41

108 18 0
                                    

- Mark! Jackson te está esperando!

- Voy

Termina de acomodar la manta dentro de la mochila para luego bajar corriendo las escaleras, su Appa no dejaba de repetir que ya tenia once años y ya estaba grande para correr de un lado a otro, pero Jackson lo estaba esperando y eso era lo importante.

- Adiós Appa

- ¡Adiós señor Appa de lombriz!

- ¡Ya te dije que dejes de llamarme así, Jackson!

Ríe entretenido saltando los escalones de la puerta y sube a la bicicleta de Jackson abrazándolo con fuerza.

Ambos habían crecido bastante en los últimos años, después de todo Jackson tenia nueve y él once, pero definitivamente su Microbio era quien había crecido mas. Habia ganado varios centímetros ademas de fuerza haciendo que muchos de los roles entre ellos cambiaran, ahora era Jackson quien los llevaba de un lado a otro en su bicicleta o en el carrito que seguían usando para salir con Coco o era Jackson quien lo vigilaba para que no se hiciera daño.

Pero algunas cosas habían cambiado y él opinaba que no lo harían. Como el hecho de que se pertenecían mutuamente.

Jackson lo había invitado a un paseo/cita ahora que tenia permiso de ir al otro parque donde estaban los arboles de cerezos que a ambos le gustaban mucho, así que se había despertado mas temprano de lo normal y preparado su mochila con una manta, un termo con te verde y sandwiches de queso.

Cierra los ojos presionando su nariz en la espalda de Jackson tomando una respiración profunda antes de alejarse sin abrir los ojos, sonríe al escuchar su risa.

- Llegamos, Pincipeza

- Gracias, mi príncipe

Se baja de un saltito no sin dejar un beso en la mejilla de Jackson antes. Se balancea sobre sus pies mirando a su alrededor buscando un lugar adecuado para sentarse.

- Ahí, Markiepooh

- Donde Gaga?

Se gira hacia donde Jackson señala y asiente para luego tomar su manito que seguía siendo tan gordita como siempre. Ahora ambos tenían la misma estatura, por lo que hacia medio incomodo el dormir juntos a veces porque Jackson se movía como si tuviera pulgas cuando dormía.

Cuando llegan al árbol elegido, sacan la manta de su mochila y la acomodan antes de recostarse con sus costados pegados y sus deditos entrelazados de nuevo, usa su brazo libre como almohada mientras escucha a Jackson hablar alegremente sobre algo que había sucedido en sus clases de esgrima.

+

Abraza a Jackson cuando llegan a su hogar y besa su nariz.

- Nos vemos en la noche?

- Te esperare con te

Sacude su mano en señal de saludo y entra a su casa dejando su mochila tirada en un rincón para luego correr hasta la sala.

- Ya volví, Appa

- Hola cachorro

Sube al regazo de su Appa abrazándolo con fuerza con una sonrisa, apoyando la cabeza en su pecho se entretiene jugando con sus dedos.

Su Appa era el mejor. Sus papas eran los mejores.

- Que vas a regalarle a Jackson este año, Markie?

- No tengo ideas este año, Appa

Suspira pesado presionando su mejilla contra la de su Appa. El año anterior le había preguntado a su Appa si podían tener un puente colgante entre sus hogares y así unir su ventana con la de Jackson, sus papas habían aceptado pero tuvo que vender limonada por tres semanas para pagar el campamento de taekwondo. Cuando regreso del campamento, habían movido la casita del árbol que el señor Yugyeom hizo hasta ponerla en medio de las dos casas, y puentes de madera uniendo las ventanas a las casitas, por los dibujos en la madera podía decir que el abuelo Im había ayudado.

- Ademas que Jackson se ira a ver a su abuela para su cumpleaños

Hace un puchero levantando la cabeza hasta su Appa que comienza a peinarlo.

Con los años habían tenido que aprender a pasar tiempo separados y a compartir. Él era muy muy malo compartiendo sus cosas, especialmente a su Gaga a.k.a Microbio.

Junto a su padre pasaron el resto de la tarde buscando ideas en Internet y haciendo una lista pero nada le parecía lo suficientemente bueno para su Príncipe.

Después de cenar y preparar el te de Jackson subió hasta su cuarto donde se cambio y salto por la ventana hasta el "castillo" donde encendió las luces de colores.

- Mi Omma hizo muffins

Deja de ver los libros y se gira hacia Jackson cuando entra al mismo tiempo que habla, frunce el ceño cerrando el libro.

- No comiste, verdad?

- Nop, me escape antes

Ríe entretenido haciéndose a un lado para que Microbio se recueste a su lado y le ofrece un poco del te que llevo mientras vuelve a abrir el libro para leer.

Esa era su nueva rutina nocturna, se encontraban en el castillo y tomaban te o chocolate mientras leían algo antes de hacer piedra, papel o tijera y ver en el cuarto de quien dormían. 

Historias de un microbio y una lombrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora