-Tengo ganas de comer pizza- dormí como lo hace una reina y ahora tengo hambre.
-¿De qué la quieres?
-Mucho pimentón y champiñones.
Marcó y esperó unos minutos para luego hablar y pedir la mía y otra aparte para él.
Tenemos rato viendo películas, mejor dicho, yo he estado viendo películas porque Niall ha estado sumido en su teléfono. Desde que llegó siquiera me ha dado un beso ni ha intentado tocarme, seguro lo que lo tiene entretenido en el telefono es sumamente importante, veremos que será mejor ahora. Busqué el pote de helado en el refrigerador y una vez sentada de nuevo comencé a jugar con la cucharilla llena de helado en mi boca y cuando algo "sensual" sale a relucir es como si se lo estuvieran dedicando a él. El teléfono quedó olvidado y me quitó la cucharilla para cargarla y dejar que cayera una gran cantidad de helado en mi clavicula. Uy, pero que rico, y frio. Centró su mirada en mi y luego fue a saborear el lugar lleno de sustancia pegajosa. Después lleno de nuevo la cucharilla y dejó que el helado frío cayera por entre mis tetas y mojar un poco la parte superior de la camisa la cual estuvo fuera en un dos por tres, pasó la lengua por todo el lugar y
chupó con fuerza en distintos lugares, sin dejar fuera los pezones, dejando marcas y sacandome gemidos ruidoso y sonrisas, me hace cosquillas, de esas que se van a mi parte baja.
-Mi turno - susurré. No hace falta decir que su torso está desnudo, me he acostumbrado a eso por culpa de las esposas, y nada mal. Tomé el mando ahora -con resfriado, casi gripe y mucho moco- mi mano libre presionó en el lugar adecuado, mi mano comenzó a restregar por encima de la tela mientras que al mismo tiempo dejaba una bola de helado a la altura del corazón y esta bajaba, así que mis labios fueron a succionar el helado que casi llegaba a su ombligo, pasé la lengua por todo el rastro hacia arriba donde inició el descenso de la venganza. Ahora la cucharilla esta cargada de nuevo y dejé el frío helado en su cuello y como la fiera interior que tengo, esta devoró por completo el cuello dejando marcas nuevas y un rubio respirando entrecortadamente con la cabeza hacia atrás para dejar un buen acceso, preparada de nuevo y está vez la meto en mi boca para besarlo y que todo nos sepa a mantecado, claro, como espectáculo final jalé su labio inferior haciendo que se le escapara un gemido.
llegó la comida, el sonido de la gloria.
Me coloqué mi camisa.
-¿Me vas a dejar así? - señaló a Willy.
- y también vas a salir así - lo señalé a él, despeinado, con una erección, aspecto salvaje. La venganza de siempre.
-espero que cuando aceptes y sea oficial todo, me bajes esto... Con responsabilidad. Porque tu no puedes iniciar algo sin terminarlo. Irresponsable.
- En todos los momentos que lo he hecho ha sido tu misma culpa y quiero lanzarmela de rebelde en el momento en que te lo devuelvo así qué... - terminé por encongerme de hombros y escuchar otra vez el sonido del timbre.
El rubio salió hacia las puertas dando zancadas.
Niall está de brazos cruzados y con una sonrisa de superioridad, es decir, el rubio recibió a mi mamá en una situación física bastante caliente, con super combo incluido.
-Los buenos gustos, son de herencia familiar, ya verás - mi mamá sacó una foto de mi clon, de mi papa, y la mostró para que viera su buen gusto. -Así qué, yerno. Es un BUEN gusto conocerte. Cuéntame como es que dejaste que mi hija se resfriara. -inquirió mamá, al parecer a cierta persona no le molestó que le llamaran como lo hicieron.
-El gusto es mío. Niall Horan a sus servicios - hizo una reverencia -, y si supiera que su hija es demasiado traviesa.
-Claro. No se nota -la señora estaba ya instalada y sentada a mi lado señalando mi pecho brillante y pegostoso.
-Mamá, ¿acaso mi resfriado tiene poderes y te llamó?
-Tú sabes que tengo un sexto sentido que es acudir rápidamente a lo que un hijo este enfermo. A demás -se volteó a ver al rubio -. ¿Puedes creer que no me ha llamado ya casi que en milenios?
-Si supiera que nuestra relación se basa en que si yo no la visito ni la llamo, tampoco lo hace ella.
Puse los ojos en blanco-. Paren los dos, no sean exagerados.
-Aunque entiendo porque me tienes tan olvidada, hija mía. -¿Cómo es qué mi mamá puede hacer un baile con sus cejas y yo no puedo subir una?
Mi lengua dio un chasquido.
-¿por cuánto tiempo me harás compañía, mamá? -ahora es que vengo a ver la pequeña maleta que está cerca de Niall.
-Sólo serán unos días, tengo que hacer unas diligencias aquí y luego regreso.
-Voy a arreglar la habitación. No vayan a hacer un complot. -Tomé la maleta de la mano de Niall y le dije que no era necesario.
Niall se acercó a mami y inició una conversación. Fantástico.
Subí al cuarto de invitados y arreglé la habitación que no tenía nada de suciedad, excepto el polvo, que e fue rápidamente al pasar un trapo. Aproveché y me di una rápida ducha, y bueno, tiempo para que la gente de abajo se conozca. Tenía pensado decirle a Niall, después de la sesión chupar-helado-mediante-el-cuerpo, que quería intentar una relación sería con él, sería genial ¿no? Pero ahora no sabría como empezar.
Ya instalada en la sala, logré ver a Niall con su camisa puesta y también como mi mamá se comía mi pizza, y no la culpo, yo sé que le gusta los mismos ingredientes que a mi.
Agarré un triángulo y al sentir su sabor debo decir que los orgasmos culinarios vienen de la comida de ella y las buenas pizzas.
Luego de dos pedazos más, mi mamá se levantó de su lugar -Entonces nos vemos mañana... Aah, ____. Deberías decirle a los chicos que nos acompañen.
-claro que sí, mamá. Bendición.
-Dios te bendiga. Niall que no te detenga que yo éste aquí, puedes quedarte si quieres.
-Gracias, pero realmente no puedo - me miró - tengo un asunto de último momento.
Lo acompañé a la puerta.
- Yo... - sacó su teléfono del bolsillo y atendió. Era de esperar.
-¿Aló? -esperó un momento y luego volvió a hablar-. Ya voy para allá.
Por un momento me pareció haber escuchado un lloriqueo que me pareció totalmente ridículo y conocido.
-Me tengo que ir realmente.
Gracias señor por darme un día más para no decirle lo que quiero que sea.
-¿Está todo bien?
-Sí, es sólo un inconveniente.
-Espero que lo resuelvas- los días de chicles se desvanecieron, en algún momento tenía que ser.
-Entonces nos vemos mañana.
Se acercó a darme un beso.
-Que descanses y sueñes conmigo.
Sonreí. Ojalá y así sea.
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Aquí realmente atrasada, o sea. Espero que les guste y, muy "pronto" otro capítulo.
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xx.
