Desperté envuelta en cuerpo y sábanas, el calor ha aumentado debido a la repentina tormenta de hace unas horas, ni siquiera estamos en época de ello, las nubes tienen problemas en el paraíso, y yo también. Una de las mejores vistas la tengo ahora, la cara del rubio; está tan pacífica y sin roncar que parece un ángel, un ángel con pecas y algunos lunares regados en la cara dándole el toque perfecto para que sea la mejor de las adquisiciones que he tenido jamás.
Me levanté con cuidado para no despertalo, ¡yo sí respeto el sueño! Fui al baño y al mirarme al espejo veo mi cabello todo andrajoso y con mucho volumen, me duelen los mocos, debería dolerme la nariz, y también me duele. Estoy resfriada. Me concentro en buscar mi teléfono con cuidado y concentrándome también en no hacer ruido y buscar en cada centímetro de mi habitación, añadiéndole puntos a la impaciencia, bajo rápidamente las escaleras y busco en cada lugar para que por arte de magia aparezca en un tazón con arroz, junto con el de Niall.
Recuerdo que las cosas primero se tratan de bajar la calentura y luego lo material, así todo es de lo más kúl.
Saco el aparato, la batería y agarro mi chip de la encimera y coloco cada cosa en su lugar e inico el proceso para encenderlo, y lo hago con los ojos cerrados y rezo internamente porque quiero que mi teléfono funcione. Abro un ojo con cierto drama y ¡FUNCIONA! Le debo mi vida al rubio, porque no recuerdo haberlo metido en arroz, ni recuerdo haberme quitado la ropa y colocarme una de sus camisas.
-¡AAAH¡ - llevandome mi preciado celular al pecho di un brinco al ser asustada por el idiota que está riéndose ahora en el suelo a carcajadas con una mano en el estómago y rojo, un jodido tomate y sexy y estúpido y hizo que mi ceño se frunciera.
-No es gracioso - mis brazos están por debajo de mi pecho mirando a Niall en el suelo siendo consumido por la risa.
Mentalmente me repito una y otra vez: para no reirme ni hacer el amago.
Por un momento pensé que este comportamiento debió de pegarselo Louis.
Mientras el rubio sigue riéndose me dirijo escaleras arriba y al baño para darme una buena ducha y ponerme al día y también tomar la pastilla de emergencia. Lo peor de todo es que esto se basa y se manifiesta una sola vez al mes: menstruación.
Salgo del cuarto de baño en busca de ropa y vuelvo a la planta baja para hacer algo de comer.
-¿Necesitas ayuda? - Niall estaba cruzado de brazos y piernas en el umbral de la cocina.
-Podrías cortar el pollo, -yo odio cortar pollo, obvio que siempre lo he echo pero cada vez que lo hago termino con la paciencia hecha mierda y lo que nunca falta es el cuchillo contándome un dedo. Él se acercó al fregadero se lavó sus manos y cogió el cuchillo con más filo y comenzó a picar.
Mi mirada se centró en él por un momento y sin evitar añadí un:-ten cuidado.
Volteó, conectamos miradas y el echó la cabeza hacia atrás y dio una fuerte carcajada.
-Oh, mi Dios. Tú cara al asustarte... Perdóname, pero es que no puedo para de reir. No la voy a superar, lo juro - alcé mis cejas y trató de estar serio. Cosa que es imposible. Está llorando de la risa ahora mismo. Va ha pasar mil años y se seguirá burlando de mi cara. Y es una de las cosas que me gusta de él, su sonrisa, es contagiosa y ahora me estoy riendo con él, de mi.
-Tengo hambre -dije, él dio un paso adelante.
-Me puedes tomar cuando quieras - sus carcajadas cesaron y ahora tenía una sonrisa de oreja a oreja.
- Está hambre -señalé mi estomago -. No esa hambre, - señalé al preciado Willy.
-¿y de estos? - señaló sus labios. A quién mentirle, siempre necesitaré a Willy pero por ahora sólo puedo complacer sus labios.
