Ya habíamos hablado para llevar ropa cómoda. Ya que estábamos cansadas por el viaje de la cueva, y con un dolor de pies horrible.
Mi atuendo consistía en una camisa gris manga larga, un pantalón negro pitillo y roto en las rodillas y unas Converse gris para finalizar.
La vestimenta de Perrie era unos jeans con una camisa rosa y sus botas negras.
Eleanor vestía una braga negra tipo pantalón, y debajo de ella llevaba una camisa manga larga blanca haciendo juego con sus Vans Blancas.
Danielle vestía una camisa azul clara manga corta, con una falda blanca larga por la parte de atrás, y en la parte delantera un poco más arriba de las rodillas y sus sandalias con adornos en el cruce. Sensacional.
Arriane optaba por un short negro con flores moradas, una camisa morada del mismo color que las flores y unas zapatillas negras.
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Louis llevaba un Jeans doblado en la parte inferior dándole por las batatas, camisa corte V blanca, y unas Converse blancas.
Niall vestía con unos vaqueros negros pegado a sus piernas y tenía una camisa gris de botones, dobladas hasta los codos y sus sandalias Nike grises con rosa.
Liam se coloco un suéter Zara azul oscuro, unos pantalones blancos tubitos y unas DVNK del mismo color de la camisa.
Harold tenía un pantalón negro pegado, unas botas marrones, una camisa blanca debajo de un suéter azul oscuro.
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Y Zayn llevaba unos pantalones grises y una camisa azul oscuro y encima de esta tenía una camisa de botones gris-arruchada en los codos- para finalizarlo con unos botines Nike de un azul oscuro.
-¡Vamonos!
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Llegamos a un restaurante llamado “Vista fantástica”.
-Buenas noche, jóvenes.- Se nos acerco un señor con traje. – Hoy seré su mesero, por acá por favor.
Nos condujo a una mesa que estaba pegada al barandal –verticalmente- del límite de el comedor, si volteábamos a la derecha todos podíamos ver un pequeño muelle y el mar. El mesero trajo Bollinger Champagne Pink y nos dio los menús.
Pedimos 3 raciones de patacones con diferentes ingredientes. En la mesa había pollo, pescado, papas fritas, pasticho y pizza. Comimos lo suficiente como para reventar, pero Niall seguía comiendo; esa es su felicidad, la comida. Pedimos postre; algunos batidos y otros helados. Cuando íbamos acabando Zayn le dijo a Perrie que lo acompañará un momento. Así que ambos se levantaron y fueron al muelle.
Todos vimos disimulo como Zayn estaba con una rodilla en la madera y alzando una cajita negra. Acto seguido Perrie abrazo a Zayn y este se tambaleo un poco. Todos-seguidos por los demás en el restaurant- nos levantamos y aplaudimos a la pareja que venía de regreso a la mesa.
Todos levantamos nuestra copa y dijimos.
-¡Por los novios! – Perrie casi se echaba a llorar, Zayn la tomo de la cintura y dio un beso corto. Todas hicimos cola para abrazar y felicitar a Perrie y luego a Zayn, los chicos lo hicieron al revés.
-¡A celebrar! –Chillo Zayn después de darle el dinero de la cuenta al mesero.
Cada quién se dirigió a su auto –al de los chicos- Niall abrió la puerta para mí y subí al copiloto. Es obvio que nos dirigimos a una discoteca, una que le recomendaron a Zayn, una llamada “PARADISE”.
Y sí que era un paraíso, había hombres de todos colores, tamaños, cuerpos. ESTABAN MUCHOS DIOSES. Pero también había putillas, chicas normales, operadas, feas y las que estaban como exorcista bailando en la pista. Encontramos una mesa vacía y esperamos a que los chicos trajeran algo para tomar, mientras tanto observábamos el anillo de compromiso de Perrie, era precioso, un anillo de plata con diminutos diamantes, realmente era bellísimo. Se le veía tan contenta y feliz.
Los chicos llegaron y le entragaron a cada chica su vodka, Niall se sentó a mi lado y todos brindamos por la pareja de recién comprometidos.
Todos fuimos a bailar, sonaba una música de esas pegajosas de cuerpo pegado con cuerpo, Niall tomo mi cintura y me pego a el de manera que me quede a centímetros de su boca, pensé que me besaría pero se desvió a mi oído.
-¿Vas a bailar o te vas a quedar ahí parada?
Sin decir una palabra coloque mis manos en su espalda y me comencé a mover atrevidamente, despertando a Willy de su largo sueño. Seguí con mi movimiento sensual al que Niall reaccionó moviéndose de una forma provocadora. Me voltee y seguí moviéndome hasta abajo y subir pegada a Willy todo el trayecto hacia arriba-escuche un gemido-, Niall me puso de frente para volver a restregarme su miembro. Coloco sus manos al principio de mis nalgas y me pego más a él. Mi turno de gemir.
-Buena movida- susurro el rubio. –apartémonos de aquí. –tomo mi brazo y me saco de la pista apartando un poco de gente para pasar, estaba viendo como los chicos me miraban con deseo y muchas chicas con enojo, ¿qué es lo que tiene este rubio? ¿Creen que lo tiene de oro, o qué? Puedo certificar que ni de chocolate lo tiene, es carne y está bien duro malditas.
Al darme cuenta, nos encontrábamos en la mesa en donde estaba todo el grupo.
-¿Qué mierda? –Niall tenía una sonrisa divertida en su rostro. Jodido.
-¿Tenias ganas, ____? –Se la está cobrando por dejarlo como lo deje esta mañana.
-¿Ganas de qué rubio? Déjame decirte que fuiste tú quién me trajo sin si quiera dejarme responder, iluso.- Me di media vuelta y me dirigí a la barra.
Pedí un vodka.
No estoy de ánimos para follar, ni idea de que mierda me pasa, estuve hablando con un tipejo de lo más Dios de Dios. Voltee hacía la mesa que se podía ver desde aquí y pude distinguir a todos menos a Niall. Seguí hablando con el tipo de cabello castaño que tenia al lado derecho.
-Y… ¿Quieres compañía?, emmm, ya sabes, -vi un amago de sonrisa. Alguien me observaba por la parte trasera-lo sentí-, así que vi sobre mi hombro; y ahí estaba, el rubio después de ver que lo descubrí mirándome, tomo a una tipa de cabello rojo y la beso. Sentí que mis entrañas se apretaban, creo que son celos, ¿cómo mierda puedo tener celos si no soy nada de él?
Cambio de planes. Sin pensar me arroje al tipo del frente y lo bese.
-Woow. –Se separó el castaño,- si así besas ¿cómo lo harás?
-Sensacional.- Fue lo único que pude contestar. Me tomo de la mano y nos dirigimos hacia el baño.
Llegamos al cubículo y este comenzó a besarme el cuello, colocando sus manos en el dobladillo de mi camisa y irla subiendo poco a poco y tirarla al suelo, luego subió su mano a mi broche del sostén y casi lo desabrocho.
La puerta salió disparada dejando a la vista un tomate rubio en la puerta. Tomo al tipo y lo saco del cubículo tomándolo por su camiseta. Tome mi camisa, me la coloque apresuradamente y salí del cubículo para ver a un Niall muy enfurecido esperando en la puerta ¿Qué mierda le pasaba? O sea, ¿él puede besar a un cerro prendido y yo no me puedo tirar a un castaño guapísimo?
-¿Qué coño te pasa? ¿Por qué mierda te comportas de esa manera? –Se acerco a mi lentamente y me pego de la pared. Busco mi boca pero fui rápida y le coloque la mejilla.
El no estaba celoso, sino enfurecido. TAMBIÉN YO. Corto mi “follada” de hoy.
-No te voy a besar después que besaste a esa pelirroja… -Me tomo la cara y se pego a mi besándome con una fuerza horrible, no pude alejarlo, al sentir mi reacción fue bajándole velocidad a su beso, este si era suave y delicado y este si lo seguí. Tomo mis piernas y hizo que quedaran alrededor de su cintura. Después de todo hoy si tendría sexo.
