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Combo.

Desde que los Kim y su mocoso habían llegado a sus vidas había aprendido que todo es mas fácil en combo.

Él y Youngjae no se pueden ir de luna de miel sin su cachorro, su cachorro no se puede ir de viaje sin el mocoso de los chillones, no se pueden llevar al mocoso de los chillones si los chillones no van..

- Oye Jinyoung

- Dime

- Y tu porque vienes?

- Porque soy quien va a cuidar a los niños mientras ustedes están de melosos por todos los rincones del barco... Vamos niños

Ve a su mejor amigo alejarse llevando de la mano a su hijo y a Jackson dejandole a ellos cargar sus maletas.

Luego de que Youngjae le había dicho que si, todo paso en un parpadeo, la organización, la fiesta y ahora estaban registrando sus últimos datos en el abordaje de un crucero que los llevaría a algún lugar con mucho sol según el parloteo de su esposo.

Luego de registrarse fueron a su habitación, Jinyoung compartiría cuarto con los niños para que todos tuvieran su espacio.

Youngjae y él se conocían desde que tenían maso menos la edad de Jackson y Mark. Cuando decía que Youngjae no entendía lo decía de verdad, él podía ver como los ojos de su hijo se iluminaban al ver a Jackson, reconocía todo eso porque así había sido él con su parea; él había tenido y tenia ese mismo brillo en sus ojos cada vez que lo veía, ese brillo que venia desde adentro, desde el alma. Habían buscado mucho a su pequeño cachorro hasta que finalmente lo habían conseguido.

Youngjae y él querían darle una sorpresa a Mark, por eso habían decidido no decirle nada sobre el nuevo cachorro hasta que la etapa de riesgo pasara. Ahora sabia que fue la mejor decisión porque no sabia como podría haberle dicho a su pequeño que ya no tendría un hermano, ni ahora ni nunca.

- Bummie! Rápido que quiero ir a la piscina!

Sale de sus pensamientos para ver a su Omega listo para salir, sus bonitos ojos castaños habían recuperado la mayor parte del brillo que los caracterizada y no podía estar mas feliz por eso porque la felicidad de Youngjae era su felicidad.

+

Se habían escapado del tío Jinyoung que estaba hablando con un extraño y terminaron en una sala donde había cosas para pintar y un piano, sin contar a todas las ancianitas que estaban allí pintando.

Intentaron huir porque habían entrado de golpe y sin pedir permiso al cuarto pero una de las mujeres acomodo una mesita para ellos y les dieron colores, sabia que se iba a meter en problemas pero se estaban divirtiendo.

- Disculpen

Deja de dibujar y levanta la cabeza para ver a la mujer que se acerca a ellos con una sonrisa bonita, tenia un pañuelo con muchos colores en su cabeza y olía a galletas.

- Puedo pintarlos en mi hoja?

Ladea la cabeza para ver el gran cuadro que la mujer les señalo y se gira hacia Jackson que tenia sus ojitos brillantes por la idea.

- Domo losh Pincipes!

- Quieres que los pinte como príncipes?

- Chi.. Madkie dojo, Microbio achul

Asiente levemente cuando la mujer voltea su atención de nuevo a él. Se sienta frente a Jackson de nuevo notando que la mayoría de las mujeres los miraban de vez en cuando sonriendo.

- Madkie

- Mm?

- Tocad pada Microbio?

Mira el piano y luego a su príncipe negando con la cabeza sintiéndose avergonzado pero cambia de opinión cuando Jackson hace un puchero con sus ojitos llenos de lagrimas, sabia que eso significaba que un berrinche se aproximaba así que rápidamente se puso de pie.

- Esta bien, esta bien

- Chi?

- Si pero no llores

- Grazigracias

Le da un pequeño abrazo a su príncipe y se encamina al piano que había llamado su atención en cuanto entraron al cuarto. Sube al banquillo y se acomoda en su lugar frotando sus deditos en las teclas antes de comenzar a tocar una de las canciones favoritas de Jackson que en cuanto lo escucha comienza a cantar con su bonita voz infantil y alegre sin sentirse avergonzado como él.

Estuvieron toda la tarde con las señoras que los dejaron ir después de llenarlos dulces y la promesa de que regresarían al día siguiente para la clase de costura.

La señora del pañuelo les regalo el cuadro que había hecho siguiendo las indicaciones que Jackson le había dado. El cuadro era enorme por lo que entre los dos estaban cargando hasta su cuarto, desapareciendo debajo del mismo.

- Hola, Appa

- Menos rias señor Appa de Lombriz

Saludan alegremente a su Appa cuando se lo cruzan en el pasillo. Ninguno de los dos vio la mueca confundida en el rostro del mayor. 

Historias de un microbio y una lombrizWhere stories live. Discover now