Capítulo 15

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Sara

24/12/2020


Estaba en la sala de estar viendo "El Conjuro", considero que es mi saga de terror favorita, llevaba desde la mañana ahí sin hacer nada, hoy es noche buena y Robert anda como loco diciendo que debemos hacer una gran cena, a lo cual no le encontró mucho sentido porque solo seríamos cuatro con Alan y él. Iba a buscar otro bol de palomitas porque el que había hecho ya se me había terminado antes de tiempo y justo en ese momento la puerta principal se abrió y me detuve al escuchar voces que reconozco solo al escucharlas.

—¡Llegamos! –Klaus sonríe de oreja a oreja, Athan venía con ellos.

—¿Qué hacen aquí? –les pregunto con asombro, volví a dejar el bol en la mesa de centro donde había estado antes.

—¿Pensabas qué te abandonaríamos en navidad? –dice Nadia tirándose a mis brazos.

—Suéltame –le digo, pero no me hace caso –no me lo esperaba, ¿por eso Robert anda desesperado por la cena? –la pregunta fue dirigida a Athan y él asiente.

Klaus, Nadia y Mauro estaban aquí en Berlín, mis padres me habían llamado el día anterior que no podrían venir por asuntos pendientes, ayude a Athan a llevar maletas y a mostrarles dónde se quedarían a dormir, Nadia optó por dormir conmigo y por mí no había problema alguno con eso.

Me cambié de ropa por la insistencia de los chicos por salir a comprar regalos de última hora, mi emoción por la festividad estaba nula, siempre he escuchado la pequeña frase de "un milagro navideño" y eso era justo lo que espero recibir este día, aunque ya ha empezado, arregle mi pelo en una coleta y busque un bolso para irme, mi teléfono sonó dándome la señal de que un nuevo mensaje había llegado.

Desconocido
Espero que te guste la cena de esta noche, solo te escribo para un recado especial; tú y tus amigos deben regresar a Manchester lo antes posible, para ayer ya es tarde.

Yo
Felices fiestas para ti (nota el gran sarcasmo), te aguantas.

Guardé el teléfono en el bolso y salí de la habitación hasta la sala de estar donde estaban todos esperándome, está de más decir que duramos unas cuántas horas en las tiendas, Athan se había desaparecido y no había llegado con nosotros a la casa, por suerte llevábamos dos autos y nos regresamos con el que conducía Mauro.

Gracias a que todo estaba arreglado solo debíamos poner los regalos envueltos debajo del árbol, Nadia se quedó con Robert haciendo galletas navideñas en la cocina así que me toco irme sola a elegir algo que ponerme, apenas abrí la puerta de la habitación me quedé paralizada en el marco de la puerta mirando directo a mi cama, sobre la cama reposaba una caja medianamente grande de color blanco con unos listones negros.

Entre a la habitación y cerré la puerta detrás de mí con seguro, sí es algo malo nadie debe saberlo, me acerqué a la cama con cuidado, mientras más me acercaba podía visualizar una tarjeta sobre esta, tomé en mis manos la tarjeta, la aprecio unos segundos antes de empezarla a leerla.

"Quizás la navidad no sea de tu agrado, pero quiero demostrarte que puede ser de cierta forma alegre en distintas perspectivas, quiero verte sonreír esta noche y es la primera noche buena que pasamos juntos, no suelo hacer este tipo de cosas, tampoco sé elegir el regalo adecuado para las chicas, espero que te guste y deseo con ansias que te sorprendas con lo que prepare para esta noche, es cierto lo que dicen sobre que el dinero mueve montañas.

Athan Fischer."

Sonreí, dejé a un lado la tarjeta y deshice el lazo, no podía esperar ver el contenido de la caja, la abrí y lo primero que vi me ensanchó más la sonrisa, lencería elegante, de encaje se llamativo y me lanzaría a decir que fina se posó en mis ojos, me encantó el detalle del color blanco que hará resaltar mi piel, la tomé en mis manos y la aprecié, "adoro la lencería".




Un Crimen Perfecto (libro 1)Where stories live. Discover now