Terminó de acercarse para quedar sólo a centímetros de mis labios y sacar su lengua para humedecer su labio inferior y al terminar su trayectoria pasó a la mía, ¿cómo me llamo?
Me tomó en un feroz beso y dejé que su lengua vagara en toda mi cavidad bucal, yo no me quedé atrás, por supuesto, lo tomé del cuello acercándonos a intensificar el beso y recibir un gruñido por su parte. Nos separamos a la necesidad de aire.
-Manos a la obra. -Su cara se encendió.
-Siempre - esta vez tomó mi cintura y me pegó más a él envolviendome un beso suave y cariñoso.
- No a esta obra - el turno de señalar mis labios.
-Bueno, -se encogió de hombros -. Explicate, - volvió al pollo, sonriendo.
Cuando todo estuvo listo nos sentamos en el comedor y comenzamos a comer.
Levanté la vista del plato y él estaba aguantando la risa -. Te ríes de nuevo y te juro que te lanzo...
Se rió en mi cara. Yo tenía pensado lanzarle el cubierto, lástima que tengo un poco de puré de papa en mi plato. Se lo lancé a la cara y la mayoria de la risa cesó. Se pasó la lengua por la comisura de los labios y puso los dedos en foma de "está bueno" y siguió riendo. No habia ni abierto la llave para lavar los platos, cuando alguien estaba como un pegoste pegado a mi espalda, voltee y Niall pasó un dedo por su mejilla y se quitó un poco de puré para metermelo a la boca y terminar sacando su dedo lleno de saliva y sin nada más que chupar.
Me tomó cintura y me subió al borde del fregadero, había más espacio, pero el señor prefiere justamente donde está el hueco del lavado. Se metió entre mis piernas y clavó sus uñas en mis muslos a la misma vez que rozaba sus labios con los míos y un gemido se me salió sin permiso y eso le dio al rubio la satisfacción que buscaba, es decir, una sonrisa que se denominaba como "oh, joder. Que bien, ni siquiera la he besado y mira como se pone."
Ahora su lengua en mi boca está saboreando toda la comida que acabo de comer ¿Cómo es qué un beso puede hacerte olvidar lo que está a tu alrededor? Bueno, pensándolo bien, no sería el beso, sino dependiendo de como la persona te bese porque si piensa que tu boca es una piscina la cual necesita agua fuera y dentro del pozo no creo que sean de los que te saquen de órbita.
Se separó de mi y aproveché para tomar aire. Y absorber mis mocos.
Sitúa sus manos a cada lado del fregadero y vuelve a besarme.
Se apreta más contra mi y de un momento a otro un líquido para nada caliente baja desde mi nuca hasta mi culo.
Lo aleje y le miré mal.
El muy jodido está juntando las manos mojadas y hace una mueca inocente mientras se mese de un lado a otro.
-Yo no fui, - y para el final de la obra un puchero que no duró mucho debido a la carcajada.
Los besos como los de Niall te nublan la mente y no pones atención. Eso que yo recuerde no me pasaba antes, o sí, pero no de esta manera más intensificada. Yo también se jugar; tanto así que al final tendrá que utilizar agua fría, y el doble de fría de la que bajó por mi espalda.
- me voy a acostar un rato, ¿qué vas a hacer tú?
- voy a salir
- ¿pasarás la noche aquí? - y no es pregunta.
- si quieres - asenti y fui a subir las escaleras. Voltee a ver por encima del hombro.
-gracias por lo del teléfono. - un guiño de su parte.
Por suerte no se tragó un moco.
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¡HOLA! SON CASI QUÉ AÑOS QUÉ NO LOS LEO ¿QUÉ HAY?
MRK'S NO TENGO INTERNET.
SABEN QUÉ YO SOY UNA COSA SERIA, PORQUE, YO DESCARGO LA APLICACIÓN DE WATTPAD AL TELÉFONO DE MI MAMÁ Y ELLA LA BORRA ¡CÓMO SÍ LE MOLESTARA! ES BUR DE PASAA'
*MAÑANA TRATARÉ DE SUBIR OTRO CAPÍTULO*
