Con Niall perdonado y todo vuelta a la "normalidad", mami nos invitó a todos a su casa y nos dio media hora para empacar y todo eso.
-Iré a buscar algo de ropa -me acercó a él -, y volveré lo más rápido posible para ayudarte a escoger tu ropa interior.
Guiñó mi rubio, reí y me besó finalmente.
Después de más de 40 minutos todos estábamos ya via a la casa del lago.
*
Al parecer, Niall tiene un amorio con mi mamá, porque en vez de complacerme a mi; la complace a ella con las músicas más viejas de la historia, y a causa de ella, también me las he calado aquí y en toda mi vida. O sea, no puedo negar que no me las sé y tampoco que no me gustan en absoluto.
Pero, mamá, ese es todo el placer que encontrarás.
*
Después de cinco horas de viaje, pasamos por fin el pueblo y ahora sí, después de otros cinco minutos llegamos a lo que siempre ha sido mi casa.
Está casa, es más un club que casa pero gracias a eso soy la persona que soy. Esta casa perteneció a mis abuelos y aquí viví, junto con mi papá y mamá, hasta que llegó el momento de que papá decidiera irse de nuestras vidas y no volver nunca más. Y más atrás me fui yo para independizarme,pero por lo menos no para siempre, y visitar a mami una vez al año y viceversa.
-Dios, creo que ya ni tengo culo -decía Perrie viéndose su trasero. Ve, sí. Porque estar sentada cinco horas y tres paradas de cinco segundos, no es fácil.
Los chicos bajaron las cosas poco a poco y nosotras fuimos a preparar la cena.
A veces yo me preocupo porque mi mamá no tenga un esposo. ¿Pero saben que es lo qué pasa? Yo no aprendo mucho, nunca, porque...
-Mamá, ¿no necesitas un novio?
Le brillaron sus bellos ojos -. No, que va. Hablemos mejor de tu relación con Niall.
JAJAJAJAJA. Yo no pego una.
Ahora sí que todas se incluyeron en la conversación.
-Verdaderamente que hacen la mejor pareja de todas. - Arriane se colocó al lado de mi mamá, y la señora la abrazó -. Es tan lindo contigo.
-Deberían casarse -dijo Perrie -, una boda doble, no sé.
Reí.
Eleanor, quien estaba sacando los bistec de la nevera, paró en seco-. Yo digo que no vas a encontrar un muchacho, un rubio, mejor que ese.
Todas aplaudieron.
-Ya que conocemos a Niall, y todos lo amamos. Tienen mi bendición.
-Verga no sí. Bendición, ama.
Y ante mi comentario, Danielle río y luego le siguieron las otras y mi mamá.
Claro, ya mi estado sentimental no es tan malo como lo recordaba, y yo feliz de la vida, y más con mi rubio.
Continuamos con la preparación de la cena y al finalizar la mesa y todo eso, fui a buscar a los chicos a la sala, quienes al parecer dejaron todas las maletas en medio de ésta, nada más que para ver la lucha libre.
FLOJOS.
Comimos después de dar las gracias, porque por lo menos aquí,en casa,se hace siempre.
Al llenar nuestras pancitas, por lo menos la mía, cada quien eligió una respectiva habitación.
Yo como persona esperaba ver mi habitación hecha un desastre pero, ¿cómo se me ocurre pensar eso con la mamá que tengo? Mi cama está en orden, las cosas en su lugar, con nada más que "calculando" con polvo de unos tres días, es decir, mínimo.
Niall acomodó las maletas en un rincón y se acostó en la cama con los brazos detrás de su cabeza.
-¿Cómo es que no vives aquí? Todo es tan cálido.
-Bueno, me he estado independizando. - dije, y me fui a arreglar la ropa en el armario, lleno ya de ella.
-¿Pero en qué? Porque mira que desde que llegué aquí te la has pasado flojeando.
Lo maté con la mirada. Vamos a ver que cara pone.
-Te confesaré algo - dejé de hacer lo que estaba haciendo y me senté a un lado de la cama-. Pero es sumamente fuerte, yo aún no me acostumbro y no lo he superado. Soy ninfómana y amante al dinero, y por eso trabajo las 24 horas del día, prestando mis servicios. Prostituyendome.- hablé cada vez más trágico, drama total-. Así fue como te conocí. Pero la diferencia es que a ti te lo dejé más que gratis porque realmente me gustaste de verdad.
Bajé la mirada. Él se sentó y se colocó frente a mi, visualizandome en silencio. Y señor jajaja. Yo no soy de hierro, no pude aguantar más y me reí. Y por más que sea, la ilusión no dura para toda la vida porque se dio cuenta.
Se abalanzó sobre mi quedó a centímetros de mi cara.
-Para que te rías con ganas.- y comenzó a hacerme cosquillas.
Cuando vio que no podía ni respirar de tanto reirme, y claro, calcular también de que no me vaya a orinar ahí, paró de hacerme cosquillas.
-Tengo un año de vacaciones. Soy gerente de una tienda y la están remodelando. -esperé unos cinco segundos y le dije: -ahora bésame.
Me besó y detuvo el beso para soltar ciertas palabras -. Trabajes lo que trabajes, yo te seguiré amando.
Que dramático, sonreí y lo atraje hacia mi. Yo también lo amo. Pero eso no lo dije.
