1.- este baño huele asqueroso.
2.- Más asquerosa es ella por haber tomado la idea de entrar aquí.
3.- Soy valiente.
Cuando me acerqué a ellos lo primero escuché por encima del gemido marica de Elena, fue mi nombre saliendo de los labios del rubio. Por lo que me motivo una pizca a seguir.
Le aplaudi a Niall por tal espectáculo, ¿será qué esto me llevará a hacer el trío del sueño? Iuhg, no. Niall se separó tambaleante de Elena y me vino a abrazar.
-Me salvaste la vida, bebé.- sí, claro.
-¿Esto te dice algo? -me dirigí a una muy sonriente vibora y perra Elena.
-Claro, como no. Eres el plato de segunda mesa. -No dejó de sonreír y se limpió las comisuras.
Niall que pegoste tu eres. Obvio y no lo digo quien sabe y a el rubio le da por estar sensible en los efectos del alcohol, ya estamos en la primera fase, lo demás mejor no averiguarlo.
-Quítate, - trato de despegar a Niall de mi pero no se mueve-. Que quiero lanzarle un golpe que le de justo en la nariz falsa de esta falsa.
-No eres capaz - me retó. ¿Cómo qué no? Me fui contra ella pero el rubio es como un chicle en el cabello-. Además, vamos al grano. Niall, debes elegir con quien te vas. Piensa en los orgasmos. - le guiño un ojo a Niall y éste le miró confuso.
Nunca pensé que diría esto pero... -. Piensa en los momentos divertidos, -los que no ha pasado con ella obvio-. Yo necesito salir de este baño porque su olor mezclado con el de esta zorra es realmente repugnante. Cuando te decidas estaré esperándote en la barra.
Salí de ahí pensando en qué liguemos porque realmente se venga conmigo. O que lo piense porque yo le estoy salvando de esta pero vamos a ver quien lo salvará de mi.
El señor que está a mi lado me mira como si estuviese loca. Quinto vaso de alcohol ingerido y me estoy riendo sola: lo más ridículo, es el porqué me estoy riendo "piensa en los momentos divertidos". Hemos pasado muchos momentos divertidos, tanto como solos, y en grupo, eso debe de contar y que fue lo primero que se me ocurrió porque Elena ya había sacado lo de los orgasmos.
Volteo para decirle a quien me tocó el hombro que no estoy interesada y en ese mismo segundo, su mano está impactando contra mi mejilla. Me llevó mi mano al sitio y después veo al rubio detrás de ella, pálido.
-Esta vez ganas tú - me dijo.
Sonreí-. Siempre gano yo.
¿Y qué me importa a mi estar en una discoteca? Me abalancé sobre ella. No creo que ahora sea maltrato verbal.
Caímos ambas al piso y luché unos segundos para quedar a horcajadas sobre Elena.
Mi mano izquierda apretaba su cuello de tal manera que no podía respirar y ella en modo de defensa rasguñaba mi mano y parte del brazo. Mi mano derecha estaba a un nivel un poco más allá del hombro, cerrada en un puño demoledor, para un simple descenso de impacto a su ridícula cara.
Pero unas manos me agarraron y sacaron de encima de Elena y también de la discoteca.
Una vez fuera no pude deshacerme de mi ira acumulada, no puedo creerlo.
-Te odio - no lo digo en serio, y lo sé porque el rubio no me puso mala cara cuando se lo escupi prácticamente-. Tenía que llevarse por lo menos un golpe mío. -toqué ahí donde me dio la cachetada y pude sentir las montañitas que dejaron sus dedos marcados y también mire mi mano izquierda, de los raguños brotaba sangre.
Necesitaba calmarme pero nunca es fácil superar una pelea: y menos cuando tú recibes un golpe y el adversario sale prácticamente ileso. Coloqué mi cara entre los barrotes de unas rejas y dejé que mi respiración se calmara. Sólo para que volviera a desordenarse de una manera bella-por una parte- porque Niall me volteó hacia él y me besó y apretó contra las rejas fuertemente.
Lo aparte de mi por más rico y excitante que fuera, pero:-. No puedo creer que tenga que probar saliva de otra. Y no de cualquier "otra". Alejate que yo estoy muy molesta contigo por dejarme plantada a mi mamá y a mi. -me crucé de brazos para mantenerlo a un tanto separado. Que dolor -. Nada más que por abandonarme por Elena... Sí, me siento abandonada, definitivamente. También por apartarme de Elena cuando ya la tenía lista en la olla para la sopa y por besarme después de haberla besado a ella.
Se separó de mi. Mejor de lejos porque esto de estar molesta con él, va para rato.
Fui en busca de mi carro seguida del rubio y cuando lo encontré lo rodee, entré, me estire y abrí la puerta del copiloto para el disque príncipe. Que sí. Y me dirigí a casa.
Al abrir la puerta de mi casa pude oler la presencia del café. Mi mamá. Aah, ya. Es que ya son las casi cinco de la mañana y yo no entiendo, porque a esta hora ella siempre consigue que hacer.
Caminé hacia la cocina y la asusté, está claro, que tendré un morado en el brazo gracias al golpe que me dio.
Niall al ver a mi mamá se puso rojo de la vergüenza, lo que pasó acontinuación hace que me olvide de todas las cosas malas que pudo haber hecho en algún momento: abrazó a mami y le pidió una mil disculpas por no haber asistido a la cena.
Mi mamá le decia "tranquilo, Niall. Todo está bien" y mientras el rubio no veía, ella me hacía señas en modo de aceptación. Estoy tipo "lo sé, mamá. Este chico es realmente increíble y adorable."
Subí a mi habitación sin seguir prestandole atención a ninguno de los dos.
Me despeje de mi ropa y entre a la ducha y deje que el agua fría me refrescara lo mejor que ella pudiera. Lo que no me dejo de preguntar es el por qué Elena es así conmigo, estoy siendo la propia víctima, nunca recuerdo haberla visto antes del cumpleaños de Niall. No entiendo.
Salí del baño envuelta en una toalla y me fui a mi cajón de vagabunderia. Cuando finalice de vestirme entró el rubio disculpándose.
- Puedes quitarte el olor a alcohol y colocarte cualquier cosa que quieras.
Entró al baño y a los minutos se escuchó el sonido del agua.
Bajé a hablar con mi mamá
- Viste que es una bellezura - me dijo sentada en la cocina y tomando café.
-Sí.
-Tengo como que ganas de tenerlo como yerno, ¿qué dices?
-Debería pensarlo, mamá.
-Sabes también que sino le das la oportunidad te vas a perder de algo verdaderamente bueno, ¿verdad?
-Lo sé, pero... -dejó su taza en la encimera y me interrumpió, claro.
-Él no va a esperar toda una eternidad. No te creas la última pepsi cola del desierto. -Tomó mi mano rasguñada-. Esto tendría que activar ya las defensas.
Tengo la boca abierta porque definitivamente se pasó.
-Lo haré -me abrazó -, pero sin cariño porque te pasaste.- la alejé de mi y me miró sería. Yo reí.
-Te amo.
-Yo no.- cambiamos papeles -. Yo también.
La abracé una última vez y subí a la habitación para ver al rubio tapando sus ojos con su brazo.
-Cinco razones por las que debería perdonarte.
Sonrió.
-Porque doy los abrazos más ricos del mundo.- cierto.
-Porque me gustas realmente, -tengo ciertas dudas.
-Soy irresistible.- se ganó la lotería.
-Adoro a tu mamá -yo también aunque me maltrate.
-Y porque verdaderamente lo siento.
Me miró al decir esta última. Sus ojos, los amo.
Luché. Les juro que luché unas ganas infinitas por no saltarle encima y besarlo bastante pero el que tienta, apuñala.
Soy realmente muy blanda.
Lo besé muy dulce y él tomó mi nuca de modo que no pudiera escaparme, cosa que no haría.
No hubo manoseo alguno, sólo un BUEN - en todo sentido de la palabra, PERFECTO- beso.
Niall se separó a unos escasos centímetros de mi e iba a hablar pero me le adelanté.
-¿Qué tal sí comenzamos de nuevo?
Me sonrió de esa manera que derrite a la gente y que también causa algún tipo de dolor.
-¿Estas bien? -acarició mi mejilla golpeada y yo asentí.
Y pegó de nuevo sus labios con los míos y así aceptar el nuevo comienzo.
Ahora lo que me preocupa es que si me sentí realmente engañada ahora no sé si volvería a ocurrir... pero ahora no hay que ser negativa, no en un nuevo comienzo.
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En mi defensa: ¡NO TENER INTERNET ES COMO QUE TE MANDEN A MAMARTE UN GÜEVO! So sorry, bro.
Gracias por todo, las loveo demasiado. Sigan así. XXXXX
