje para hablar con mi prometido y contarle el incidente...-ella frunció el ceño al ver como él sonreía negando con la cabeza.

-Querida, no debéis tener miedo. Seré un buen esposo, hare todo lo necesario para haceros feliz -apretó su mano entre las suyas -No tenéis que buscar mentiras para...

-No estoy mintiendo Lord Lamberte -ella tiró de su mano apartándola -Estoy prometida, no voy a casarme con vos.

-Eso deberíamos discutirlo con vuestros padres y el rey -alzó una ceja -Y con ese prometido si realmente existe. Después de lo acontecido...

-Lo acontecido, no fue más que un beso, un beso que ahora estoy más segura que nunca que jamás debió haber ocurrido -se levantó mirándole molesta -Y si creéis que dejare que ese error condicione el resto de mi vida, estáis muy equivocado. Con vuestro permiso, estoy cansada del viaje. -y se giró y salió de la sala, con la espalda recta y una altivez que desapareció dando paso a la incertidumbre.

-Aquí tenéis -Constance entregó la nota con el sello real a los dos guardias, los miró fijamente -Entregadla a Kirk MacClain y esperadle para acompañarle. Si no viene, traedle a como dé lugar a palacio.